Cherie no tiene intenci¨®n de mudarse de Downing Street

A Tony Blair a¨²n le queda mucho camino por recorrer como primer ministro de Reino Unido. Lo dej¨® claro ayer en Brighton al esbozar un programa de gobierno para sucesivos a?os. Incluso su esposa, la abogada Cherie Booth, sugiri¨® que no contempla mudarse de Downing Street, al menos, de momento: "Cari?o", le dijo a un periodista de la BBC, "eso est¨¢ muy lejos, en el futuro. Me parece tan remoto que ni tan siquiera he pensado en ello". Pero tambi¨¦n el responsable brit¨¢nico de Hacienda, Gordon Brown, dio brillo a sus credenciales como aspirante a primer ministro.

?Son gestos de una nueva guerra inminente entre los inquilinos del 10 y el 11 de Downing Street? ?Compartir¨¢n quiz¨¢ las riendas del Ejecutivo brit¨¢nico mientras se mantenga la incertidumbre sobre la fecha de la anunciada salida de Blair del Gobierno? Lo ¨²nico seguro, de momento, es la intenci¨®n del primer ministro de no presentarse como l¨ªder a las pr¨®ximas elecciones.

"El primer ministro ha demostrado que todav¨ªa tiene mucha gasolina en el dep¨®sito. Ha hablado con pasi¨®n y mucha determinaci¨®n de una serie de propuestas pol¨ªticas que le tendr¨¢n ocupado durante el mandato completo. El cargo de primer ministro no se comparte y ¨¦l ha dicho al electorado brit¨¢nico que gobernar¨¢ la totalidad de su tercer mandato. Tenemos un ¨²nico l¨ªder, un primer ministro con una agenda progresista", defendi¨® Alan Milburn, ex ministro de Blair y coordinador de la ¨²ltima campa?a laborista al t¨¦rmino del discurso estelar de la jornada de ayer.

"Hambrientos de poder"

"La recepci¨®n ha sido fant¨¢stica. El partido ha cambiado. Ahora estamos hambrientos de poder y queremos m¨¢s y m¨¢s victorias", a?adi¨®. "No parec¨ªa un l¨ªder diciendo adi¨®s, sino un primer ministro con muchas batallas por luchar. Quiere irse cuando ¨¦l se sienta preparado. Es su decisi¨®n y es algo que le debemos como partido", coincidi¨® el secretario Estado de Justicia, Mike O'Brien. "Yo le pedir¨ªa que se quedara justo hasta el final del presente mandato de gobierno", coment¨®, por su parte, el ministro del Interior, Charles Clarke, a la emisora BBC.

En el bando opuesto, Jeremy Corbyn buscaba ayer lo imposible: la dimisi¨®n de Blair al t¨¦rmino de la presidencia del G-8, es decir, el pr¨®ximo mes de enero. "Cuanto antes mejor. Sus posturas son decepcionantes: junto a Bush, en defensa del capitalismo global y sin ninguna concesi¨®n o comprensi¨®n de sus fallidas pol¨ªticas en Irak". Otro izquierdista y cr¨ªtico de la guerra de Irak, el diputado Bob Marshall-Andrews, advirti¨® de que el Partido Laborista no podr¨¢ aguantar un nuevo congreso, el a?o pr¨®ximo, con la incertidumbre sobre el calendario del cambio de poderes entre Blair y su aparente heredero, Brown. El rebelde pol¨ªtico compar¨® la presente situaci¨®n con un "juego de los siete velos" que, critic¨®, est¨¢ da?ando al partido, al proyecto laborista y al pa¨ªs.