"Pagamos 30 a?os de segregaci¨®n social, territorial y ¨¦tnica"
Manuel Valls (Barcelona, 1962) es diputado socialista en la Asamblea Nacional francesa y alcalde de Evry, en la periferia parisiense. Fue jefe de Comunicaci¨®n del Gobierno de Lionel Jospin y acaba de publicar un libro que pretende ser la respuesta de izquierdas a las tesis que propugna el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, para afrontar el problema de la integraci¨®n del islam en Francia.
Pregunta. ?Qu¨¦ esta pasando?
Respuesta. Lo que est¨¢ sucediendo no es s¨®lo el problema de unos barrios: son los problemas de Francia, de la sociedad francesa, que nos estallan en la cara. Estamos pagando 30 a?os de segregaci¨®n social, territorial y ¨¦tnica. Lo que sucede es un espejo de la Francia que vive en la miseria y padece una crisis de identidad. Hemos perdido el sentido de lo que es ser franc¨¦s. Adem¨¢s, estos 30 a?os perdidos van acompa?ados por tres a?os de un Gobierno conservador cuyas primeras decisiones fueron desmantelar lo que ahora nos hace m¨¢s falta: por un lado, los empleos j¨®venes, que puso en marcha con ¨¦xito Jospin y, por otra, la desaparici¨®n de la polic¨ªa de proximidad, integrada en los barrios, conocida por la gente y en la que conf¨ªan, y que tambi¨¦n act¨²a como represora cuando hace falta. Porque yo soy partidario de una polic¨ªa de orden contra la delincuencia, pero la apuesta de Sarkozy de tener s¨®lo una polic¨ªa represiva es lo que ahora pagamos tan caro.
P. Usted estuvo el jueves con otros alcaldes de la periferia de Par¨ªs, con el primer ministro Villepin. ?Qu¨¦ impresi¨®n sac¨®?
R. Tuve la sensaci¨®n de que no hay muchas soluciones. Es un momento muy grave para Francia y el Gobierno est¨¢ pagando la campa?a que orquest¨® en 2002 para ganar las presidenciales. Se lo dije a Villepin, que me escuch¨® y no respondi¨®. Es cierto que desde hace 30 a?os en Francia aumenta la violencia contra las personas, yo formo parte de la izquierda que no quiere negar este problema. En 2001, las elecciones municipales ya apuntaron claramente a que el tema de la delincuencia y la inseguridad era el que marcaba la agenda y ¨¦sta es la raz¨®n por la que Chirac y su equipo electoral lo escogieron para la campa?a de 2002. Lo que est¨¢ sucediendo marca un fracaso profundo de este Gobierno, desde las provocaciones del ministro del Interior hasta las indecentes luchas internas, tan evidentes como cuando dejaron solo a Sarkozy durante los primeros cuatro d¨ªas de violencia. ?Qu¨¦ habr¨ªamos o¨ªdo la izquierda si hubi¨¦ramos estado ahora en el Gobierno?
P. ?Hay racismo en Francia?
R. S¨ª, se puede hablar de racismo y discriminaci¨®n. ?sta es la tesis de mi libro: el fallo del modelo republicano de integraci¨®n, de asimilaci¨®n. Se ha estropeado el ascensor social. El inmigrante italiano, espa?ol o portugu¨¦s, e incluso los argelinos antes de la II Guerra Mundial, llegaban como obreros; sus hijos consegu¨ªan ser maestros y sus nietos catedr¨¢ticos de universidad, por decirlo de alguna manera. La crisis actual afecta a los hijos y los nietos de la inmigraci¨®n, que son franceses. En la Asamblea Nacional no hay ni un solo diputado de origen magreb¨ª o de piel oscura, a excepci¨®n de los tres de los territorios del Caribe. Y un solo musulm¨¢n, el representante de Mayotte, en el ?ndico.
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