Cuba en tres actos

Este es un relato en tres actos de una turista en Cuba, isla que despert¨® sentimientos contradictorios en la actriz, que acaba de estrenar la pel¨ªcula Oculto.

?Edad de la primera visita?

Quince a?os. Era 1988 y el racionamiento era m¨ªnimo; no hab¨ªa tanto mercado negro. Una se?ora me dijo: "Yo no s¨¦ de pol¨ªtica, pero s¨ª que mis hijos han podido estudiar y comer". Y pens¨¦: 'S¨ª que funciona el sistema...'.

Dos a?os m¨¢s tarde...

Volv¨ª de brigadista y esa idea se desmont¨®. Viv¨ªa a 30 kil¨®metros de La Habana con j¨®venes de toda Europa. Recog¨ªamos fruta y ayud¨¢bamos a construir casas. Una experiencia genial, pero vi la falta de libertad, las diferencias de trato respecto a los turistas... La econom¨ªa hab¨ªa empeorado mucho.

?Y el ¨²ltimo acto?

En 1992. Volv¨ª con mi novio, en plan mochilero. Pretend¨ªamos dormir en casas de cubanos, que es m¨¢s barato, pero el Gobierno nos exig¨ªa ir a hoteles. Por suerte, la ferromoza del tren a Santiago de Cuba nos invit¨® a pasar un tiempo en su casa. Me encant¨® el santuario de la Virgen del Cobre u Och¨²n, el equivalente en la santer¨ªa, una iglesia colonial en la sierra. Otro d¨ªa fuimos en guagua a pasar el d¨ªa en la playa, y en una palmera un cartel dec¨ªa: "Prohibido ba?arse en estado de embriaguez". Era una ¨¦poca muy dura... Pero tambi¨¦n conocimos la alegr¨ªa cubana. Recuerdo un cami¨®n lleno de gente cantando a todo trapo. Ojal¨¢ tuvi¨¦ramos un poco m¨¢s de eso por aqu¨ª.