Periodismo de hoy
Pacient¨ªsimos lectores, ya s¨¦ que hab¨ªa nervios y colas, pero, tranquilos, que por fin pueden disfrutar de nuestro master en gazapos. Olv¨ªdense de la Red y salten con nosotros al periodismo de toda la vida, porque donde est¨¦ un profesional que se quiten esos hacedores de blogs que consideran diccionario y sintaxis cosas del pasado. Pase que un aficionado pueda escribir en una carta al director: "Afront¨¢ndolo como un hecho consumado a posteriori", suponiendo que puede haber hechos consumados a priori, pero ah¨ª queda la mano del profesional asegurando: "La colisi¨®n ten¨ªa que haber abierto una v¨ªa de agua de grandes proporciones y el bote hac¨ªa aguas por todos lados", es decir, dando por sentado, con mucha agua y un par, que hacer aguas es lo mismo que hacer agua, y no orinar.
Parece l¨®gico, pues, que los profesionales de la informaci¨®n miren por lo suyo y la eleven a categor¨ªas tangibles: "La polic¨ªa aprehendi¨® una gran cantidad de informaci¨®n, armas y municiones". Y si quien habla es toda una consejera de Educaci¨®n, no parece extra?o que se queje de la desfachatez de cierto colectivo de profesores con el euskera achac¨¢ndoles que "obtenieron un cero". Aunque, para obviedades, la del que escribi¨® acerca de los gal¨¢cticos del Madrid: "Todos ellos cumplen a?os a lo largo de 2005", como si hubiera que ser gal¨¢ctico para eso, o la de quien titul¨® rotundo: "Las heladas nocturnas acent¨²an la sensaci¨®n de fr¨ªo".
Es que hay mucho estr¨¦s en la profesi¨®n, como lo prueba que se pueda decir: "Los hechos se desencadenaron a toda prisa y se dirigieron sin titubear a las c¨¢maras". Aunque, para mala pata, la de Michael Jackson, que tuvo que ser ingresado por problemas en su espalda pese a ir al hospital "acompa?ado de sus guardaespaldas". Expeditivo, lo que se dice expeditivo, estuvo el que titul¨® "Utilizaba menores para Internet", confundi¨¦ndolos tal vez con el m¨®dem. Sabido es que una cuchillada es mortal cuando afecta a ¨®rganos vitales, pero no a ¨¦ste, aunque lo jure el reportero: "Muri¨® tras clavarse un cuchillo en su propia vivienda". Ahora bien, si el receptor del pinchazo es el pantano de Itoiz, se comprende que le pinchen dentro de lo que quieran: "Las peque?as filtraciones se est¨¢n corrigiendo mediante inyecciones que entran dentro de la normalidad".
Hay veces en que el disparate no tiene atenuantes. ?En qu¨¦ estar¨ªa pensando el que escribi¨®: "La v¨ªctima mortal del suceso iba a casarse en breve con su hermana"? ?Y el que sostuvo: "Cuando dos personas se encuentran, casi siempre dejan algo la una en la otra y viceversa"? ?A qu¨¦ viene el viceversa si el encuentro supone ya reciprocidad? A menos que se trate de personas especiales, como esta escaladora dotada de un interior portentoso, que le llev¨® a declarar: "Sab¨ªa en mi foro interno que estaba muy fuerte". ?Estar¨ªa fuerte porque todo el foro se puso de acuerdo?
S¨ª, la anatom¨ªa siempre depara sorpresas, como la que recibi¨® aquel paleont¨®logo que buscaba f¨®siles de primate: "Rascaron un poco en el terreno y apareci¨® una cara"; ?le sonreir¨ªa? Aunque para sonrisas la que se le pone a uno cuando se entera de que "el consumo de dioxinas en la dieta vasca se ha reducido en 50% en los ¨²ltimos a?os", y nosotros que nos acomplej¨¢bamos ante la dieta mediterr¨¢nea. Lo que no quita para que nos echemos a temblar ante lo que ocurre en algunos de nuestros restaurantes: "Copo de la cuadra San Marcial en el Restaurante Dana Ona", ?dar¨¢n hierba? No menos raro es que la cocina gubernamental urda un "plan contra la falta de yodo en la mujer". Aunque no era yodo, sino ox¨ªgeno lo que le sobraba a la rubia oxigenada que se ofrec¨ªa en el peri¨®dico con "imaginaci¨®n sexual".
Y ya que hemos tocado el tema, resulta desconcertante o¨ªr que se tilde a un ciclista de "m¨¢quina perfecta de penetraci¨®n", por m¨¢s que palidezca ante lo que dijo un presentador de ETB: "Vamos a hablar de algo que est¨¢ en boca de todos: la mala calidad del semen". Ya lo avis¨® el otro: "Eligieron material al rev¨¦s".
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