Nuevas acusaciones de corrupci¨®n contra un fiel aliado de Bush

Los problemas de Tom DeLay, temporalmente apartado de su puesto de l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes, se agravaron cuando un nuevo Gran Jurado en Tejas formul¨® nuevas acusaciones para procesarle basadas en los mismos hechos. La semana pasada se trataba de un delito de conspiraci¨®n para delinquir por malversaci¨®n de fondos electorales; sus abogados dijeron que no se sosten¨ªa y la respuesta es la acusaci¨®n de conspiraci¨®n para lavado de dinero.

Si la sentencia es de culpabilidad, la pena es de 20 a?os a cadena perpetua

"Es una abominaci¨®n de la justicia", protest¨® DeLay, de 58 a?os y uno de los ejes de la maquinaria republicana en el Congreso. La estrategia de DeLay es tratar de demostrar que el fiscal Ronnie Earle, dem¨®crata, act¨²a por razones pol¨ªticas: "Earle ha descendido otro pelda?o en el abuso de su puesto de fiscal; est¨¢ intentando revisar lo hecho la semana pasada, porque sabe perfectamente que los cargos de los que me acus¨® son totalmente fabricados e ileg¨ªtimos".

La nueva acusaci¨®n es doble: lavado de dinero y conspiraci¨®n para lavado de dinero. La anterior, la que ten¨ªa que ver con el supuesto mal uso de los fondos electorales, aseguraba que el congresista y dos de sus colaboradores organizaron un Comit¨¦ de Acci¨®n Pol¨ªtica para canalizar contribuciones de grandes empresas a favor de candidatos de Tejas; pero las leyes que regulan estas aportaciones, dijeron los abogados de DeLay el lunes, se establecieron en 2003, y el dinero se emple¨® para las elecciones de 2002, con lo que la acusaci¨®n era insostenible, en su opini¨®n. El juez que ten¨ªa que haber fallado sobre el recurso de nulidad de la defensa est¨¢ de vacaciones; y los jueces que deber¨ªan haber asumido el caso se negaron a hacerlo, porque la carga pol¨ªtica es de muy alto voltaje. En ese comp¨¢s de espera, el fiscal ha atacado con la nueva acusaci¨®n.

La base del nuevo intento de procesamiento no ha variado: el env¨ªo de un cheque de 190.000 d¨®lares, procedente de un comit¨¦ que recog¨ªa dinero de corporaciones, al Comit¨¦ Nacional Republicano, junto con una lista de siete candidatos que deber¨ªan recibir ayuda econ¨®mica por una cantidad similar para respaldar sus campa?as electorales al Congreso del Estado. Para Earle, este procedimiento viola las normas electorales de Tejas sobre uso de fondos procedentes de grandes empresas. Para los abogados de DeLay, aparte del asunto de las fechas, se trat¨® de dinero recaudado legalmente y aportado por personas que sab¨ªan que se iba a emplear en el respaldo a los candidatos. En 2002, el Partido Republicano consigui¨® la mayor¨ªa en Tejas, que no ten¨ªa desde hac¨ªa 130 a?os. Posteriormente, los republicanos usaron esa mayor¨ªa para redise?ar los distritos electorales de Tejas, lo que permiti¨® el refuerzo de la aportaci¨®n de congresistas republicanos de este Estado en el Capitolio de Washington

La anterior acusaci¨®n preve¨ªa, en caso de ser declarado culpable, una pena de entre seis meses y dos a?os de c¨¢rcel, pero los cargos de lavado de dinero son m¨¢s serios e implican, si la sentencia es de culpabilidad, de 20 a?os a cadena perpetua.

En Washington, George W. Bush no quiso ayer hacer comentarios sobre el asunto en una conferencia de prensa dedicada casi en exclusiva a su candidata para ocupar un puesto en el Tribunal Supremo. Harriet Miers ha sido atacada por su falta de experiencia como juez y criticada desde la ultraderecha por no tener suficientes credenciales de inflexibilidad. Bush dijo que su antigua abogada y actual asesora jur¨ªdica es "la persona m¨¢s cualificada". El presidente ha recibido broncas del ala m¨¢s radical del partido por haber seleccionado a Miers: "Al elegirla, Bush se ha rendido ante los maniacos de la diversidad, ha usado un puesto vital en el Supremo para recompensar una amistad personal y ha dejado al descubierto que no quiere lanzarse al combate para construir un tribunal sobre la imagen de Scalia y Thomas", en palabras del paleoconservador Pat Buchanan.