Tres rostros del romanticismo germano

Contin¨²a el ciclo de conciertos extraordinarios de las Juventudes Musicales de Madrid depar¨¢ndonos sorprendentes bellezas en versiones estelares. Esta semana ha correspondido la interpretaci¨®n de tres compositores distintos, pero no demasiado distantes a la Orquesta Sinf¨®nica Nacional de Lituania, fundada en 1940, bajo la direcci¨®n del maestro Robertas Servenikas, con la colaboraci¨®n del violonchelista Mischa Maisky y el violinista y violista Julian Rachlin.

Los perfiles de ambos solistas son bastante diferentes. Maisky toca con bravura y garra, mientras que Rachlin se produce con preciosismo estilizado en todos los aspectos. El contraste se demostr¨® especialmente apropiado para el Doble concierto de Brahms. Al excelente trabajo de los solistas se uni¨® el de la centuria lituana, viva, transparente, expresiva y, cuando conviene, plena de melancol¨ªa.

Otro fiel representante del romanticismo alem¨¢n, Max Bruch, nos trajo mensajes l¨ªricos, concentrados y efusivos a trav¨¦s de la intensa Romanza para viola y orquesta, expuesta por Julian Rachlin con una conmovedora y hermosa l¨ªnea de fraseo y un sonido que, por s¨ª mismo, es ya poes¨ªa mientras se concentr¨® religiosamente en Kol Nidre. Maisky supo recoger su grandeza con arte de la mejor ley.

La Sinfon¨ªa en si bemol, n¨²mero 5 de Schubert nos lleg¨® con tersura, gracia y vuelo en manos del maestro Servenikas y el excelente conjunto de Lituania. Total, un ¨¦xito fuera de lo normal.Juventudes Musicales de Madrid Lithuanian National Symphony Orchestra. Director: R. Servenikas. Solistas: M. Maisky, viola y violonchelo. J. Rachlin, viol¨ªn. Auditorio Nacional, 15 de noviembre.