Los colistas se neutralizan
El Espanyol alcanza a ¨²ltima hora un empate con el Athletic despu¨¦s de un partido descabezado
En un partido de necesidad extrema, el Espanyol y el Athletic se repartieron el pan como buenos hermanos. Aunque el Athletic fue un equipo m¨¢s optimista, al final se acomod¨® tanto que cedi¨® un empate que al depresivo Espanyol no le pareci¨® ni fu ni fa, destemplada como est¨¢ la entidad. Uno y otro expresaron al fin y al cabo el ¨¢nimo de sus respectivos entrenadores. Lotina anda cabizbajo, muy confundido, tal que fuera un indultado, incapaz de entender a un club que m¨¢s parece 13, rue del percebe que una casa de f¨²tbol. Nada que ver con Clemente, que desborda entusiasmo incluso en las situaciones m¨¢s adversas, convencido de que el f¨²tbol le necesita. Ha regresado el t¨¦cnico rojiblanco y bien que se ha enterado todo el mundo. M¨¢s an¨®nimo, Lotina despierta, en cambio, una cierta compasi¨®n no s¨®lo porque las cosas no le salen sino porque entre todos le hacen la vida imposible en Montju?c.
ESPANYOL 1 - ATHLETIC 1
Espanyol: Kameni; Jarque, Lopo, Pochettino (Fredson, m. 76), David Garc¨ªa; Ito, De la Pe?a; Juanfr¨¢n (Jonathan, m. 82), Luis Garc¨ªa, Riera (Corominas, m. 53); y Tamudo.
Athletic: Aranzubia; Exp¨®sito, Prieto, Murillo, Casas; Orbaiz, Gurpegi; Iraola, Yeste (Etxeberr¨ªa, m. 74), Javi Gonz¨¢lez (Tiko, m. 65); y Urzaiz (Lacruz, m. 86).
Goles: 0-1. M. 20. Yeste bota una falta desde la frontal del ¨¢rea y Luis Prieto, sin oposici¨®n, bate a Kameni de cabeza. 1-1. M. 87. Lopo sirve un bal¨®n a Fredson, que lo cuelga desde la frontal del ¨¢rea y Corominas lo remata, con un disparo raso, tras un rechace de la defensa bilba¨ªna.
?rbitro: Medina Cantalejo. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Orbaiz y a Juanfran.
En Montju?c, unos 20.150 espectadores.
Pese a que recuper¨® el perfil del a?o pasado, el Espanyol se comport¨® como en cualquier otro partido del curso presente. No dio pie con bola hasta el ¨²ltimo remate. Tan desfigurado est¨¢ el equipo que Kameni va dando palos de ciego en cada jugada. Al Athletic le concedi¨® hasta tres remates francos en acciones intrascentes y simplemente ejerci¨® de recogepelotas en el cabezazo de Prieto que alcanz¨® la red a la salida de un libre indirecto botado por Yeste. Muy bien puesto y agrupado, el equipo rojiblanco gobern¨® hasta el descanso con una suficiencia sorprendente. El Espanyol no dio se?ales de vida. Fue un equipo prisionero de su ansiedad, incapaz de jugar, entregado a un ejercio de sufrimiento m¨¢s que de supervivencia.
Lo Pelat qued¨® desconectado como pivote ofensivo en un equipo demasiado largo. Ni los centrales le ayudaban por detr¨¢s ni los delanteros por delante. A falta de entrejuego, sin capacidad para ocupar las bandas, practicaba un f¨²tbol directo insustancial. Tan f¨¢cil se lo puso al contrario que el Athletic se abandon¨® de mala manera y durante un rato qued¨® expuesto a la determinaci¨®n blanquiazul, sobre todo en las jugadas de estrategia, bien manejadas siempre por De la Pe?a, y en los arranques de Tamudo. Por un momento pareci¨® que el Espanyol pod¨ªa meterse en el partido. Falsa impresi¨®n porque el Athletic tir¨® pronto de oficio y calm¨® la contienda en cuanto se reencontr¨® con la pelota. No le conven¨ªan sobresaltos en un choque que ganaba desde las primeras de cambio cuando se hab¨ªa preparado para una tarde de mucha tralla.
Tuvo suerte el Espanyol de que el Athletic tampoco est¨¢ para resolver los encuentros cuando le d¨¦ la gana. Ayer recuper¨® el color sobre todo por contraste con la palidez blanquiazul. No es el equipo endurecido y fuerte que seguramente pretende Clemente sino que est¨¢ todav¨ªa muy tierno y pareci¨® asustado por la clasificaci¨®n. Muy pendiente del resultado, estuvo contemporizador ante un contrario tan desestructurado como destemplado. A Lotina no le qued¨® m¨¢s remedio que entregarse a las jugadas epis¨®dicas y reforz¨® el juego de ataque progresivamente con la velocidad de Corominas, la fiereza de Fredson, un futbolista vitalista que tiene un buen juego a¨¦reo, y el pundonor de Jonathan.
Ya que no pod¨ªa por las buenas, el Espanyol intent¨® alcanzar la porter¨ªa vasca por las malas. El repliegue del Athletic propici¨® que el ruido aumentara en su ¨¢rea, y el empe?o blanquiazul tuvo su recompensa en un remate de Corominas despu¨¦s de dos rechaces de la zaga visitante, que se puso muy nerviosa cuando fue exigida. El partido se rompi¨® con el empate y depar¨® un tramo final muy vivo, con opciones de gol en una y otra porter¨ªa, como si los dos equipos hubieran convenido que un punto no ten¨ªa ning¨²n valor en un choque tan extremo como el de ayer en el estadio ol¨ªmpico catal¨¢n.
Finalmente, sin embargo, no les qued¨® m¨¢s remedio a ambos que conformarse con un resultado que penaliza su mal momento. Al Athletic no le bast¨® ser m¨¢s equipo para cerrar el partido ante un rival con individualidades suficientes para protagonizar ocasiones m¨¢s que f¨²tbol. La hinchada, muy esc¨¦ptica, a excepci¨®n de la curva jove que no para de animar, acab¨® igual de resignada que en el partido anterior. Hubo, en cualquier caso, una cierta comprensi¨®n hacia Lotina, como si la mayor¨ªa de aficionados se hubiera convencido de que tal y como se ha puesto el patio, ahora no merece ser despedido. Presa del nerviosismo, el Espanyol no encuentra el punto de inflexi¨®n a la crisis. Ayer suerte tuvo de la condescendencia del Athletic, que se perdi¨® al final tras un buen arranque.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.