"Contra 14 no se puede ganar"

A los 10 minutos, Eslovaquia, un equipo plagado de defensas y centrocampistas, perd¨ªa. Dusan Galis, su seleccionador, se retorc¨ªa en el banquillo. Contaba, seg¨²n confesi¨®n propia, con perder por un gol para remontar la eliminatoria en Bratislava, pero no con que su equipo ya llevase dos goles en contra a los 20: Luis Garc¨ªa marc¨® el segundo y Galis, con la cara desencajada, se lanz¨® a por el asistente de l¨ªnea recrimin¨¢ndole un posible fuera de juego. Sus aspavientos no duraron m¨¢s de 10 segundos. M¨¢ssimo de Santis, un funcionario de prisiones italiano que los fines de semana oficia de ¨¢rbitro, le expuls¨® sin pens¨¢rselo. Galis acab¨® indignado. "No les reprocho nada a los jugadores, pero los colegiados no estuvieron correctos", dijo luego; "me expulsaron s¨®lo por protestar. Siento tener que decirlo, pero somos un pa¨ªs peque?o con un f¨²tbol peque?o que jugaba contra un gran pa¨ªs con un gran f¨²tbol. No necesitaban la ayuda del ¨¢rbitro: 11 contra 14 no pueden ganar".

A Galis se le acumulan los problemas para el partido de vuelta. Had se lo perder¨¢ porque acab¨® expulsado. Demasiado para un equipo que tiene que remontar cuatro goles. "No s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨ªa si los espa?oles no jugaran el Mundial, pero parece que ser¨ªa una cat¨¢strofe. Ya no tenemos ninguna opci¨®n, pero puedo prometer que le pondremos las cosas dif¨ªciles a Espa?a. Hay cosas que han pasado que mis jugadores no van a poder olvidar", argument¨® Galis, muy enfadado con el ¨¢rbitro. "En este partido han ocurrido cosas que me han confundido y defraudado. Es una desilusi¨®n ver este arbitraje en un pa¨ªs grande como Espa?a. Algunas decisiones del ¨¢rbitro han sido incre¨ªbles. Adem¨¢s, ha habido un penalti a nuestro favor que no ha pitado", continu¨®. "Lo que ha ocurrido en el primer tiempo, como ese primer gol tras un c¨®rner que no era, no lo he visto nunca", sentenci¨®.

Galis sigui¨® dando ¨®rdenes por tel¨¦fono tras su expulsi¨®n, metido en el vestuario y carcomido por la rabia. Se vio al descanso: todos los suplentes espa?oles, cubiertos por un ch¨¢ndal de la selecci¨®n, peloteaban en el campo. Los eslovacos, no. Ellos, el equipo defensivo que hab¨ªa jugado con tanta alegr¨ªa y tan mal resultado en la primera parte, escuchaban como un solo hombre la charla de Galis. Pronto se vieron los resultados: Hlinka se gan¨® una tarjeta amarilla nada m¨¢s empezar la segunda parte por propinar una patada a Xavi, que hasta entonces hab¨ªa campado por el c¨¦sped a sus anchas. Al minuto, los eslovacos, que hab¨ªan salido a morder, cogieron un bal¨®n regalado por Luis Garc¨ªa y Vittek marc¨®. "Estoy contento con mis jugadores", dijo Galis; "les felicito a ellos y a Espa?a, pero si al Mundial van los mejores jugadores y entrenadores, tambi¨¦n lo deber¨ªan hacer los mejores ¨¢rbitros".

Los aficionados eslovacos celebraron el gol de su equipo encendiendo varias bengalas rojas que inundaron el campo de humo. La neblina no dur¨® mucho: Espa?a gan¨® 5-1. Para decepci¨®n de Galis: "Ha sido mejor que nosotros, pero no esperaba que ganara de esta manera".