Tres a?os de admiraci¨®n, uno de competencia

Por decisi¨®n propia, o ajena, la era Valentino Rossi parece estar pr¨®xima a su fin o, cuanto menos, se le ha puesto fecha de caducidad: 2007. Pero antes, y al menos durante un a?o, el considerado por muchos como el mejor piloto de la historia ofrecer¨¢ a la afici¨®n la posibilidad de presenciar un duelo en la pista con Dani Pedrosa. A falta de rivales que le incomoden en los circuitos, il dottore se ha dedicado ¨²ltimamente a jugar al despiste en relaci¨®n a su futuro en la competici¨®n. Sea en la F¨®rmula 1 o en otra especialidad, el italiano deber¨¢ esperar hasta 2007 si se pasa a los coches, pues hace dos meses renov¨® el contrato que le vinculaba a Yamaha para disputar el Mundial de la especialidad en 2006.

La falta de recursos econ¨®micos casi obliga al espa?ol a cambiar las motos por las bicicletas

Las lesiones han torturado a una figura que corre a ritmo de r¨¦cord

Ninguneado Rossi en su d¨ªa por Honda, en la f¨¢brica del ala dorada han tomado conciencia de que los m¨¢s expertos pilotos que vivieron la transici¨®n de las 500cc a las MotoGP tienen demasiada adulaci¨®n y respeto a Rossi. Pedrosa, con sus veinte a?os reci¨¦n cumplidos y tres t¨ªtulos mundiales, es el estandarte del programa que en Honda han dise?ado para recuperar la hegemon¨ªa en un campeonato que se les resiste desde que Rossi les abandonara en 2003.

El catal¨¢n tambi¨¦n siente una profunda admiraci¨®n hacia el italiano, pero el sentimiento es mutuo y esto ya no ocurre tan a menudo. En cualquier caso no es extra?o que as¨ª sea porque el curr¨ªculo deportivo de Pedrosa ya es superior al que Rossi ostentaba con veinte a?os. Tras proclamarse el pasado a?o como el campe¨®n del mundo de 250cc m¨¢s joven, Pedrosa acumula en dos temporadas 14 victorias en el cuarto de litro, las mismas que obtuvo Rossi, cuando a¨²n faltan dos carreras para terminar su andadura en los 250cc.

Al igual que el italiano, el catal¨¢n vivi¨® en sus carnes el espectacular auge que tuvieron las mini motos en Europa. "A los tres a?os, mi padre me llevaba a unas explanadas de las afueras de Castellar del Vall¨¨s, donde practicaba como pod¨ªa", recuerda el piloto, que a los 12 a?os se proclam¨® campe¨®n de Espa?a de pocket bikes. Pero la falta de recursos econ¨®micos casi obliga al espa?ol a cambiar las motos por las bicicletas de monta?a. Fue entonces cuando gracias a un amigo que le alert¨® de la convocatoria de la Movistar Activa Cup, Alberto Puig se fij¨® en aquel ni?o de trece a?os tan liviano y de corta talla. Pedrosa disput¨® el Campeonato de Espa?a de 2000 y tras lograr cuatro pole-position y finalizar cuarto el certamen, se hizo con una de las tres plazas del equipo que, dirigido por Puig, competir¨ªa el Mundial en 2001, donde ser¨ªa nombrado como el mejor debutante del a?o.

"Alberto es m¨¢s que mi manager; pasamos mucho tiempo juntos", asevera Pedrosa. Anakkin Skywalker, tal y como ¨¦l mismo se tiene por ser un peque?o caballero Jedy que aprende de otro Jedy, Pedrosa sigui¨® su mete¨®rica progresi¨®n y en 2002 finaliz¨® tercero un Mundial en el que consigui¨® tres victorias, paso previo a su primer t¨ªtulo, el de 125cc, cosechado en Malaisia en 2003, a dos carreras del final. En la pen¨²ltima carrera del a?o, en Australia, Pedrosa se fractur¨® los dos tobillos y la rehabilitaci¨®n le impidi¨® correr la ¨²ltima prueba en Cheste. "Fue el peor momento de mi carrera", recuerda.

Tras una dura rehabilitaci¨®n, debut¨® en los 250cc contra todo pron¨®stico con una victoria en el circuito surafricano de Welcom, el mismo d¨ªa que Rossi consigui¨® su primer triunfo con Yamaha. Pedrosa venci¨® en siete circuitos el pasado a?o y fue segundo en otros cinco. La regularidad que exhibi¨® le sirvi¨® para cantar el alir¨®n precisamente en Phillip Island, donde se convirti¨® en el piloto m¨¢s precoz en coronarse campe¨®n del mundo del cuarto de litro. Ayer repiti¨® t¨ªtulo en el mismo escenario, tras sumar su s¨¦ptima victoria del a?o, que en el tiempo coincidi¨® con el triunfo, en Barcelona, de su hermano menor, Erik, vencedor en la categor¨ªa cadete de la Escalada a Montju?c en bicicleta, deporte al que pensaba dedicarse el ahora tricampe¨®n del mundo y gran esperanza de Honda para destronar a Rossi. Los dos mejores pilotos, que se profesan una admiraci¨®n mutua se medir¨¢n al menos durante un a?o. Ambos dejar¨¢n de mirarse y admirarse para disputarse la victoria.