El Atl¨¦tico se enreda solo

El Atl¨¦tico es como los pandilleros de buen coraz¨®n. Aunque quiera evitarlos, los problemas le encuentran. A veces sale del l¨ªo con una mezcla de orgullo y verg¨¹enza. En Santander, contra un equipo inerme, sufri¨® hasta el pitido final para doblegar al Racing, que desprende un tufillo a descomposici¨®n por la ausencia total de capacidad ofensiva.

Los atl¨¦ticos no consiguen maquillar su imagen de equipo dubitativo. Tambaleante. Lo demostraron durante la primera mitad, en la que los locales llevaron todo el peso del partido y crearon las oportunidades. Los de Bianchi, carentes de firmeza en el centro, supeditaron todas sus ideas a Torres, Kezman y Petrov. En estampidas, m¨¢s que en galopadas, los rojiblancos se estrellaron contra la seriedad defensiva c¨¢ntabra, equipo menos goleado del campeonato.

Petrov prob¨® a Aouate con un vole¨®n espectacular en el inicio, pero no fue hasta el filo del descanso cuando se puso en problemas al meta israel¨ª. El cabezazo de Kezman se convirti¨® en la antesala del tanto atl¨¦tico, un excelente y seco disparo de Maxi desde fuera del ¨¢rea. En el intervalo entre el latigazo inicial de Petrov y el postrero del argentino, fue el Racing el que ense?¨® los dientes. Regal¨® el bal¨®n con la suficiencia de saberse superior por las bandas. Serrano y especialmente Wilfred Dalmat, que lleg¨® en pretemporada dentro del paquete por la compra de su hermano St¨¦phane, quebraron a Velasco y L¨®pez, aunque sus centros, problema end¨¦mico del Racing, no encontraron rematador.

El juego asfixiante de los santanderinos se desmont¨® con la eficacia ofensiva de Maxi. El ¨ªmpetu de los de Preciado se mantuvo tras el descanso, aunque con el paso de los minutos comenz¨® a enloquecer, regalar el bal¨®n y perder las posiciones. Diagn¨®stico: encefalograma plano. Todos los sudores y desvelos realizados desde el comienzo se derrumbaban. Y al Atl¨¦tico se le puede achacar una lista casi interminable de defectos, pero oficio tiene, aunque a veces lo olvide.

Los rojiblancos se plantaron y dejaron que su rival se ahogase. Transcurrieron m¨¢s de 20 minutos de empanada racinguista y el Atl¨¦tico segu¨ªa serio, pero sin apuntillar. Dalmat y Serrano, m¨¢s por indolencia de sus rivales que por iniciativa propia, retomaron el pulso y probaron a Leo Franco. El franc¨¦s, de volea, provoc¨® que el guardameta argentino sacase el bal¨®n de la escuadra.

Bianchi trat¨® de revolver en el ¨¢rea de Aouate y dio minutos a Valera por Torres, demasiado alejado del ¨¢rea. La idea no dio resultado. Aqu¨ª llegaron los problemas, que se han convertido en el eje vital de los colchoneros. De oficio se pas¨® a indolencia, a una ausencia total de ideas en el centro y a un achique continuo de agua en la defensa gracias al trabajo de Velasco y Pablo.

No hubo tiempo sino para picard¨ªas, p¨¦rdidas de tiempo, brega y un remate flojo del Racing. Tambi¨¦n para que los madrile?os celebrasen una victoria que no convence pero sirve para crecer en la clasificaci¨®n y cerrar una semana muy positiva, en resultados, para el entorno atl¨¦tico.