Econom¨ªa levantar¨¢ la intervenci¨®n de L'Alian?a cinco a?os antes de lo previsto
Sanidad garantizar¨¢ m¨¢s negocio a la mutua en un nuevo contrato
La rehabilitaci¨®n de L'Alian?a, primera mutua de previsi¨®n social de Catalu?a por n¨²mero de socios, que fue intervenida en 2002 por el Gobierno de CiU con el argumento de evitar la quiebra, ser¨¢ m¨¢s corta de lo previsto. En el plan que ultima para la mutua, la Generalitat prev¨¦ adelantar cinco a?os, a 2007, el levantamiento de la intervenci¨®n. El Servicio Catal¨¢n de la Salud negocia con la mutua un nuevo contrato que aumentar¨¢ los servicios sanitarios que le compra la Generalitat. "No es un contrato para salvar L'Alian?a", asegura Miquel Salazar, director general de Pol¨ªtica Financiera, sino para "darle m¨¢s contenido, calidad y profesionalidad".
La Generalitat intervino la mutua L'Alian?a y apart¨® a la c¨²pula directiva en marzo de 2002 por considerar que la entidad "ten¨ªa un patrimonio neto negativo y un manifiesto d¨¦ficit de solvencia". El entonces consejero de Econom¨ªa, Francesc Homs, asegur¨® que la Administraci¨®n ten¨ªa, tras una inspecci¨®n, "evidencias probadas de que la entidad realiz¨® doble facturaci¨®n". Es decir, que facturaba al Servicio Catal¨¢n de la Salud la prestaci¨®n de servicios a pacientes atendidos en su condici¨®n de mutualistas. Esta pr¨¢ctica ya se hab¨ªa detectado, al menos, en 1993, cuando la Generalitat prometi¨® en el Parlament que no habr¨ªa m¨¢s doble facturaci¨®n.
Tras el cambio de Gobierno en Catalu?a, el Departamento de Econom¨ªa y Finanzas, cuyo titular es Antoni Castells, baraj¨® inicialmente tres opciones: cerrar la mutua, venderla o intentar levantarla trabajando sobre un plan de rehabilitaci¨®n que se empezar¨ªa a aplicar bajo la tutela del anterior Gobierno catal¨¢n. Finalmente, se opt¨® por esta ¨²ltima v¨ªa, pero con la condici¨®n de revisar el plan, que en 2004 supuso un punto de inflexi¨®n en los resultados y el regreso a los n¨²meros negros, con 1,7 millones de euros de beneficio.
Seg¨²n explica Salazar, la mitad de los ingresos de L'Alian?a, que rondan los 150 millones de euros, proceden de las primas que pagan los mutualistas. Del resto, cerca de 45 millones corresponden al Servicio Catal¨¢n de la Salud, y el dinero restante, de las mutuas o aseguradoras que dan servicio a trav¨¦s de los hospitales con que cuenta L'Alian?a.
El contrato con la Generalitat va a renovarse antes de que finalice el a?o. "El actual era un contrato fr¨¢gil y ahora ser¨¢ m¨¢s seguro", explica el director general de Pol¨ªtica Financiera. A pesar de que la Generalitat garantizar¨¢ m¨¢s negocio a la mutua "porque a ambas partes les interesa", Salazar rechaza de plano que lo que pretenda el Gobierno catal¨¢n sea pactar un contrato "que salve L'Alian?a". Econom¨ªa subraya que, si ¨¦sta no fuera viable, se cerrar¨ªa, "como hemos demostrado y teniendo que enfrentarnos a las consecuencias, por no apoyar con m¨¢s cr¨¦ditos p¨²blicos empresas cuyo plan de viabilidad no era consistente", afirman fuentes del departamento.
El nuevo contrato con el Servicio Catal¨¢n de la Salud es s¨®lo una de las medidas que se han puesto en marcha para que el equilibrio patrimonial se alcance en 2007 en lugar de 2012 -lo que implica levantar la intervenci¨®n y devolver la entidad a los mutualistas- si las cosas no se tuercen. Otras actuaciones han consistido en revisar las relaciones con los proveedores y el contrato de asesoramiento en la gesti¨®n con la firma Gesaworld.
Adem¨¢s L'Alian?a, que desde julio de 2004 tiene como a administrador ¨²nico a Eduard Spagnolo y que ha aumentado las primas y ampliado sus productos, mantiene contactos con operadores privados del sector sanitario y con los ayuntamientos en los que est¨¢n sus centros, empezando por el de Sabadell. El edificio, actualmente cerrado, se convertir¨¢ en una cl¨ªnica privada y concertada. Un nuevo hospital en Lleida, que reemplazar¨¢ al actual, figura tambi¨¦n en el plan de rehabilitaci¨®n. Salazar asegura que por ahora no est¨¢ previsto cerrar ning¨²n hospital. Se hab¨ªa hablado del de Vic y el de Tortosa. L'Alian?a, que en el momento de la intervenci¨®n ten¨ªa 180.000 socios, perdi¨® varios miles. La tendencia ha dado un vuelco y empieza a repuntar, aunque s¨®lo se han alcanzado los 150.000.
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