Los forenses descartan la enajenaci¨®n del acusado de matar a Encarnaci¨®n Rubio

Los forenses que examinaron al presunto asesino de Encarnaci¨®n Rubio, la primera mujer asesinada para la que se hab¨ªa dictado una orden de protecci¨®n, aseguraron ayer que Francisco Jim¨¦nez, su marido, es perfectamente imputable. Los expertos dijeron que las alteraciones de ¨¢nimo (no una depresi¨®n como sostiene su defensa) de Jim¨¦nez no alteran en ning¨²n caso su capacidad de entender lo ocurrido.

Durante la segunda sesi¨®n del juicio, declararon los forenses que atendieron al presunto asesino tras los hechos, as¨ª como los psic¨®logos que examinaron a la v¨ªctima y a sus hijos antes de que, presuntamente, Francisco Jim¨¦nez la atropellara el 31 de marzo de 2004 mientras trabajaba barriendo una calle del municipio granadino de C¨²llar-Vega cercana a su casa.

Los forenses quitaron importancia a la declaraci¨®n de Jim¨¦nez, quien el lunes asegur¨® que no recordaba lo sucedido y que s¨®lo reaccion¨® cuando escuch¨® el estallido de una de las lunas del coche. El acusado, afectado de esclerosis m¨²ltiple, declar¨® que se entreg¨® a la Guardia Civil inmediatamente despu¨¦s "porque intu¨ªa que hab¨ªa pasado algo gordo".

Los m¨¦dicos restaron sentido a esa declaraci¨®n al mantener que no es normal que una persona recuerde s¨®lo parte de un incidente. El acusado, que seg¨²n dijeron tiene un car¨¢cter "fr¨ªo y calculador", adopt¨® durante la entrevista que mantuvo con ellos un rol de v¨ªctima intentando manipular el coloquio con respuestas preparadas.

Las psic¨®logas que atendieron a Encarnaci¨®n, su marido y sus hijos antes del asesinato, aseguraron que todos presentaban s¨ªntomas indicativos de una situaci¨®n de violencia familiar.

Tal y como recoge el atestado policial y el escrito de acusaci¨®n, testigos de los hechos confirmaron que Jim¨¦nez atropell¨® muchas veces a su mujer. Un agente de la polic¨ªa local de C¨²llar-Vega asegur¨® que el acusado se salt¨® en varias ocasiones las medidas de alejamiento. El fiscal rebaj¨® ayer su petici¨®n de 34 a 31 a?os de c¨¢rcel al cambiar uno de los dos delitos de maltrato habitual del que acusaba a Jim¨¦nez por otro de quebrantamiento de medidas cautelares.