Las redes de intercambio y los sitios sociales simbolizan el nuevo impulso de Internet

Si Jerry Yang (Yahoo!), Jeff Bezos (Amazon) o Meg Whitman (eBay) simbolizaron la ruptura que trajo el primer Internet, ahora los nuevos radicales se llaman Bram Cohen (con su P2P BitTorrent), Niklas Zennstr?m (la telefon¨ªa IP de Skype), Marc Benioff (el software bajo demanda de salesforce.com), o David Sifry (el buscador de blogs Technorati).

Al igual que aquellos pioneros, apenas cuarentones, los emprendedores de hoy pisan callos all¨¢ por donde pasan, en negocios que hasta hace poco parec¨ªan s¨®lidamente inamovibles: la industria audiovisual, las telecomunicaciones y el software.

La prueba m¨¢s visible es una oleada de fusiones y compras entre empresas, como no se ve¨ªan desde finales de los noventa y los tiempos de las puntocom. En lo que va de a?o, el 21% de todas las adquisiciones entre empresas de EE UU han tenido de protagonistas a firmas tecnol¨®gicas. La inversi¨®n se ha cuadriplicado respecto al a?o 2004 y es comparable al 2000, el ¨²ltimo a?o maravilloso de las puntocom.

En casi todos los casos de los nuevos emprendedores -y de los que no quieren perder comba- hay dos puntos en com¨²n: la implantaci¨®n de la banda ancha y las redes sociales. S¨®lo as¨ª son posibles iniciativas como Skype que, sin publicidad, logra que en un a?o su software para hablar telef¨®nicamente se haya descargado ya m¨¢s de 185 millones de veces. Estos son algunos sectores que van a tener que adaptarse a la segunda ola de Internet.

Telefon¨ªa: eBay pag¨® 2.100 millones de euros por Skype. Llamar gratis (o casi) al vecino o a China es una oferta imbatible. Los grandes portales ya ofrecen los servicios de voz por la Red. La voz IP es, como dicen los americanos, la nueva killer application.

Audiovisual: La condena a Napster en 2001 no acab¨® con el P2P, s¨®lo con su inventor. Tampoco los fallos contra Grokster o KazAa, y la amenaza sobre BitTorrent acabar¨¢n con el intercambio de archivos, musicales o de cualquier otro tipo. El P2P es un sistema imparable y al que la industria audiovisual deber¨¢ adaptarse. Su futuro pasa por la comercializaci¨®n digital. Gracias a iniciativas como iTunes y los m¨®viles la venta de m¨²sica por la Red ya es el 6% del total.

Software: Marc Benioff con su Salesforce, dedicado a vender a las empresas software online bajo demanda, reta a los gigantones Microsoft, Oracle o SAP. Gracias a la banda ancha, el movimiento colaborativo del Software Open Source vive su segunda primavera. Si la primera fue con Linux, ahora hay empresas como MySQL o Sleepycat con programadores dispersos por el mundo que colaboran en la programaci¨®n.

Econom¨ªa social: La colaboraci¨®n social en su punto m¨¢s delicado, el econ¨®mico. Es el caso de Zopa, que pone en contacto a los que buscan un pr¨¦stamo y a los que lo ofrecen. En el caso de Estados Unidos, con su obsoleto sistema de pago de facturas a domicilio, Paypal, Yahoo! o NetDeposit disputan el negocio a los bancos.

Redes sociales: Sitios donde se encuentran antiguos alumnos (FaceBook) o se cuelgan las fotos preferidas (Flickr). Clubes virtuales para compartir gusto o buscar ligues (MySpace, Meetup) o trabajos (Craigslist). Son las redes sociales. La gratuidad de uso no significa que no tengan valor econ¨®mico. Yahoo! compr¨® Flickr; otros portales seguir¨¢n su ejemplo para ganar audiencia.