La cumbre de Internet

La diplomacia trabaja fren¨¦ticamente para llegar con acuerdos pactados a la segunda Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informaci¨®n, que la ONU convoca en T¨²nez esta pr¨®xima semana. En la primera cumbre, celebrada en Ginebra en 2003, se proclamaron una declaraci¨®n de principios y un plan de acci¨®n para combatir la llamada brecha digital (las diferencias entre los que tienen y los que no tienen oportunidades de acceder a la tecnolog¨ªa). Sin embargo, se aplazaron las decisiones sobre qui¨¦n debe controlar Internet y sobre c¨®mo pagar la factura del plan de acci¨®n, cuyos objetivos deben cumplirse en 2015.

El plan de acci¨®n aprobado en Ginebra enumeraba las l¨ªneas concretas para reducir la brecha digital y conseguir que "m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial tenga acceso a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n" en 2015. Su aplicaci¨®n est¨¢ en curso y cada pa¨ªs establece sus propias ciberestrategias. En T¨²nez se proporcionar¨¢n directrices m¨¢s detalladas sobre las actividades que habr¨¢ que llevar a cabo hasta esa fecha.

Estados Unidos ya ha anunciado que no piensa renunciar a su poder sobre el ICANN

En Ginebra tambi¨¦n se supo que para conectar todas las aldeas a Internet hab¨ªa que conseguir 5.300 millones de euros, aunque los pa¨ªses participantes fueron incapaces de acordar c¨®mo y qui¨¦n pagaba la factura. Mientras los pa¨ªses pobres, con Senegal a la cabeza, ped¨ªan crear un Fondo de Solidaridad Digital (FSD), los pa¨ªses ricos apostaban por acudir a los fondos multilaterales ya existentes. En la clausura de esa primera cumbre, las ciudades de Ginebra (Suiza) y Lyon (Francia) se unieron a Senegal para crear el FSD privado en Ginebra, que reserva el 60% de sus recursos para proyectos destinados a los pa¨ªses subdesarrollados, el 30% a los pa¨ªses en desarrollo y el 10% restante a los pa¨ªses desarrollados. En febrero pasado, durante la segunda ronda de reuniones preparatorias de la Cumbre de T¨²nez, los representantes acogieron "complacidos" esta iniciativa voluntaria, "un mecanismo financiero innovador y de naturaleza voluntaria que tiene por objeto transformar la brecha en oportunidades digitales para el mundo en desarrollo". Los negociadores de T¨²nez discuten ahora si hay que crear este fondo a nivel mundial e intergubernamental u otros mecanismos de financiaci¨®n.

Si no hay cambios de ¨²ltima hora, la batalla por el control de Internet no se resolver¨¢ en T¨²nez. Pa¨ªses como China, Brasil o India consideran que al ser una herramienta global ning¨²n pa¨ªs deber¨ªa controlarla y proponen crear un foro multilateral donde se tomen las decisiones sobre las pol¨ªticas de Internet. Este foro sustituir¨ªa a ICANN, el organismo que gestiona el sistema de dominios, la infraestructura b¨¢sica de la Red. Estados Unidos ya ha anunciado que no piensa renunciar a la tutela que ejerce sobre ICANN, ligado al departamento de comercio norteamericano y sometido a las leyes californianas. Y la Uni¨®n Europea, que hasta ahora no pon¨ªa objeciones al control estadounidense, propone ahora un punto intermedio entre multilateralismo y unilateralismo: implicar gradualmente a organismos p¨²blicos y privados pero sin reemplazar los mecanismos e instituciones existentes. Kofi Annan, secretario general de la ONU, rechaza la idea de que Naciones Unidas quiera "adue?arse" de la Red. Su objetivo es "promover el di¨¢logo y el consenso entre los gobiernos para que todos los pueblos puedan beneficiarse de sus ventajas, promoviendo una sociedad de la informaci¨®n abierta y sin exclusivas".

El ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla, y el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, encabezan la delegaci¨®n espa?ola a T¨²nez. Llegan con dos propuestas y un libro bajo el brazo. La primera iniciativa pretende proclamar el D¨ªa Mundial de Internet, una fecha anual que permitir¨ªa seguir los avances marcados por la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informaci¨®n, adem¨¢s de sensibilizar sobre la importancia de las herramientas digitales en la lucha contra la pobreza y el subdesarrollo.

La otra iniciativa, que tambi¨¦n impulsa la UE, recoge las demandas de la sociedad civil sobre la necesidad de incorporar la tecnolog¨ªa a las pol¨ªticas de cooperaci¨®n internacional. Se trata de que el dinero que se destine a la cooperaci¨®n tambi¨¦n incluya ayudas tecnol¨®gicas.