Urgencias de La Paz
Mi madre, de 67 a?os de edad y con un perfecto estado de salud mental, lleva cinco d¨ªas ingresada en el servicio de urgencias del hospital de la Paz con una angina de pecho. Mi queja no es que lleve cinco d¨ªas esperando que quede una cama libre en planta. Mi queja es que junto a las camas de las enfermas de urgencias haya una peque?a habitaci¨®n en la que yacen los enfermos que se suponen que pronto van a morir. Ayer falleci¨® una anciana y los celadores, como si tal cosa, sacaron a la difunta metida ya en un negro ata¨²d que iba desliz¨¢ndose entre las enfermas, esquivando las camas que iban encontrando a su paso. Las enfermas no daban cr¨¦dito a lo que all¨ª estaba pasando. Juntos, compartiendo el mismo espacio, los muertos y los vivos. Me parece excesivo ver pasar la muerte a tus pies y, sobre todo, cuando el pr¨®ximo puedes ser t¨².- Carmen de Jes¨²s. Madrid.
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