El PSOE re¨²ne a sus presidentes para evitar que polemicen sobre el Estatuto catal¨¢n
Todos coinciden en una cena con De la Vega, Blanco y Rubalcaba en huir de la estrategia del PP
El PSOE y el Gobierno han realizado un intenso trabajo de coordinaci¨®n, que concluy¨® anoche en una cena, para evitar enfrentamientos entre los presidentes socialistas en el debate sobre el estado de las autonom¨ªas. La vicepresidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega; el secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Blanco, y el portavoz parlamentario, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, cenaron con todos para intentar que se eviten pol¨¦micas sobre la reforma de la financiaci¨®n y el Estatuto catal¨¢n. Los presidentes aceptaron la petici¨®n, pero algunos destacaron que sus posiciones sobre la financiaci¨®n no son coincidentes.
Rubalcaba se empe?¨® ayer, despu¨¦s de reunir a las direcciones del Grupo Socialista en el Congreso y Senado para preparar el encuentro, en dividir el debate en dos grupos. "Ser¨¢ un debate entre dos posiciones claramente marcadas: la del PSOE, que est¨¢ a favor de las reformas; y la del PP, que est¨¢ por el inmovilismo, tanto en los estatutos como en la reforma del Senado. Es el viejo debate en Espa?a sobre estos asuntos", subray¨®.
En realidad, aunque todos los presidentes socialistas est¨¦n, efectivamente, de acuerdo en la necesidad de abrir el paso a las reformas tanto de los estatutos como del Senado, hay un tercer debate, que se basa en los modelos de financiaci¨®n que proponen. Las ideas que sobre este asunto tiene el catal¨¢n Pasqual Maragall -sobre todo la de pagar por renta y recibir por poblaci¨®n- son bien distintas a las del extreme?o Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, por ejemplo.
En la cena, que concluy¨® a medianoche en Madrid, entre bromas e iron¨ªas por parte de este ¨²ltimo, seg¨²n uno de los asistentes, esa diferencia qued¨® clara, aunque no gener¨® ninguna tensi¨®n. Eso es exactamente lo que los socialistas esperan del debate de hoy. En esa misma reuni¨®n todos coincidieron en la necesidad de huir de la estrategia del PP de concentrar el debate en el Estatuto catal¨¢n, un tema que no figura en el orden del d¨ªa.
Los socialistas asumen que en su partido no es posible, ni siquiera razonable, que todos acudan al Senado con una voz ¨²nica. "Los presidentes no acuden como socialistas, sino como presidentes. Cada uno defiende el modelo que le va mejor a su comunidad", explic¨® ayer Rubalcaba. Pero lo cierto es que tanto la c¨²pula del partido como el Gobierno han trabajado intensamente en los ¨²ltimos d¨ªas para fijar unos criterios comunes.
El punto de encuentro estar¨ªa m¨¢s o menos donde lo situ¨® ayer Rubalcaba: "El sistema de financiaci¨®n actual no funciona, eso es una evidencia. Ha quedado claro con la discusi¨®n sobre la financiaci¨®n sanitaria. Todos queremos cambiarlo; ahora habr¨¢ que escuchar a los presidentes para buscar los elementos comunes". Lo que pretende evitar el PSOE a toda costa es precisamente lo que persigue el PP: que el debate se centre en el modelo de financiaci¨®n previsto en el Estatuto de Catalu?a, que Maragall estar¨ªa obligado a defender y todos los dem¨¢s a rechazar.
La direcci¨®n del PSOE asume que es muy dif¨ªcil lograr que Ibarra cambie su tono cr¨ªtico, pero al menos se puede intentar que se quede solo, como le sucedi¨® en la ¨²ltima reuni¨®n de la Ejecutiva federal del partido, donde fue el ¨²nico que centr¨® su discurso en la gran desaz¨®n que le produce el proyecto; aunque luego acept¨® sin problemas el documento elaborado por los expertos consultados por el PSOE como gui¨®n para recortar las exigencias de la propuesta catalana.
Los socialistas, por tanto, tratar¨¢n de hablar m¨¢s de los puntos que les unen, como la reforma del Senado. El portavoz del PSOE en la C¨¢mara alta, Joan Lerma, busc¨® ayer las contradicciones del PP en este asunto, recordando que, a pesar de que ahora se opone a cualquier reforma de la Constituci¨®n para modificar las funciones y la composici¨®n del Senado, el propio Mariano Rajoy, cuando era ministro de Administraciones P¨²blicas y gobernaba con apoyo de los nacionalistas, defend¨ªa la conveniencia de esa modificaci¨®n. "Seguramente se pondr¨¢ en marcha una ponencia para reformar el Senado tras el pronunciamiento del Consejo de Estado. ?Se puede negar el PP a participar? No creo que se quede fuera", se contest¨® ayer Lerma.
Despu¨¦s del debate, se votar¨¢n las mociones, la pr¨®xima semana. El PSOE ya est¨¢ trabajando para buscar el apoyo de todos los nacionalistas e IU, de manera que, una vez m¨¢s, el PP se quedar¨ªa solo.
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