La s¨¦ptima de Alonso

Sonaron dos himnos: el de Espa?a y el de Francia. El Campeonato del Mundo de F¨®rmula 1 concluy¨® en Shanghai tal y como se hab¨ªa desarrollado a lo largo del a?o, con la victoria del flamante campe¨®n, Fernando Alonso, y con el t¨ªtulo de constructores para Renault. McLaren-Mercedes plante¨® batalla hasta el final, el Gran Premio de China. Sin embargo, no habr¨ªa sido justo que arrebatara el triunfo a la escuder¨ªa francesa, m¨¢s eficaz y regular. ?sa fue la clave para que Alonso se convirtiera en el piloto m¨¢s joven de la historia en ganar el Mundial. El finland¨¦s Kimi Raikkonen qued¨® condenado al segundo puesto y el alem¨¢n Ralf Schumacher, tercero, logr¨® otro podio para Toyota.

"We are de champions ("Somos campeones"), pod¨ªa escucharse por la radio en el box de Renault cuando Alonso cruzaba el circuito cantando y levantando siete dedos por sus siete victorias totales. "Para el equipo ha sido una temporada excelente. Y la concluimos poniendo toda la carne en el asador y ganando la ¨²ltima carrera", dijo luego el espa?ol; "hemos ganado muchas [ocho, con la inicial del italiano Giancarlo Fisichella en Australia], hemos superado varios eslabones tanto en el coche como en la estrategia. Estoy muy contento por haber podido asegurar el ¨¦xito por marcas".

El de ayer fue otro gran d¨ªa para Alonso, de 24 a?os, porque pudo demostrar que, cuando su b¨®lido funciona, ni siquiera Raikkonen puede superarle. "Despu¨¦s de siete citas luchando con ellos en inferioridad de condiciones, hemos dejado claro que, cuando el equipo se arriesga y pone en el coche todo su potencial, podemos ganar a los McLaren aunque no tengan problemas". La s¨¦ptima victoria, la octava de toda su carrera, permite a Alonso concluir con el mismo n¨²mero de triunfos que Raikkonen y evitar cualquier especulaci¨®n sobre cu¨¢l es mejor. Y sus 15 podios igualan el r¨¦cord de Michael Schumacher en 2004 y le dejan a s¨®lo dos de los 17 del alem¨¢n en 2002.

Adem¨¢s, Renault y Alonso dieron una lecci¨®n en una competici¨®n marcada por los incidentes y en la que fue dif¨ªcil salir airoso. La entrada del safety car (coche de seguridad) dos veces rompi¨® cualquier estrategia, elimin¨® las diferencias que Alonso hab¨ªa conseguido y arruin¨® en parte la carrera. Sin embargo, el asturiano se benefici¨® del acertado planteamiento. Entr¨® en los boxes en la vuelta 19?, justamente en la que el safety car acababa de entrar en la pista porque una rejilla de un desag¨¹e se hab¨ªa descolocado y causado un problema insalvable -abandon¨® en la 24?- en la suspensi¨®n del colombiano Juan Pablo Montoya, y regres¨® siendo l¨ªder, por delante de Fisichella, Raikkonen y el propio Montoya.

Desde la salida, la prueba hab¨ªa estado marcada por la lucha entre las dos firmas que pugnaban por el t¨ªtulo. Los McLaren se hab¨ªan visto perjudicados por la lentitud de Fisichella hasta el primer repostaje, lo que hab¨ªa permitido a Alonso alejarse con 17 segundos sobre Raikkonen. Cuando el coche de seguridad se retir¨®, en la vuelta 23?, la diferencia qued¨® anulada, pero al menos las posiciones eran las mismas. Y luego, cuando Kartikeyan (Jordan) choc¨® contra una valla protectora y la carrera volvi¨® a neutralizarse durante cuatro vueltas, entre la 29? y la 33?, Alonso fue el primero en entrar en los boxes, lo que le supuso no perder ninguna posici¨®n. En cambio, Fisichella cedi¨® una a Raikkonen.

Pareci¨® entonces que el final ser¨ªa apasionante con un nuevo duelo entre Alonso y Raikkonen. Pero lo arruinaron Ralf Schumacher, el brasile?o Felipe Massa y el austriaco Christian Klien, que tardaron a¨²n nueve vueltas en hacer su segundo repostaje, se colocaron entre los dos y permitieron al ovetense elevar su ventaja sobre el n¨®rdico a 13,4 segundos. Cuando los dos se quedaron solos en la cabeza, quedaban ¨²nicamente nueve vueltas. Raikkonen realiz¨® un esfuerzo impresionante y marc¨® la vuelta m¨¢s r¨¢pida una vez tras otra. As¨ª, se acerc¨® hasta a cuatro segundos del campe¨®n. Pero no logr¨® ganarle. Alonso le hab¨ªa superado en toda regla. Y, de paso, hab¨ªa demostrado que ¨¦l es el campe¨®n.