La Generalitat y Agbar se enfrentan por el transporte de agua del Ebro a Barcelona

Aguas de Barcelona (Agbar) anunci¨® ayer la adaptaci¨®n de una zona del Puerto de Barcelona a la llegada de barcos cargados con agua del Ebro procedente de Tarragona. El agua ir¨ªa a la red metropolitana. El Gobierno catal¨¢n, del que dependen las decisiones sobre el suministro a las distribuidoras como Agbar, respondi¨® de inmediato: la empresa se confunde y piensa que es la autoridad hidrol¨®gica, cuando la ¨²nica autoridad es el Ejecutivo. Las decisiones sobre si hay que transportar agua con barcos y desde d¨®nde las toma el Ejecutivo, dijo el director de la Agencia Catalana del Agua, Jaume Sol¨¤.

Aguas de Barcelona, principal distribuidora de agua en el ¨¢rea metropolitana barcelonesa (suministra a 23 poblaciones), anunci¨® ayer la construcci¨®n de unas instalaciones en el puerto de Barcelona. El proyecto es embarcar agua del Ebro en Tarragona y trasladarla para el consumo de Barcelona y su ¨¢rea de influencia. El anuncio de la empresa sent¨® como una pedrada en el Gobierno catal¨¢n, al que corresponde decidir el origen del agua que se suministra a las distribuidoras. Jaume Sol¨¤, director de la Agencia Catalana del Agua, m¨¢xima autoridad auton¨®mica en la materia, critic¨® con dureza la actitud de la empresa y sugiri¨® que quiz¨¢ ha pensado que es ella la autoridad hidr¨¢ulica. "Las decisiones pol¨ªticas no las toman los empresarios, sino el Gobierno catal¨¢n", dijo Sol¨¤.

El proyecto de Aguas de Barcelona, para el que ya ha pedido licencia de obras al Ayuntamiento y a la Autoridad Portuaria, consiste en adecuar una zona del muelle para que atraquen barcos con bodegas de acero inoxidable, adecuadas para el transporte de agua potable. Desde el barco y a trav¨¦s de una tuber¨ªa de 1,5 kil¨®metros, el agua ser¨ªa transportada hasta la red de suministro. Las obras estar¨ªan listas dentro de dos meses, de modo que se pudiera pasar a la red el agua transportada a mediados de diciembre, cuando, si no llueve, el ¨¢rea metropolitana entrar¨¢ en la segunda fase de emergencia. Con este aporte, equivalente al 13% del consumo diario de la zona, no habr¨ªa que aplicar restricciones en un par de meses m¨¢s.

El Gobierno catal¨¢n ha sopesado tambi¨¦n la idea de transportar agua con barcos, pero nunca del Ebro; sobre todo porque 24 horas antes del anuncio de Agbar el consejero de Medio Ambiente, Salvador Mil¨¤, hab¨ªa negado la posibilidad en una intervenci¨®n parlamentaria. Mil¨¤ respond¨ªa al diputado de CiU Ramon Espadaler, que precisamente criticaba la renuncia del tripartito a utilizar agua del Ebro para el suministro de Barcelona. Esa renuncia est¨¢ relacionada con el rechazo a los trasvases que forma parte de la doctrina del agua del Gobierno catal¨¢n. Pero hay un segundo motivo. La ley que autoriz¨® el suministro de agua del Ebro a Tarragona (obra conocida como "minitrasvase") proh¨ªbe que el agua supere la frontera de la provincia de Tarragona. Esta ley iba a ser cambiada por el Plan Hidrol¨®gico Nacional, abolido por el actual Gobierno.

Aceptar agua del Ebro ser¨ªa, para el tripartito, como negarse a s¨ª mismo. Y transportarla por barco, peor porque es m¨¢s caro que conectar las dos redes. Entre ambas (la de Tarragona muere en Cunit y la de Barcelona en Cubelles) apenas hay un kil¨®metro de distancia. Menos de lo que medir¨¢ la tuber¨ªa entre el barco y la red si finalmente el proyecto se lleva a cabo.

La irritaci¨®n del Gobierno catal¨¢n se traslad¨® tambi¨¦n a CiU, porque Leonard Carcol¨¦, el directivo de Agbar que explic¨® los planes de la empresa, se permiti¨® descalificar la intervenci¨®n parlamantaria de Ramon Espadaler asegurando que no era el momento de discutir sobre la pol¨ªtica del agua. No obstante, CiU prefiri¨® pasar por alto la andanada y emplazar a Salvador Mil¨¤ a que deje claro de d¨®nde proceder¨¢ el agua que llegue a Barcelona si a la postre es necesario comprarla en alguna parte. Agbar, tras conocer las reacciones del Gobierno catal¨¢n, decidi¨® plantarle cara y emiti¨® un comunicado donde reivindica su derecho a garantizar el suministro a los usuarios y descalifica las cr¨ªticas que le hace la Agencia Catalana del Agua.