Alb¨¦niz, o el flamenco
Conviene aclararlo de entrada: con su conjunci¨®n de figuras de primer orden en cada uno de los terrenos de su actividad, con sus escenarios convertidos, en ocasiones, en amplios trampantojos por obra de la multiplicaci¨®n de los ejecutantes por sombras o espejos, y con primorosos arreglos musicales (la mayor¨ªa, una gentileza de Roque Ba?os) que revisan y arreglan muy imaginativamente algunas de las composiciones de la suite hom¨®nima de Isaac Alb¨¦niz, y otras, Iberia es ni m¨¢s (pero tampoco menos) la esperada e inspirada continuaci¨®n de las aventuras musicales de Saura, la hermana peque?a de t¨ªtulos como Sevillanas, Flamenco o Tango.
En este sentido, el filme no enga?a a nadie y se permite, adem¨¢s, advertir a su espectador sobre lo que va a ver: se trata de la continuaci¨®n de sus ¨¦xitos anteriores. O se toma o se deja, y punto. Si acaso, con algunos matices, y no banales: liberado (as¨ª lo entiende este cronista) de la f¨¦rrea huella del operador italiano Vittorio Storaro, su sustituci¨®n por Jos¨¦ Luis L¨®pez Linares filtra un tanto el poder¨ªo de las im¨¢genes y las hace un poco menos estridentes, m¨¢s conjuntadas con el resto, m¨¢s sutiles: lo que hace el brillante operador, por ejemplo, con la iluminaci¨®n de El Albaic¨ªn Bis (la coreograf¨ªa m¨¢s deslumbrante de una funci¨®n que abunda en ellas) es prodigioso.
IBERIA
Direcci¨®n: Carlos Saura. Con la participaci¨®n de Sara Baras, Manolo Sanl¨²car, Enrique y Estrella Morente, Rosa Torres-Pardo, Chano Dom¨ªnguez, Antonio Canales, Aida G¨®mez. G¨¦nero: musical. Espa?a, 2005. Duraci¨®n: 96 minutos.
Y hay que reconocer la serenidad con que est¨¢ rodada la bell¨ªsima participaci¨®n del gran Enrique Morente, el prodigio de sobriedad del n¨²mero de Antonio Canales, todos los bailes en los que interviene Sara Baras y el extraordinario n¨²mero de Chano Dom¨ªnguez: no hacerlo ser¨ªa hacerle un feo a una pel¨ªcula que se disfruta como se respira, se ve entre la admiraci¨®n por tanto prodigio y la fuerza y el talento de tanto invitado ilustre como ha logrado reunir el aragon¨¦s en su espl¨¦ndido regreso a viejas querencias conocidas.
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