Vuelven las carreras a la Zarzuela
Nueve a?os despu¨¦s, el hip¨®dromo madrile?o reanuda ma?ana su actividad
"?Iiiaaahhh!". No hay quien eche mano a Fol Parade, arrogante hasta la extenuaci¨®n, temperamental dentro y fuera del box. Ganador en la Copa de Oro de San Sebasti¨¢n y el derby de Mijas, el purasangre argentino ya ha compensado con su galope estremecedor los 30.000 euros que cost¨® con unas ganancias que quintuplican su valor. L¨¢stima que ande tocado de un tend¨®n y no llegue a tiempo para el domingo. "De por s¨ª los caballos de carreras son muy nerviosos, sufren much¨ªsimo estr¨¦s", relata Jorge Horcajada, uno de los mejores jockeys espa?oles. Ma?ana tendr¨¢ ocasi¨®n de demostrarlo. Lo har¨¢ despu¨¦s de nueve a?os contemplando c¨®mo el hip¨®dromo era invadido por piaras de jabal¨ªes que acud¨ªan a hozar la pista desde El Pardo. Una ¨¦poca de abandono que pertenece al pasado. Este domingo el turf regresa a Madrid.
"Para que un animal salga bueno hay que hartarse a manosearlo", refiere Carudel
"?Qu¨¦ ganas de revivir el ambiente del paddock, donde los participantes se exhiben con sus monturas, donde las estrategias se ultiman!", refiere Claudio Carudel, que a sus 67 a?os todav¨ªa recuerda al enjuto jinete franc¨¦s que lleg¨® a Espa?a con 19 a?os, gan¨® en Toledo a lomos de Ave de Fuego y ya nunca m¨¢s se fue. "Ah¨ª no queda la cosa, el amigo venci¨® en 1.500 carreras de 6.000; ?apostar por ¨¦l, que te garantizaba un 25% de acierto, casi no sal¨ªa rentable!", r¨ªe Ceferino Carrasco, diez a?os m¨¢s joven. Actual jefe de pista, a Carrasco tampoco le fue mal: conquist¨® la friolera de 1.000 trofeos "en sana ri?a" con el franc¨¦s.
Gracias a personajes de leyenda como Carrasco y Carudel, el hip¨®dromo de la Zarzuela fue hasta su cierre el santuario de los aficionados espa?oles, el epicentro donde ten¨ªan lugar el 70% de las competiciones del pa¨ªs y se repart¨ªan el 80% de los premios. "Ahora, con un cartel de 11 jornadas dominicales, las recompensas para los primeros ascender¨¢n a casi 700.000 euros, el doble de los que se dieron en la ¨²ltima carrera disputada", explican los organizadores. Se remontan al 15 de diciembre de 1996, cuando Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez venci¨® a lomos de El Aleph. "Para que esto funcione lo importante ser¨¢, como entonces, la apuesta externa", observan los veteranos. El Gobierno regional ha aprobado un reglamento que establece que se destine a premios el 78% de la recaudaci¨®n.
Ajenos a la atracci¨®n del hombre por el dinero, los caballos reciben un trato digno de cualquier atleta humano. Los hay velocistas y mediofondistas, consumen complejos vitam¨ªnicos, llevan calentadores y tambi¨¦n se resienten. Encerrados durante horas en las caballerizas, se entrenan luego con tanto ¨ªmpetu que no sorprende que sus articulaciones se resientan camino de la foto finish. "Por eso hay que dosificarles, saberles llevar", expresa Horcajada, cuerpo el¨¢stico, con los m¨²sculos justos; un tipo afortunado de 58 kilos que siempre da el peso exigido. "Otros compa?eros con peor metabolismo se tiran d¨ªa y pico sin comer o en la sauna antes de competir... Hasta usan diur¨¦ticos", afirma.
De lo que no tiran es de fusta. "As¨ª no hay complicidad, tan s¨®lo miedo", dice el preparador de Fol Parade, Mauri Delcher, ya retirado. "Para que un animal salga bueno hay que hartarse a manosearlo", opina Carudel.
Mauri, mientras, sonr¨ªe cuando recuerda que complet¨® un Grand National, la carrera de obst¨¢culos por antonomasia. "Pero en otro me hicieron un bocadillo y ?plaf!, al suelo. Ah¨ª ya no te queda m¨¢s cosa que ponerte en posici¨®n fetal y esperar que te sorteen, como a una piedra", narra. "El caballo, si puede te respeta, pero si no tiene otro lugar donde apoyarse...", aporta, con los ojos como el hielo, el gran Carudel. Ma?ana, rodeado de los 5.500 espectadores que el martes ya agotaron las entradas, sentir¨¢ envidia de quienes corran en pos de la gloria.
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