La banca ante un futuro de jubilados
El envejecimiento de la poblaci¨®n es el principal reto de las entidades financieras
El sector financiero mundial se enfrenta, en los pr¨®ximos cuatro a?os, a un entorno marcado por una proporci¨®n cada vez mayor de jubilados en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, lo que obligar¨¢ a adaptar la oferta de productos. La protecci¨®n al inversor y el accionista, as¨ª como la mayor carga regulatoria, impondr¨¢n obligaciones de transparencia que se traducir¨¢n en mayores gastos.
Las NIIF har¨¢n los balances de situaci¨®n m¨¢s vol¨¢tiles y las comparaciones, de un ejercicio a otro, m¨¢s dif¨ªciles de establecer
La cada vez mayor longevidad de la poblaci¨®n en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados marcar¨¢ la evoluci¨®n de las entidades financieras en los pr¨®ximos cuatro a?os. Los sistemas de pensiones p¨²blicos cada vez se ver¨¢n sometidos a una mayor presi¨®n y el sector privado se convertir¨¢ en un complemento necesario para cubrir las necesidades de los jubilados. As¨ª concluye un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) sobre El futuro de los servicios financieros.
El estudio identifica cinco motores que configurar¨¢n el entorno que se avecina: el factor demogr¨¢fico, la previsible ralentizaci¨®n del ciclo econ¨®mico, el esfuerzo pol¨ªtico por proteger a inversores y accionistas, un aumento de la carga regulatoria y una gesti¨®n de las relaciones con los clientes que cada vez depender¨¢ m¨¢s de las posibilidades que ofrece la tecnolog¨ªa.
El envejecimiento obligar¨¢ a las entidades financieras a dise?ar, cada vez m¨¢s, productos no s¨®lo para complementar las pensiones p¨²blicas, sino tambi¨¦n para rentabilizar esas rentas percibidas. En EE UU, el debate ha llegado al extremo de que uno de los puntos estrella de la agenda econ¨®mica de Bush para su segundo mandato era abrir la posibilidad a los trabajadores m¨¢s j¨®venes de dirigir sus cotizaciones sociales a cuentas privadas, obviando el sistema p¨²blico de Seguridad Social.
La propuesta no ha conseguido salir adelante, dada la fuerte oposici¨®n que encontr¨® incluso entre las filas republicanas, y parece poco plausible que en Europa se planteen propuestas radicales en este sentido. "Es dif¨ªcil pensar en un retroceso del sistema de bienestar en Espa?a porque no ser¨ªa pol¨ªticamente vendible", opina Antonio Gre?o, socio responsable de servicios financieros de PwC. "Otra cosa es que cada vez m¨¢s se complementar¨¢ con productos de ahorro a largo plazo privados, que combinar¨¢n los fondos de pensiones con los seguros", a?ade. Otro campo en el que las entidades financieras deber¨¢n avanzar en Espa?a es el desarrollo de productos globales que permitan transmitir el patrimonio a los herederos de la forma fiscalmente m¨¢s ventajosa.
Movimientos migratorios
Gre?o apunta otro importante factor demogr¨¢fico que condicionar¨¢ el negocio financiero de los pr¨®ximos a?os: los movimientos migratorios. Las grandes entidades de ahorro espa?olas ya han tomado buena nota y se han lanzado de lleno a captar el negocio de las remesas que los inmigrantes env¨ªan a sus pa¨ªses de origen. "Estamos en los primeros pasos, pero en unos a?os es un sector de la poblaci¨®n que presentar¨¢ ya un cierto nivel de ahorro", se?ala el socio de PwC.
Mientras las entidades financieras en los pa¨ªses desarrollados se enfrentar¨¢n al reto del envejecimiento de la poblaci¨®n, los pa¨ªses en desarrollo ofrecer¨¢n nuevas oportunidades de negocio. China e India ya se perfilan como los mercados del futuro.
La avalancha de regulaci¨®n que se echar¨¢ encima de las entidades financieras en los pr¨®ximos a?os tambi¨¦n condicionar¨¢ el negocio de estas entidades. Gre?o apunta, por ejemplo, a las disposiciones sobre control de los flujos de financiaci¨®n del terrorismo que impone la Patriot Act, la normativa antiterrorista aprobada por EE UU tras el 11-S, o en Espa?a la Comisi¨®n de Prevenci¨®n del Blanqueo de Capitales (Sepblac), ¨®rgano dependiente de la Secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa, que, a partir de este a?o, obliga a las entidades financieras a someter a una auditor¨ªa externa sus sistemas de prevenci¨®n del blanqueo de dinero. "No s¨®lo es el gasto que ello acarrea, sino que a?ade un riesgo m¨¢s de imagen, de reputaci¨®n en caso de incumplimiento", dice Gre?o.
Pero quiz¨¢ los cambios m¨¢s profundos vengan por otra v¨ªa. La nueva normativa sobre solvencia de las entidades financieras, conocida como Basilea II, obliga a mantener unos niveles de recursos propios muy estrictos, en relaci¨®n con los riesgos asumidos. La consecuencia inmediata, dice Gre?o, es que las entidades financieras acabar¨¢n por desprenderse de los negocios en los que sean menos fuertes y se concentrar¨¢n en aquellos en los que est¨¦n m¨¢s especializados. "Creo que cada vez habr¨¢ menos entidades globales que est¨¦n presentes en todos los pa¨ªses", se?ala. Adem¨¢s, como los requisitos de Basilea II deber¨¢n hacerse p¨²blicos, los analistas y agencias de calificaci¨®n crediticia dispondr¨¢n de una informaci¨®n sobre el riesgo de cada entidad que no estaba a su alcance hasta ahora, lo que crear¨¢ una mayor presi¨®n competitiva.
Pero si hay un cambio que tendr¨¢ consecuencias inmediatas es la aplicaci¨®n, obligatoria a partir de este ejercicio en Europa, de las nuevas normas contables, las normas internacionales de informaci¨®n financiera (NIIF). Un dato. Muchos activos se valorar¨¢n a precios de mercado, no a coste hist¨®rico como hasta ahora, lo que supone que los balances ser¨¢n m¨¢s vol¨¢tiles y que las comparaciones, de un ejercicio a otro, ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles de establecer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.