Bruce Springsteen celebra los treinta a?os de 'Born to run'

Han transcurrido 30 a?os desde el lanzamiento de Born to run, el trascendental LP que permiti¨® que Bruce Springsteen saltara del pelot¨®n de "los nuevos Dylan" al centro del rock como artista arrollador con una est¨¦tica y un universo literario propios. El martes Sony BMG lanza la edici¨®n conmemorativa: una caja con el CD remasterizado, un librito y dos DVD que contienen filmaciones de dos conciertos torrenciales m¨¢s un documental.

Desde un hotel de Florida, Springsteen recuerda hoy la grabaci¨®n de Born to run como "meses de p¨¢nico. CBS pensaba en deshacerse de m¨ª, no hab¨ªa dinero para mantener a la E Street Band: eran tipos con hipotecas, con ex esposas. Yo ten¨ªa un sonido cinematogr¨¢fico en la cabeza que no sab¨ªa plasmar en el estudio, no bastaba con reproducir nuestro directo. Lleg¨® un momento en que empec¨¦ a dudar del material: canciones complejas, compuestas todas con piano; era mi American graffiti, lo que ocurre a diferentes personajes en una misma noche de verano".

Lleg¨® Jon Landau y le sac¨® del atasco. Landau, cr¨ªtico reciclado en productor, se convertir¨ªa luego en su representante por la claridad de su visi¨®n: "Tuvo la idea de que la secci¨®n de ritmo tocara con austeridad, para poder a?adir capas de instrumentos sin empantanar la mezcla. Supo equilibrar los arreglos con las historias, para acercarse a mi ideal: los discos de Roy Orbison". Hay otros nombres notables en los cr¨¦ditos como el de Jimmy Iovine, ahora capo de la industria: "Hab¨ªa trabajado con Phil Spector en sesiones para John Lennon y Landau intuy¨® que era un gran ingeniero. Estaba en lo cierto, como siempre". Tambi¨¦n destaca la ayuda de Steve van Zandt: "Steve pod¨ªa expresar lo que yo quer¨ªa a gente tan intimidante como los hermanos Brecker y David Sanborn, que tocan en Tenth avenue freezeout".

La portada, firmada por Eric Meola, adquirir¨ªa car¨¢cter ic¨®nico: Bruce, un desarrapado guitarrista blanco, se apoya jovial en el hombro de un saxofonista negro, Clarence Clemmons. "Quer¨ªa plasmar el concepto de camarader¨ªa y los ingredientes del disco: mucho rock y tambi¨¦n soul. Adem¨¢s, sus solos en Born to run tienen protagonismo, permiten que explosionen los temas. Entonces no hab¨ªa muchas bandas con un saxo en primer plano". "Fue un LP muy meditado y muy personal: pocos artistas se han atrevido a hacer versiones de Born to run".

La gran baza de la reedici¨®n es la recuperaci¨®n en DVD del debut en Londres, en el Hammersmith Odeon: "Siempre cre¨ª que aqu¨¦l fue un concierto terrible. Estaba hist¨¦rico, me incomodaba toda la publicidad desorbitada de CBS. Lo vi 30 a?os despu¨¦s y me qued¨¦ maravillado: estuvimos bien, ?verdad?". Desde luego, aunque haya un choque est¨¦tico entre Van Zandt y Clemmons, vestidos como proxenetas de Harlem, y Springsteen, que parece una rata de los muelles: "Ellos ten¨ªan una imagen entre m¨²sica disco y g¨¢nster. Yo supongo que rechazaba el estrellato de una forma muy infantil".

Tres semanas antes, Springsteen hab¨ªa dado una campanada medi¨¢tica: en los quioscos coincidieron Time y Newsweek, ambas con el chico de Nueva Jersey en la portada. Fue un momento ambiguo, cree recordar: "Sent¨ª cierta satisfacci¨®n malvada por haber manejado a las revistas y haber logrado algo tan ins¨®lito siendo esencialmente un reci¨¦n llegado. Luego, me qued¨¦ aterrado: me colocaba como alguien sobrenatural y no estaba nada seguro de cumplir con semejantes expectativas: ?yo no era Elvis!". Al a?o siguiente, intoxicado por su imparable fama, visit¨® de noche la mansi¨®n de Elvis, en Memphis, salt¨® el muro e intent¨® conocer al Rey: "Un guardia me explic¨® que Presley estaba fuera y me ech¨®. Me imagino que hice el rid¨ªculo. Pero no me arrepiento".