Batasuna admite el cambio de marco desde las instituciones actuales

Batasuna prepara su regreso a las instituciones del Pa¨ªs Vasco, que se han convertido en el objetivo a alcanzar, para estar presente en la futura etapa de "transici¨®n" hacia un nuevo marco pol¨ªtico, seg¨²n se desprende de la ponencia que debatir¨¢ hasta enero. Desde su actual ilegalizaci¨®n, Batasuna pugna por volver, y ahora admite que los Parlamentos aut¨®nomos, pese a sus limitaciones, son los ¨²nicos instrumentos v¨¢lidos para su propia transformaci¨®n.

El nudo gordiano que centra las energ¨ªas de Batasuna en este debate precongresual denominado Bide eginez (Haciendo camino) no consiste en ratificar o no la validez de la lucha armada, como ocurri¨® hace cuatro a?os, cuando concluy¨® que "todas las clases de lucha son necesarias para construir Euskal Herria". Esta vez, Batasuna afirma en su ponencia pol¨ªtica que, en el proceso de transformaci¨®n continuo, "la importancia de la lucha es decisiva". "As¨ª y con todo", concluye, "los ¨¢mbitos de lucha de Batasuna, en adelante, seguir¨¢n siendo la lucha de masas y la lucha institucional".

Ninguna otra alusi¨®n hay a este tema clave en un texto, por lo dem¨¢s, muy pol¨ªtico, en el que Batasuna se autoatribuye la responsabilidad de haber llevado al "agotamiento" a los marcos auton¨®micos, situaci¨®n que abre la etapa de "transici¨®n hist¨®rica", seg¨²n el portavoz abertzale Pernando Barrena.

Batasuna se propone participar en ella desde las propias instituciones, como lo establece la ponencia, sin precisar c¨®mo planea su acceso estando ilegalizada. Y lo m¨¢s novedoso es que, tras haber rechazado durante a?os su validez, esta formaci¨®n admite que "emplear¨¢ de forma t¨¢ctica" la C¨¢mara de Vitoria y el Parlamento navarro -son "la actual realidad pol¨ªtica institucional y administrativa existente", seg¨²n Barrena- como instrumentos para impulsar desde dentro esa "transici¨®n" hacia un nuevo marco pol¨ªtico "nacional".

Barrena precis¨®, sin embargo, que la apuesta de transformaci¨®n de estas instituciones, no es para reproducirlas en su caracterizaci¨®n actual, sino para "superarlas", aunque admiten por vez primera que necesitan distintas "recetas" y ritmos.