La ola de violencia de la periferia de Par¨ªs se extiende a otras ciudades francesas
La polic¨ªa se despliega en los barrios conflictivos y se suspenden varias l¨ªneas de transporte
Como una ola imposible de parar, la violencia golpe¨® una noche m¨¢s, la octava, en las poblaciones de la periferia parisiense entre el jueves y el viernes y se extendi¨® a otras ciudades francesas como Marsella, Dijon y Ru¨¢n. Hasta 519 coches ardieron s¨®lo en la regi¨®n de Par¨ªs, as¨ª como 27 autobuses en el departamento de Seine-Saint Denis, donde se concentraron los actos m¨¢s violentos. En Sevran, una mujer minusv¨¢lida result¨® gravemente quemada por dos sujetos que asaltaron un autob¨²s. Ayer tarde, esta vez ya a plena luz del d¨ªa, los incendios de veh¨ªculos anunciaban la novena noche caliente.
De hecho, poco despu¨¦s de la pasada medianoche se contabilizaban 168 veh¨ªculos quemados, la mayor¨ªa en la periferia de Par¨ªs, y unas cincuenta detenciones.
En la madrugada anterior, la propia capital francesa hab¨ªa recibido las primeras salpicaduras. La polic¨ªa realiz¨® 78 detenciones. Los trenes de cercan¨ªas de la Red Expr¨¦s Regional (RER) que unen la capital francesa con el norte de su regi¨®n y, m¨¢s concretamente, con el aeropuerto Charles de Gaulle, en Roissy, han sido ya objetivo de los grupos incendiarios. Varios convoyes recibieron pedradas el jueves y los conductores de la l¨ªnea 2 se declararon en huelga reclamando m¨¢s seguridad.
Varios j¨®venes fueron repelidos anoche por la polic¨ªa en la Estaci¨®n del Norte, sin que se supiera muy bien cu¨¢les eran sus intenciones. La compa?¨ªa estatal de ferrocarriles (SNCF) ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad en los trenes que circulen por los "sectores de riesgo", de modo que los conductores ir¨¢n acompa?ados por un equipo de seguridad y los agentes de las fuerzas policiales realizar¨¢n rondas por los trenes para evitar que se produzcan agresiones.
Hasta 28 l¨ªneas de autobuses quedaron ayer noche sin servicio, mayoritariamente en Saint Denis, y las fuerzas policiales, incluidos agentes de las unidades antiterroristas en veh¨ªculos camuflados, patrullaban las zonas m¨¢s conflictivas.
El hecho de que haya terminado el Ramad¨¢n y que se inicie el fin de semana auguraba una noche muy agitada. De hecho, ayer la violencia empez¨® antes de lo habitual. A las 17.00 horas varios individuos prendieron fuego a varios coches en el aparcamiento de un centro comercial de Bobigny, la localidad del departamento de Saint Denis donde se encuentran el Palacio de Justicia en el que se juzgaba por el procedimiento de urgencia a una docena de detenidos en los ¨²ltimos d¨ªas por los actos de violencia. El edifico de los juzgados ya hab¨ªa recibido la noche anterior el impacto de varias bombas incendiarias.
La noche del jueves al viernes, los peque?os grupos de encapuchados y enmascarados que surgen de las sombras de la noche y, por lo general, desaparecen sin que puedan ser detenidos por la polic¨ªa, ampliaron otra vez sus objetivos. Oficinas de Correos o de la Seguridad Social, estaciones de autobuses o una f¨¢brica de moquetas que daba empleo a 100 trabajadores se unieron a las escuelas, centros culturales y comisar¨ªas, tiendas, supermercados y almacenes destruidos por los violentos. Adem¨¢s de en Seine-Saint Denis y otras zonas de la periferia parisiense, los disturbios se extendieron a otras ciudades de Francia. Los departamentos de Bouches-du-Rh?ne, en el sur, cuya capital es Marsella, y Seine-Maritime, en Ru¨¢n (oeste), estuvieron entre los m¨¢s afectados.
El incidente m¨¢s inquietante se produjo en Sevran (24 kil¨®metros al noreste de Par¨ªs), donde varios individuos lanzaron c¨®cteles mol¨®tov contra un autob¨²s de l¨ªnea. Los pasajeros y el conductor abandonaron el veh¨ªculo mientras dos de los j¨®venes sub¨ªan y lanzaban dos bombas incendiarias en el interior, sin que les importara la presencia de una mujer inv¨¢lida de 56 a?os. Gracias a que el conductor, desafiando las llamas, subi¨® de nuevo y consigui¨® sacarla de all¨ª, la mujer no falleci¨®, aunque sufri¨® quemaduras muy graves.
Los piquetes incendiarios act¨²an en peque?os grupos y de forma dispersa. Aparecen s¨²bitamente en un barrio, en una calle, prenden fuego a los coches o lo que encuentren y desaparecen. Nada que ver con lo sucedido en los primeros d¨ªas cuando los manifestantes se enfrentaban a los polic¨ªas antidisturbios en reacci¨®n a la muerte de dos adolescentes, el 27 de octubre, electrocutados en la localidad de Clichy- sous-Bois, cuando supuestamente intentaban escapar de la polic¨ªa y se escondieron dentro de la caseta de un transformador. Fran?ois Molins, el fiscal que lleva el caso, ha abierto un expediente por "no asistencia a personas en peligro".
Seg¨²n Molins, la reconstrucci¨®n de los hechos por los servicios internos de la polic¨ªa indica que un control policial detuvo a unos j¨®venes sospechosos de haber robado en una caseta de obras y detuvo a dos de ellos. El resto del grupo sali¨® huyendo, pero no fue perseguido por los agentes. Un polic¨ªa, sin embargo, vio a los tres chavales que entraban en el recinto del transformador y lo comunic¨® a la central. A las 17.40, los agentes estaban de vuelta en la comisar¨ªa con los dos detenidos. A las 18.12 se produjo el cortocircuito que acab¨® con la vida de dos de los tres chicos. El tercero sigue grave, pero estable, en el hospital.
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