Mel Gibson revive la cultura maya
El actor y director comienza en M¨¦xico el rodaje de 'Apocalypto', una aventura ¨¦pica centrada en un mundo ancestral
Gesticulante y con paso desgarbado. As¨ª entr¨® Mel Gibson a la sala repleta de tensi¨®n, periodistas y productores donde explic¨® en Veracruz su ¨²ltimo capricho f¨ªlmico, Apocalypto, que empezar¨¢ a rodar en distintas localizaciones de esta ciudad mexicana el pr¨®ximo 14 de noviembre. Una vez m¨¢s, el director, productor y actor tiene el control absoluto de su obra, y, como hiciera en La pasi¨®n de Cristo, donde utiliz¨® el arameo, se retrotrae a una cultura y lenguas ancestrales para retomar el g¨¦nero que parece obsesionarle: la ¨¦pica. Esta vez la cultura y la lengua mayas ser¨¢n el foco sobre el que ponga Gibson su c¨¢mara y tal vez tambi¨¦n la pol¨¦mica.
A Gibson le va el misterio. Al menos eso fue lo que le fascin¨®, seg¨²n reconoci¨® ante la prensa, de la cultura maya y lo que le ha movido a tomarla como pretexto y contexto para contar su historia "de dimensiones m¨ªticas", su "thriller ¨¦pico", su pel¨ªcula de "acci¨®n y aventuras" que ha despertado tanta expectaci¨®n en M¨¦xico y en el mundo. Tanto parece gustarle que su nueva producci¨®n anda envuelta en el secreto: ni el presupuesto, ni el elenco principal han sido desvelados. S¨®lo se sabe que la protagonista es una actriz oriunda de Veracruz, que no aparecer¨¢n rostros europeos -y, desde luego, no el suyo- y que el grueso de los actores, actrices y extras ser¨¢n ind¨ªgenas que ha ido reclutando en los castings que ha desplegado por el pa¨ªs desde hace meses.
"Lo que busco siempre es entretener y educar, pero, eso s¨ª, a lo grande"
Gibson, vestido con camisa de cuadros por encima de sus vaqueros, se sienta junto a la productora mexicana Anna Roth. Le cede su silla, se apoltrona en la suya y pone una pierna encima de la mesita de sal¨®n que tiene justo delante. Con pretensi¨®n informal, responde a las docenas de preguntas de los periodistas, mientras despliega su cat¨¢logo de caras y gestos y no cesa de tocarse convulsivamente la enorme barba, medio cana, a lo Mois¨¦s, que configura su look estos d¨ªas. Se enciende un cigarro, haciendo honor a su fama de fumador incontenible.
"Lo que busco siempre es entretener y educar", comenta. Pero, eso s¨ª, a lo grande. "Ya que un proyecto de cine puede durar unos dos a?os, lo que quiero es hacer algo impresionante", dice. Para ello, la grandilocuencia de la ¨¦pica le viene que ni al pelo, y le permite "hablar sobre lo peque?o, sobre los detalles del ser humano". De paso, el g¨¦nero garantiza las dosis de violencia y coreograf¨ªa b¨¦lica, y casi gore, que han abundado en sus anteriores filmes. Adem¨¢s, su independencia creativa est¨¢ garantizada a trav¨¦s de su productora Icon Productions, cuyas arcas se cebaron con los m¨¢s de 600 millones de d¨®lares recaudados con La pasi¨®n de Cristo.
Apocalypto resuena a Apocalipsis. "Para que empiece algo, otra cosa debe morir", comenta sobre el t¨ªtulo del filme. La palabra tambi¨¦n remite al misterio: la ra¨ªz griega connota algo que se descubre, que se desvela. La pel¨ªcula se traslada a la ¨¦poca prehisp¨¢nica y elige a la civilizaci¨®n maya para contar la historia de "un hombre, su mujer, su hijo, su padre y su comunidad. Un hombre que es inocente, pero diferente, alguien que se encuentra con una situaci¨®n estresante, que se debe convertir en alguien que no sab¨ªa que era y que tendr¨¢ que sortear innumerables obst¨¢culos para conservar lo que quiere", explica. "Un hombre como todos nosotros" y una historia de esas que se suelen llamar universales.
El viaje antropol¨®gico de Gibson, como le gusta definir su salto desde La pasi¨®n de Cristo hasta Apocalypto, tiene en vilo a muchos que piensan que el actor puede llegar a desvirtuar la cultura maya. ?l se defiende al decir que es casi "el ¨²nico gringo" que anda metido en la producci¨®n, y se jacta de haberse documentado con antrop¨®logos, historiadores y amplia documentaci¨®n con obras como el libro sagrado maya Popol Vuh o las cr¨®nicas de Fray Diego de Landa. ?Su aspiraci¨®n? Que la reflexi¨®n sobre la civilizaci¨®n maya genere la correspondiente sobre la nuestra.
Con este ¨²ltimo proyecto, quien protagonizara una hilera de filmes entre los ochenta y noventa como las sagas Mad Max o Arma letal, abraza definitivamente la direcci¨®n. "He actuado durante casi 30 a?os y creo que ya ha sido suficiente", indica. Ahora toca Gibson director/ productor para rato, anuncia. Por ahora, estar¨¢ bajo ese papel hasta el pr¨®ximo abril, cuando est¨¢ previsto el fin del rodaje en M¨¦xico. Para entonces, Apocalypto ya tiene asegurada una mastod¨®ntica distribuci¨®n a trav¨¦s de Disney y el campo sembrado de una pol¨¦mica que podr¨ªa equiparar al de su ¨¦pica cristiana, amparada, entre otros, por Los Legionarios de Cristo.
Lluvia de d¨®lares para Veracruz
El Estado de Veracruz anda en vilo. Hace meses que Gibson protagoniza muchos de los cotilleos y titulares de la prensa local. S¨®lo el hurac¨¢n Stan le ha robado protagonismo. Pero incluso en esas circunstancias, la estrella de Hollywood se hace notar: hace apenas unas semanas se reuni¨® con el presidente Vicente Fox para anunciar una donaci¨®n de un mill¨®n de d¨®lares para los damnificados del pa¨ªs.
Pero la conmoci¨®n Gibson va m¨¢s all¨¢, y tambi¨¦n tiene el color del dinero. Tal y como anunci¨® la secretar¨ªa de Turismo de Veracruz, se espera que Apocalypto deje en el Estado unos 20 millones de d¨®lares. Desde las 35.000 noches/cuarto de hotel que se espera genere la producci¨®n, hasta la renta de terrenos para las localizaciones o la construcci¨®n del set, que incluye varias pir¨¢mides y las chozas de un poblado maya. Eso sin contar la hornada de mercadotecnia y recuerdos de la pel¨ªcula y la atenci¨®n que est¨¢ regalando a Veracruz.
?Por qu¨¦ no filmarlo en Yucat¨¢n, donde est¨¢ el aut¨¦ntico set que Gibson necesitar¨ªa? Adem¨¢s de que las ruinas mayas de Palenque son Patrimonio de la Humanidad, y por tanto intocables, Gibson dice que lo que busca es "crear algo que fue y no lo que es hoy". Pir¨¢mides mayas, en el lugar que habitaron Olmecas, Huastecos y Totonacas, que quedar¨¢n para el regocijo y explotaci¨®n tur¨ªstico-f¨ªlmico de Veracruz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.