Sobre un suave manto de hojas
Recorrido circular por el hayedo de la Dehesa y la sierra del Moncayo
La sierra del Moncayo separa la meseta castellana de la depresi¨®n del Ebro y constituye la cota m¨¢s alta del Sistema Ib¨¦rico, con el pico de San Miguel, de 2.315 metros de altitud. Su mole solitaria se alza entre las tierras bajas aragonesas y la alta meseta soriana, donde el hielo, los vientos y el misticismo han marcado el car¨¢cter serrano de este parque natural, protegido desde 1978, aunque ya en 1927 fue declarado sitio de inter¨¦s nacional. Unos parajes donde las leyendas hablan de brujas, demonios y almas vagabundas evocados por escritores rom¨¢nticos como Gustavo Adolfo B¨¦cquer.
El parque.
Los l¨ªmites del parque se definen por el norte con el barranco de Castilla y por el sur con las sierras de Horcajuelo y Tablado, donde se sit¨²a el valle del Hoyo del Agua, cabecera del r¨ªo Huecha, tributario de la cuenca del Ebro. En las laderas del Moncayo todav¨ªa pueden apreciarse las huellas del glaciarismo cuaternario, con algunos peque?os circos, como los del pozo de San Miguel, San Gaudioso y Morca.
Casi toda la extensi¨®n de este espacio protegido se encuentra situada sobre la vertiente norte del macizo, donde tienen origen las primeras aguas de los r¨ªos Queiles y Huecha. Este sector, m¨¢s conocido como dehesa del Moncayo, encierra los mejores rincones de todo el entorno, con zonas de gran valor paisaj¨ªstico, bot¨¢nico y faun¨ªstico. La vegetaci¨®n var¨ªa notablemente seg¨²n la altitud, con bosquetes de encina, carrasco y rebollo hasta los primeros mil metros de altura. Por encima de esta cota, el hayedo embosca las laderas norte?as creando algunas de las im¨¢genes m¨¢s bellas del paraje natural, sobre todo en las proximidades del barranco de Castilla, donde las hayas se intercalan con rebollos, pinos albares y extensas pedreras cubiertas de musgos y l¨ªquenes. Y por encima de los 1.800 metros se hallan los retales boscosos de una mancha de pinos negros, que aguantan a duras penas las severas condiciones clim¨¢ticas del invierno aragon¨¦s. Entre la fauna que habita estos lares, las aves m¨¢s f¨¢ciles de observar son el ¨¢guila real, azor, alimoche, buitre leonado, perdiz pardilla y t¨®rtola. Y entre los mam¨ªferos, aunque mucho m¨¢s dif¨ªciles de ver por sus h¨¢bitos nocturnos, destacan los corzos, jabal¨ªes, gardu?as, tejones y zorros.
Los senderos.
La cumbre del Moncayo es uno de los destinos preferidos de los monta?eros aragoneses y sorianos, que encuentran en esta solitaria monta?a una atracci¨®n especial, como ya lo hicieran en la antig¨¹edad los eremitas y santones que buscaron refugio en la espesura de sus frondas. Pero al septentri¨®n de su cima, metido entre la frescura de sus umbr¨ªas, se extiende el dorado hayedo de la Dehesa, que regala con la oto?ada la mejor de las estampas posibles del sacralizado Moncayo. Se pueden realizar recorridos sosegados por su interior, entre el tapiz de las hojas ca¨ªdas y la imagen encendida de las que quedan por caer, sin necesidad de perder el resuello por el acusado desnivel de las sendas.
De Tarazona a la Pe?a Negra.
El acercamiento a este asombroso espect¨¢culo natural se hace por una retorcida carretera, que faldea las laderas del Moncayo desde Tarazona con direcci¨®n a su afamado santuario de la Virgen. Pero antes de iniciar la subida es aconsejable detenerse en el centro de interpretaci¨®n, ubicado a los pies de la monta?a en el paraje de Agramonte, en la misma v¨ªa asfaltada que asciende al parque natural.
La ruta recomendada por el hayedo es circular, y tiene su principio y final en la fuente del Sacrist¨¢n, al borde mismo de la carretera de ascenso, donde se puede dejar el veh¨ªculo. Tras remontar por la peque?a carretera caminando unos 300 metros, se encuentra una pista a mano derecha, cerrada con una barrera, que se toma para internarse en la fronda de hayas, robles y pinos camino del barranco de Castilla.
Un espeso manto de hojas cubre la senda amortiguando los pasos del caminante, mientras los olores de la descomposici¨®n vegetal invaden sus pituitarias. El frondoso boscaje encierra el sendero arropado por una b¨®veda dorada que oculta el cielo en muchos tramos. Tan s¨®lo en las cercan¨ªas del barranco la vista es capaz de adivinar un horizonte, que salta entre pedreras abriendo miradores sobre la lejan¨ªa de las vegas del Ebro. La intransitable barranquera obliga al camino a virar bruscamente para tomar rumbo sur hacia las alturas sagradas del santuario de la Virgen del Moncayo y su refugio. Un par de kil¨®metros antes de llegar a las edificaciones, la ruta sale de las masas forestales para entrar en un suelo alpino desnudo y resquebrajado por los hielos invernales, donde proliferan algunos endemismos bot¨¢nicos, como la violeta del Moncayo. La sobriedad del cenobio aparece, tras doblar el resalte rocoso de la Pe?a Negra del Cuchar¨®n, junto a una hospeder¨ªa donde se pueden reponer fuerzas.
A la fuente del Sacrist¨¢n.
En el descenso la ruta sigue el trazado del GR-90.1, marcado con las cl¨¢sicas bandas rojiblancas, hacia la cercana ermita de San Gaudioso, que despu¨¦s de cruzar la pedrera contigua se desliza por el interior de un frondoso bosque de pinos negros. Los corros de acebos sorprenden al excursionista por su abundancia y engalanado porte repleto de frutos rojos. En el ¨²ltimo tramo del paseo aparece de nuevo la pista principal que conduce al santuario, junto a la fuente de los Frailes, mientras la senda completa los metros finales hasta la fuente del Sacrist¨¢n, guardada otra vez entre la espesura de las hayas.
Una alternativa cercana, tras la excursi¨®n, es dirigirse a la localidad de Vera de Moncayo y visitar el monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa de Veruela. Su construcci¨®n se alarga entre los siglos XII y XVI, siendo abandonado durante la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal (1835) y en las ¨²ltimas d¨¦cadas por la comunidad de jesuitas. En la actualidad lo ha recuperado la Diputaci¨®n de Zaragoza, que lo abre a las visitas todos los d¨ªas del a?o, con la excepci¨®n de los lunes. En este espectacular recinto se ha instalado el museo del vino de la Denominaci¨®n de Origen de la comarca del Campo de Borja.
GU?A PR?CTICA
Dormir- Casa rural El Mirador (976 64 31 38). Alta, 21. Santa Cruz del Moncayo. La habitaci¨®n doble, 40 euros.- Casa rural El Carpintero(976 64 91 54). Moncayo, 6. Vera de Moncayo. La doble, 31 euros.- Hotel Brujas de B¨¦cquer(976 64 04 04). Carretera de Zaragoza, s/n. Tarazona. La doble, 50 euros.Informaci¨®n- Parque natural del Moncayo(976 19 21 25).- Turismo de Tarazona (976 64 00 74). - Monasterio de Veruela (976 64 90 25).
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