Peligra el turismo

Si las noticias que llegan del lado espa?ol sobre el posible trazado han causado alarma en la zona fronteriza, no menos conmoci¨®n despertaron ayer las del lado franc¨¦s. Seg¨²n la oposici¨®n francesa al proyecto, existe un trazado que intenta hacer casar la apuesta del Estado franc¨¦s con la opci¨®n espa?ola. Los franceses llevar¨ªan la l¨ªnea de 400.000 voltios hasta Coll d'Ares, en el Ripoll¨¨s (utilizando el actual tendido de 380.000 voltios con nuevas torres y doble circuito), y los espa?oles, cruzando la Alta Garrotxa, la conducir¨ªan mediante una nueva l¨ªnea hasta el Alt Empord¨¤. Joan Planas, del colectivo franc¨¦s Non ¨¤ la THT, asegur¨® que los pol¨ªticos franceses afirman que existe un informe sobre esa posibilidad. Otros interlocutores de la zona, como Josep Rigau, presidente de la Asociaci¨®n de Defensa Forestal (ADF) Les Salines, aseguraron que conoc¨ªan esa posibilidad. Rigau defini¨® las l¨ªneas quebradas de esta opci¨®n, que cruza zonas de gran valor paisaj¨ªstico, como "un cuatro salvaje".

Sergi Gorgot, propietario de los id¨ªlicos alojamientos rurales de Mas Roquet, muy pr¨®ximos al trazado proyectado, intenta imaginar desde la atalaya privilegiada del Puig de la Creu la posible l¨ªnea de la alta tensi¨®n. "Al contemplar este paisaje, el proyecto de tendido me parece imposible, es incre¨ªble que alguien se atreva a hacer una cosa as¨ª", lamenta. Desde este mismo punto elevado los vecinos de Ma?anet han protegido sus bosques. Corr¨ªa el a?o 1986; el Empord¨¤ se enfrentaba a una ola de incendios y todav¨ªa no se hab¨ªa creado la ADF Les Salines. Los vecinos decidieron movilizarse para hacer turnos de vigilancia.

Parece que el anuncio de trazado les haya tocado la misma fibra sensible que entonces. La amenaza del fuego es ahora la de las torres de la alta tensi¨®n. "Siguiendo las indicaciones del Gobierno, aqu¨ª hemos enfocado toda nuestra forma de vida hacia el turismo. Es la ¨²nica salida que nos quedaba. ?Qui¨¦n vendr¨ªa de vacaciones con esas torres altas como tres campanarios?", se pregunta Gorgot.

El propietario de Mas Roquet, tras conseguir reflotar junto con su mujer, Gemma Batlle, sus alojamientos de turismo rural, est¨¢ ahora ultimando los permisos para abrir un c¨¢mping de 70 plazas en el municipio. Como ¨¦l, Magda Puig, de Can Rafelot, est¨¢ convencida de que la l¨ªnea "cambiar¨ªa el pueblo".

La sola publicaci¨®n en la prensa de la posibilidad del paso de la l¨ªnea paraliz¨®, hace unos d¨ªas, la venta de una mas¨ªa.