CiU reclama la retirada del anteproyecto de ley de la vivienda y Mil¨¤ replica que tiene apoyo social

El anteproyecto de ley de la vivienda a¨²n no ha sido aprobado por el Consell Executiu y, por lo tanto, no ha llegado como proyecto para ser discutido en el Parlament, y ya ayer el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Salvador Mil¨¤, fue objeto de dos preguntas al respecto. La primera fue una perita en dulce. La hizo la diputada de ICV Bet Font y sirvi¨® para que el consejero se luciera y calentara motores ante lo que preve¨ªa que se le iba a venir encima: el diputado de CiU Carles Puigdom¨¨nech, quien, previsiblemente, no iba a andarse por las ramas. No lo hizo. A las primeras de cambio reclam¨® la retirada del texto y, en el peor de los casos, la supresi¨®n de la parte que posibilitar¨¢ expropiaciones de pisos semiabandonados. Mil¨¤ le dijo que no a las dos cosas y adujo que la ciudadan¨ªa no ve con malos ojos que alguien haga hincapi¨¦ en la situaci¨®n de la vivienda.

En el calor del debate, la cosa fue a m¨¢s. Puigdom¨¨nech sugiri¨® que el consejero est¨¢ creando alarma social entre la poblaci¨®n con este anteproyecto y Mil¨¤ le replic¨® en tono m¨¢s que coloquial reclamando que no dijera "chorradas" (bajanades). No contento, calific¨® luego la intervenci¨®n del diputado nacionalista de "tonter¨ªas".

La segunda expresi¨®n no molest¨® a Puigdom¨¨nech, pero s¨ª la primera, y reclam¨® al consejero que se disculpara. Lo hizo proponiendo que se sustituyera la expresi¨®n por la siguiente petici¨®n: "Que no se deforme lo que dice el texto de la ley y que no se me atribuya crear alarma social, que no se me atribuya lo que otros hacen de forma muy interesada y orquestada con apoyos econ¨®micos muy potentes".

El consejero lleva d¨ªas reflexionando sobre si los ataque que se han dirigido contra este anteproyecto est¨¢n relacionados s¨®lo con el texto sobre vivienda o si forman parte de un acoso m¨¢s amplio hacia el sector m¨¢s izquierdista del tripartito (ICV), de modo que se haga saber al presidente Pasqual Maragall que el empresariado no ve con buenos ojos la oposici¨®n a Bracons, a la interconexi¨®n el¨¦ctrica con Francia y a frenar determinados proyectos de ocupaci¨®n de territorio (aeropuerto, zonas de regad¨ªo en Lleida) en nombre de la directiva europea que impone la protecci¨®n de determinadas zonas al amparo de la Red Natura 2000.

Los argumentos de Puigdom¨¨nech, en cualquier caso, se centraron en el anteproyecto de la vivienda. Sugiri¨® que la propuesta de Mil¨¤ prefiere la coerci¨®n a la colaboraci¨®n con los propietarios, aunque es m¨¢s cara que construir vivienda protegida, es ineficaz porque con ella se conseguir¨¢n muy pocos pisos, es arbitraria y vulnera los derechos de la poblaci¨®n a cerrar una casa si le da la gana. Mil¨¤ adujo que el Gobierno pretende realizar pol¨ªticas serias de promoci¨®n y para ello necesita una base legal s¨®lida. Invit¨® a la oposici¨®n a ser constructiva y, sobre todo, a no ser "fr¨ªvola". "El objetivo de la ley", dijo Mil¨¤, "es activar el conjunto del parque de viviendas", de modo que es una "tonter¨ªa" sugerir que se quieren expropiar las segundas residencias.