La Red ?espacio de expresi¨®n o sistema de transporte?
AUTOPISTA, VIRUS, SURFEAR, p¨¢gina... esas palabras que utilizamos cuando hablamos de Internet son met¨¢foras, palabras sacadas de otra realidad. Nada extraordinario. Siempre las utilizamos y no podemos expresarnos sin ellas. Trat¨¢ndose de una realidad relativamente nueva, sin embargo, pueden tener un impacto decisivo sobre su futuro.
Las met¨¢foras, como lo recuerda Francesc N¨²?ez, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) sirven para "entender y experimentar una cosa en t¨¦rminos de otra". "Definimos la realidad metaf¨®ricamente en todos los aspectos de la vida, y despu¨¦s pasamos a actuar seg¨²n las met¨¢foras", explica, resumiendo los trabajos de George Lakoff de la Universidad de California-Berkeley.
Vivimos una 'batalla de met¨¢foras' entre Hollywood y los tecn¨®filos. Podr¨ªa afectar a la regulaci¨®n de Internet en Estados Unidos.
Las met¨¢foras m¨¢s comunes son im¨¢genes de organismos vivos (virus), del sistema de transporte mar¨ªtimo (paquetes, navegador, cargar, bajar, subir), comunidad, autopista...
Estudios realizados en varios pa¨ªses muestran que las met¨¢foras m¨¢s comunes usan im¨¢genes de organismos vivos (virus), del sistema de transporte mar¨ªtimo (paquetes, navegador, cargar, bajar, subir), comunidad, autopista, biblioteca, instrumento, red. Pero ninguna de esas im¨¢genes son buenas o malas. Tampoco son neutras. Ninguna met¨¢fora basta por s¨ª sola para dar cuenta de una realidad o de un concepto. Destaca algunos aspectos, esconde otros.
"La manera en la que describimos algo puede afectar la manera en la que la percibimos y ¨¦sta, a su vez, la manera en la que la utilizamos", explica Lee Ratzan de la escuela de comunicaci¨®n de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey.
El impacto puede ser todav¨ªa mayor en el caso de una realidad relativamente nueva como es Internet. Nos encontramos de repente ante conceptos y experiencias nuevas -explica N¨²?ez- que nos cuesta ubicar, "por ello se nos hace imprescindible captarlas mediante otros conceptos que entendemos con mayor claridad". Al usar met¨¢foras actuamos seg¨²n sus t¨¦rminos. As¨ª es como "las met¨¢foras pueden crear realidades o, cuando menos, pueden convertirse en guiones de acci¨®n futura; pueden ser la profec¨ªa que se autocumple".
"El juego de luces y sombras generado por las met¨¢foras es, en buena parte, un juego de relaciones de poder", explica. Con m¨¢s precisi¨®n, hay una relaci¨®n entre las met¨¢foras utilizadas y los intereses de quienes las adoptan. ?Cu¨¢les son las implicaciones concretas? Nada mejor para hacerse una idea que la conferencia dada recientemente en la Universidad de Berkeley por Doc Searls, autoridad reconocida en materia de Internet, para una clase de George Lakoff, te¨®rico de las met¨¢foras.
Autor de Cluetrain Manifesto, libro esencial para entender los negocios en la Red, y editor del Linux Journal, Searls estima que estamos viviendo una verdadera "batalla de met¨¢foras" en la cual se oponen Hollywood y los tecn¨®filos como ¨¦l, com¨²nmente conocidos como techies. Podr¨ªa afectar la regulaci¨®n de Internet en EE UU con las consecuencias imaginables para el resto del mundo.
Entre las varias met¨¢foras utilizadas, Searls opone principalmente las de flete (shipping: paquete, cargar), a las de lugar (commons o plaza comunitaria, direcci¨®n, sitio) o de publicaci¨®n (autor, p¨¢gina, escribir).
"Cada uno de esos marcos implica un enfoque en materia de regulaci¨®n", nos explic¨® por correo. "La primera enmienda de nuestra Constituci¨®n protege la libertad de discurso" y de publicaci¨®n. El discurso se puede dar en un lugar p¨²blico, por lo cual, "expresarse en una plaza p¨²blica es una actividad protegida".
Doc Searls se opone en particular al uso de la palabra contenido en la medida en que alimenta la met¨¢fora de transporte en oposici¨®n a la de expresi¨®n o arte. El planteamiento tiene implicaciones muy concretas. "En un momento en el que la Red est¨¢ confrontada a un riesgo de mayor regulaci¨®n, resulta fundamental concebirla en los t¨¦rminos que ofrecen la mayor protecci¨®n posible. Las met¨¢foras de discurso / publicaci¨®n nos brindan tal protecci¨®n. No pasa as¨ª con la met¨¢fora de transporte".
FRANCESC N??EZ: www.uoc.edu/humfil/articles/esp/nunez0304/nunez0304.pdf GEORGE LAKOFF: www.icsi.berkeley.edu/~lakoff/ CLUETRAIN MANIFESTO: http://cluetrain.com/book/markets.html DOC SEARLS: http://doc.weblogs.com/
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.