El nuevo testamento de Ingmar Bergman

Saraband, el filme de Ingmar Bergman que ahora se estrena en Espa?a, culmina un largo ciclo de apasionada, fecunda y tambi¨¦n pol¨¦mica creaci¨®n art¨ªstica. Saraband es, para muchos, una pel¨ªcula-testamento, en la que su realizador vuelca una vez m¨¢s todas sus eternas obsesiones.

La filmograf¨ªa del director de Fresas salvajes comenz¨® a mediados de los a?os cuarenta, cuando el entonces principiante cineasta escribi¨® el gui¨®n de Hets (El s¨¢dico). Aquel filme obtuvo el Gran Premio en el Festival de Cannes de 1946 y se convirti¨® en un cl¨¢sico. Fue el inicio de una de las p¨¢ginas m¨¢s ricas de la historia del cine que se cierra ahora con el estreno de Saraband (realizada en 2003). Bergman, siempre junto al fot¨®grafo compatriota Sven Nykvist -un genio de la fotograf¨ªa que ha sido llamado los ojos de Bergman-, ha realizado unos 50 largometrajes, adem¨¢s de filmes para televisi¨®n, puestas en escena de unas 100 obras del teatro universal y medio centenar de piezas de radio teatro.

Cuando ya hab¨ªa conquistado un lugar en el mundo del cine, Bergman tuvo tiempo de dar vida a otra pasi¨®n relegada por el cine, la literatura, que hab¨ªa desarrollado parcialmente escribiendo guiones pero que tuvo su primer testimonio plenamente literario con el relato autobiogr¨¢fico La linterna m¨¢gica.

Incursi¨®n en el pasado

Saraband rescata un tema ya tratado en la legendaria pel¨ªcula Escenas de un matrimonio, estrenada en 1973, en la que aborda la complejidad del matrimonio y de la relaci¨®n de pareja, uno de los asuntos recurrentes en el cine de Bergman. El cineasta logr¨® convencer a los dos protagonistas de aquel filme, Liv Ullmann (Marianne) -actriz preferida con la que comparti¨® una relaci¨®n amorosa de la que naci¨® una hija-, y Erland Josephson (Johan), amigo entra?able y tambi¨¦n actor predilecto. Ullman y Josephson accedieron, 30 a?os despu¨¦s, a desandar el camino recorrido tras su "separaci¨®n". Bergman re¨²ne en su pel¨ªcula a cuatro personajes: Johan y Marianne, separados hace muchos a?os; el hijo de ¨¦l, Henrik, y la joven hija de Henrik, Karin. Los dos personajes principales entablan un di¨¢logo, a veces un duelo, de manera encadenada. Desde el feliz reencuentro Marianne-Johan a una primera aproximaci¨®n entre Marianne y Karin, reveladora de la naturaleza de la relaci¨®n de Karin y su padre -quien busca reemplazar a su esposa con su hija-, y a la brutal, feroz discusi¨®n entre Henrik y su propio padre.

Como toda incursi¨®n en el pasado, sobre todo si se trata de una relaci¨®n amorosa, Saraband no es una historia alegre sino que se inscribe en el clima melanc¨®lico con tintes sombr¨ªos sobre la condici¨®n humana, habitual en los filmes del cineasta sueco. Bergman despliega en esta pel¨ªcula su talento para crear un ambiente ¨ªntimo, que se abstrae del mundo exterior para concentrarse en los personajes, de cuyos rostros registra minuciosamente los cambios m¨¢s imperceptibles que reflejan sus momentos de dolor, ira, humillaci¨®n, odio y amor, toda la gama de sentimientos que cobran nueva vida en la evocaci¨®n.

El t¨ªtulo del filme alude a la zarabanda, una danza popular espa?ola de los siglos XVI y XVII, con una fuerte carga er¨®tica, por lo que fue prohibida por las autoridades de la ¨¦poca, lo que agreg¨® un aliciente m¨¢s para seguir bail¨¢ndola. Sobre la estructura de dicha danza, transcurre el di¨¢logo de Marianne y Johan. Completan el reparto de la pel¨ªcula B?rje Ahlstedt, otro actor estrechamente vinculado a la obra de Bergman, y Julia Dufvenius, el ¨²ltimo descubrimiento femenino del director.

Cuando estaba terminando el rodaje de Saraband, entrevistado por la revista brit¨¢nica especializada Sight & Sound, Bergman declar¨®: "Cuando terminemos el rodaje dejar¨¦ el cuarto que he ocupado en el Dramaten [teatro nacional sueco] desde 1963 y me trasladar¨¦ definitivamente a F?r? [la isla de Gotland donde tiene su residencia de verano] a escribir y ver cine (en una sala construida especialmente para ello). Creo que me he ganado ese derecho". No es la primera vez que Bergman anuncia su retiro definitivo, as¨ª que la noticia de su marcha caus¨® m¨¢s inter¨¦s en el exterior que en su propio pa¨ªs. En 1982, tras su vuelta de cinco a?os de exilio voluntario en Alemania, Bergman realiz¨® una de sus mejores pel¨ªculas, Fanny y Alexander, ganadora de cuatro oscars. La pel¨ªcula naci¨® poco despu¨¦s de que el cineasta hubiese anunciando que ser¨ªa la ¨²ltima. De ah¨ª el escepticismo de sus compatriotas a aceptar la idea de un Bergman "jubilado". Pese a todo, lo cierto es que esta vez s¨ª que parece dispuesto a cumplir su palabra. A?adamos que el pr¨®ximo mes de julio Ingmar Bergman cumplir¨¢ 88 a?os.