Las medidas de excepci¨®n entran en vigor en 25 departamentos franceses
La violencia desciende de forma significativa por primera vez desde el inicio de la crisis
Un total de 25 departamentos, de los 95 que conforman la Francia continental, afrontaron ayer la oleada de violencia urbana con las medidas de excepci¨®n decretadas el mi¨¦rcoles por el Gobierno franc¨¦s. S¨®lo seis departamentos, sin embargo, decidieron imponer el toque de queda. Tras la emisi¨®n del decreto, el vandalismo ha remitido de forma significativa por primera vez desde el estallido de la crisis, el 27 de octubre. Los 617 veh¨ªculos quemados en la noche del martes al mi¨¦rcoles son la mitad de los 1.173 de la madrugada precedente, y algo similar sucede con el n¨²mero de detenciones.
El toque de queda, una de las medidas previstas dentro del estado de emergencia, ha sido implantado en los departamentos de Seine-Maritime, la Somme, Eure y Oise (norte); Loiret (centro) y Alpes Mar¨ªtimos, en el sureste, que abarca la tur¨ªstica Costa Azul y ciudades tan conocidas como Niza o Cannes. En funci¨®n de esta medida, queda prohibida la presencia nocturna, en calles y lugares p¨²blicos, de menores no acompa?ados por adultos que tengan potestad legal sobre ellos. Adem¨¢s, la polic¨ªa tiene permiso para realizar registros domiciliarios de sospechosos sin permiso judicial, y los locales nocturnos quedan sujetos a restricciones en sus horarios de apertura y cierre.
Por el contrario, otros departamentos han acogido con m¨¢s reserva las prerrogativas que les otorga el decreto gubernamental. As¨ª, los prefectos de los ocho departamentos que componen la regi¨®n de Ile-de-France (regi¨®n parisiense), donde comenzaron los disturbios tras la muerte accidental de dos j¨®venes, han indicado que, de momento, no van a aplicar el toque de queda, ya que los actos vand¨¢licos han disminuido y, en este contexto, semejante medida podr¨ªa tener ahora un efecto contraproducente.
Este descenso en la oleada de violencia se ha constatado tambi¨¦n en el resto de Francia, y se produce despu¨¦s de que el Gobierno echara mano de una ley de 1955 para declarar del estado de urgencia.
Respaldo a las medidas
Seg¨²n las encuestas, un 73% de los franceses respalda la decisi¨®n del Gobierno. La bater¨ªa de medidas contra las bandas violentas se completa con la decisi¨®n del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, de pedir a los prefectos la expulsi¨®n de Francia de todos los adultos extranjeros condenados por participar en los actos violentos.
Aunque las cifras son a¨²n espectaculares, en la noche del martes al mi¨¦rcoles fueron quemados 617 veh¨ªculos en toda Francia, casi la mitad de los incendiados la noche anterior (en tiempos normales, una media de cuarenta veh¨ªculos arden a diario en Francia). Tambi¨¦n baj¨® el n¨²mero de detenidos, de 330 en la noche del lunes a 204 en la madrugada del mi¨¦rcoles, seg¨²n datos facilitados por Claude Gu¨¦ant, director de gabinete del ministro Sarkozy.
Desde el estallido de la crisis, hace 14 d¨ªas, las fuerzas de seguridad han detenido a 1.462 personas, de las que 273 han pasado a disposici¨®n judicial. De ellas, 173 adultos han sido ya condenados a penas de prisi¨®n firme. Adem¨¢s de incrementar la vigilancia policial en las zonas m¨¢s conflictivas, que se ha reforzado con helic¨®pteros, las autoridades est¨¢n rastreando cuidadosamente las p¨¢ginas web y los blogs, ya que varios grupos violentos est¨¢n coordinando los asaltos mediante el uso de Internet y tel¨¦fonos m¨®viles. De hecho, dos j¨®venes est¨¢n siendo ya investigados por incitar a la violencia por estos medios.
Si las medidas represivas cuentan con el respaldo mayoritario de la sociedad francesa (incluida la oposici¨®n socialista) no puede decirse lo mismo de las medidas sociales decretadas el mi¨¦rcoles por el primer ministro, Dominique de Villepin. Varios analistas sostienen, desde posturas distintas, que insistir en subvenciones no va a resolver los problemas de desempleo y desarraigo que afecta a la poblaci¨®n inmigrante de los suburbios. Es necesario, dicen los expertos, un debate la inmigraci¨®n y sus problemas de integraci¨®n, que tanto la izquierda como la derecha hab¨ªan soslayado hasta ahora.
![Agentes antidisturbios registran el mi¨¦rcoles a un joven en un barrio de Lille, en el norte del pa¨ªs.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IHXJMIKTR2VR6E7YQ6ULSSX5HE.jpg?auth=50fa51052641a6cf1f8233846584daa3aa5ccaacc14325a056ea4bdc04f7e41d&width=414)
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