"Los juzgados de violencia machista son tribunales de excepci¨®n"
Salvador Alba Mesa, titular del juzgado n¨²mero 3 de Las Palmas de Gran Canaria, es uno de los jueces que ha presentado una cuesti¨®n de inconstitucionalidad sobre la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero. Este miembro de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (conservadora), de 35 a?os, considera que las penas m¨¢s graves para los hombres que para las mujeres en el maltrato de pareja que contiene esa norma vulneran la Constituci¨®n. Tambi¨¦n prepara otra cuesti¨®n sobre los juzgados de violencia sobre la mujer. Reclama "m¨¢s medios financieros para las Fuerzas de Seguridad del Estado y un C¨®digo Penal m¨¢s duro con los agresores" para evitar m¨¢s muertes.
Pregunta. ?Por qu¨¦ cuestiona que se castigue m¨¢s a los hombres que a las mujeres que maltraten a su pareja?
Respuesta. La ley establece una clara discriminaci¨®n penal en contra del hombre y a favor de la mujer. Yo creo que eso es inconstitucional y que no se sustenta jur¨ªdicamente. Se castiga m¨¢s o menos seg¨²n el sexo del agresor y de la v¨ªctima, y no seg¨²n la gravedad del delito, que, a mi juicio, es igual lo cometa quien lo cometa. Por eso, creo que esta ley viola el art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n que consagra la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
P. El argumento para sancionar m¨¢s a los hombres es que casi siempre son ellos los agresores y las mujeres, las v¨ªctimas. Con ese agravamiento se busca disuadir.
R. El delito es el mismo, independientemente de qui¨¦n sea su autor. Por ejemplo, el legislador, muy acertadamente, no distingue en materia terrorista si un acto lo comete ETA o una banda isl¨¢mica radical.
P. ?C¨®mo se debe luchar entonces contra la violencia?
R. Lo que nos exige la sociedad es endurecer la pena contra los maltratadores independientemente de su sexo, que tengan tanto miedo a las consecuencias penales que se lo piensen m¨¢s de una vez antes de atacar a su pareja. Si se quer¨ªa combatir de verdad los malos tratos en el ¨¢mbito familiar hab¨ªa que ser mucho m¨¢s contundentes en las penas a los agresores, mucho m¨¢s eficaces en la protecci¨®n a las v¨ªctimas y ofrecer suficientes garant¨ªas que impidan que un agresor pueda acercarse a su v¨ªctima cada vez que le plazca pese a tener orden de alejamiento. ?sas son las reformas que necesita nuestra sociedad, pero falta presupuesto. Si no se dota de suficientes medios a las Fuerzas de Seguridad del Estado, no existir¨¢n suficientes garant¨ªas de protecci¨®n a las v¨ªctimas y una orden de alejamiento queda en papel mojado.
P. ?Por qu¨¦ le parecen escasas las penas actuales?
R. La pena m¨¢xima por una agresi¨®n grave es de cinco a?os. Una lesi¨®n leve a veces se castiga con menos de seis meses. Esa infracci¨®n leve y la pena tan baja, muchas veces, ha llevado a una muerte. La reforma de la ley no responde con dureza al agresor. Reclamo una reforma contundente del C¨®digo Penal, con penas m¨¢s duras.
P. ?C¨®mo afrontan los jueces los casos de maltrato?
R. La ley nos ata las manos. Nos obliga a condenar a los agresores con penas irrisorias mientras la v¨ªctima sigue sufriendo una enorme presi¨®n psicol¨®gica, y a veces tambi¨¦n maltrato f¨ªsico. Seg¨²n mi experiencia, m¨¢s del 50% de las mujeres que denuncian se desdicen cuando llega el juicio. Prefieren quedar como protagonistas de un falso testimonio a que su pareja ingrese en la c¨¢rcel.
P. ?Por qu¨¦ reaccionan as¨ª?
R. Puede ser porque est¨¦n atenazadas por el miedo o que en el calor de una discusi¨®n fuerte las cosas se vean de forma distinta.
P. ?En qu¨¦ basar¨¢ su futura cuesti¨®n respecto a los juzgados de violencia sobre la mujer?
R. La Constituci¨®n Espa?ola proh¨ªbe los tribunales de excepci¨®n. A mi juicio, los juzgados de violencia son tribunales de excepci¨®n y adem¨¢s vac¨ªan de contenido a los juzgados de familia. Lo que a¨²n me parece mucho m¨¢s grave es que s¨®lo atienden los asuntos en los que el agresor es hombre y la v¨ªctima es mujer.
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