Volar en C¨®rdoba
Casi c¨ªclicamente, como si de una tradici¨®n se tratase, C¨®rdoba debe vivir, desde hace al menos 10 a?os, un debate en los medios de comunicaci¨®n sobre el destino final de su casi inexistente aeropuerto.
En esta ocasi¨®n ha sido el antiguo alcalde de la ciudad, el popular Rafael Merino, quien a falta de otras propuestas o iniciativas parlamentarias sobre la ciudad, ha planteado a la actual alcaldesa, Rosa Aguilar, un acuerdo, no sobre la base de la ampliaci¨®n de las actuales instalaciones, como parece ser la propuesta -nunca llevada a la pr¨¢ctica- de la m¨¢xima regidora municipal, sino sobre la construcci¨®n de una nueva estructura aeroportuaria.
Llama la atenci¨®n esta llamada al entendimiento por dos motivos. El primero de ellos, porque el Partido Popular, despu¨¦s de ocho a?os en el gobierno de la naci¨®n, no ostenta en la actualidad competencias ejecutivas para la toma de decisiones que competen al Ministerio de Fomento, por lo que dif¨ªcilmente un posible acuerdo ser¨ªa trasladable a la realidad, pudi¨¦ndose encontrar la propuesta del ahora diputado popular con la cr¨ªtica socialista -ya la ha recibido-, por no haberse sustanciado a lo largo de las dos ¨²ltimas legislatura de gobierno de Aznar.
El segundo de los motivos no es otro que constatar el inmovilismo de quien hace la oferta de di¨¢logo, el cual la establece en torno a sus postulados, sin reparar en que todo acercamiento de posturas exige renuncias por ambas partes.
Al final, como siempre, todo se quedar¨¢ en unos cuantos titulares de prensa con los que intentar rellenar un dossier que justifique la representatividad electoral, manteni¨¦ndose la holgazana vida del asfalto del aeropuerto cordob¨¦s, sobre el que recae el m¨ªnimo peso de la aviaci¨®n deportiva que en sus hangares tiene su sede, la que con bajo tonelaje traslada enfermos u ¨®rganos para su transplante y aquella reducida que en vuelos ligeros transporta a escasos pasajeros de ¨¦lite.
Hora es ya de que quienes dicen estar preocupados por el desarrollo de C¨®rdoba y su provincia, por la ubicaci¨®n en ella de un aut¨¦ntico centro nodal de transportes, sobre la base de las comunicaciones por carretera, v¨ªa f¨¦rrea y a¨¦rea, o por convertirla en un aut¨¦ntico referente tur¨ªstico que la impulse a la capitalidad cultural del 2016, decidan implicarse realmente en la ejecuci¨®n de esta estructura, abandonando los juegos florales a los que nos tienen acostumbrados para comprometer esfuerzos y fondos en una ¨²nica direcci¨®n.
Ya en su d¨ªa, siendo senador, manifest¨¦ mi posici¨®n, contraria a la del alcalde Merino, a favor de abordar la ampliaci¨®n de la actual pista, por motivos presupuestarios y de rentabilidad, posici¨®n esta que mantuve como presidente provincial de los populares y sigo considerando la m¨¢s l¨®gica en tanto en cuanto no se demuestre con voluntad pol¨ªtica y cifras la viabilidad de la otra opci¨®n: la construcci¨®n de un nuevo aeropuerto.
Entiendo que con el alargamiento de la actual pista se conseguir¨ªa que en el aeropuerto cordob¨¦s pudiesen aterrizar y despegar aviones reactores de mediana capacidad -en torno a las 200 plazas-, y tonelaje, que, junto a la actual operatividad internacional de los aeropuertos cercanos de M¨¢laga y Sevilla, capitales unidas a C¨®rdoba por autov¨ªas -M¨¢laga en el 2007, si el Gobierno de Zapatero cumple los plazos que fij¨® en su d¨ªa ?lvarez-Cascos-, as¨ª como tambi¨¦n pr¨®ximamente por AVE -tambi¨¦n para el 2007, el que une C¨®rdoba a M¨¢laga-, satisfar¨ªan plenamente las demandas que pudieran producirse, permitiendo, adem¨¢s, con una menor inversi¨®n, rentabilizar al m¨¢ximo los fondos p¨²blicos as¨ª como hacer sostenible y operativa toda una red de infraestructuras que deben superar las ansias localistas para prestar un servicio p¨²blico m¨¢s global.
Esta opci¨®n se enfrenta con las consecuencias de la nefasta gesti¨®n urban¨ªstica realizada en a?os pasados, que ha permitido asentamientos ilegales en terrenos que ahora deber¨ªan pasar a ser de dominio p¨²blico, pero resulta evidente que ni el desarrollo cordob¨¦s puede hacerse depender de la negligencia a la hora de hacer cumplir la ley, ni se pueden descartar soluciones posibles, de car¨¢cter compensatorio, que en muchos casos los poseedores de parcelas en el entorno de la cabecera y fondo de la pista est¨¢n dispuestos a abordar.
En cualquier caso, no se trata de volver a debatir sobre el sexo de los ¨¢ngeles, sino de emplazar a nuestras autoridades municipales, auton¨®micas y nacionales, a que en el plazo m¨¢ximo de dos meses mantengan una reuni¨®n formal sobre un proyecto concreto, definiendo un plan de actuaciones con objetivos y fechas.
Si, porque la situaci¨®n presupuestaria y los estudios de viabilidad ya existentes, se indicase la oportunidad de construir un nuevo aeropuerto, pong¨¢monos todos manos a la obra en torno a ese proyecto.
Si, por el contrario, todo girase en el sentido de ampliar las instalaciones del ahora existente, sum¨¦monos en bloque, sin resquicios ni oportunismos pol¨ªticos de ning¨²n tipo, en esa direcci¨®n.
Pero no hagamos m¨¢s demagogia con este asunto porque de este concepto los cordobeses ya tenemos nuestra raci¨®n diaria m¨¢s que saturada.
Enrique Bellido Mu?oz ha sido senador del PP por C¨®rdoba.
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