A la conquista del inmigrante afiliado

Andaluc¨ªa es la tercera comunidad, tras Catalu?a y Madrid, en cuanto a n¨²mero de inmigrantes, con una cifra que roza el 15% del total nacional. La poblaci¨®n extranjera empadronada en Andaluc¨ªa en el a?o 2004 era de 321.570 personas, lo que supon¨ªa el 4,16% de la poblaci¨®n total de la comunidad aut¨®noma, por debajo de la media nacional, del 7,02%. Seg¨²n el informe 2004 del Consejo Econ¨®mico y Social (CES) de Andaluc¨ªa, la poblaci¨®n extranjera ha crecido en el periodo 1998 a 2004 un 222,3%. M¨¢laga es la provincia con m¨¢s extranjeros (44,92,7% del total de Andaluc¨ªa), seguida de Almer¨ªa (20,586%), Sevilla (9,07%), Granada (8,36%), C¨¢diz (6,66%), Huelva (4,49%), C¨®rdoba (3,20%) y Ja¨¦n (2,72%).

El Sindicato Obrero del Campo (SOC) fue pionero en la atenci¨®n a los inmigrantes y, en la actualidad, una cuarta parte de sus afiliados en Andaluc¨ªa (5.000 sobre un total de 20.000) son trabajadores extranjeros. "Empezamos hace casi 20 a?os con los primeros inmigrantes que llegaron a Almer¨ªa y hoy seguimos luchando por la integraci¨®n de estos trabajadores y su dignificaci¨®n", explica Diego Ca?amero, secretario general del SOC, para quien el principal reto que tienen los sindicatos con este colectivo es, por encima, de las condiciones laborales, la regularizaci¨®n de su estancia en Andaluc¨ªa.

Tambi¨¦n est¨¢ creciendo la afiliaci¨®n de extranjeros en UGT y CC OO, aunque en estos casos hay m¨¢s reservas para aportar los datos. CC OO esgrime el cumplimiento de la Ley de Protecci¨®n de Datos para no tener un censo espec¨ªfico de inmigrantes sindicados, mientras que UGT admite que el a?o pasado afili¨® a 432 y ya cuenta en toda Andaluc¨ªa con m¨¢s de 3.000 inmigrantes, apenas el 2% de sus 180.000 afiliados en el conjunto del sindicato. No obstante, por los 11 centros de atenci¨®n al inmigrante que UGT tiene en Andaluc¨ªa pasaron el a?o pasado 35.000 inmigrantes.

Aunque con cifras irrelevantes de afiliaci¨®n, la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) mantiene un intenso trabajo con los inmigrantes, sobre todo en las provincias de las principales campa?as agr¨ªcolas, Almer¨ªa, Huelva o Ja¨¦n. En ¨¦sta ¨²ltima provincia, el sindicato ha ganado incluso varios juicios a favor de los inmigrantes que hab¨ªan denunciado condiciones de explotaci¨®n laboral por parte de los trabajadores. "Si hay un paradigma de trabajadores en precario son los inmigrantes", dice Jacinto Ceacero, responsable de Inmigraci¨®n de CGT en Ja¨¦n.

La incorporaci¨®n de los inmigrantes a las direcciones de los sindicatos empieza a ser una realidad. Todos cuentan con ¨¢reas de Migraciones. En UGT-A la ocup¨® hasta hace poco un Khalid Zaidi El Younsi, un marroqu¨ª que estudi¨® Derecho y que est¨¢ afincado en Ja¨¦n, donde es el responsable del ¨¢rea provincial de Migraciones. Tambi¨¦n son inmigrantes el secretario provincial del ¨¢rea de CC OO en C¨®rdoba y el secretario de la federaci¨®n Agroalimentaria del mismo sindicato en Granada. "Hemos observado que son m¨¢s fieles al sindicatos que los espa?oles", comenta Rosa Berges, responsable de Migraciones de CC OO en Andaluc¨ªa.

Mientras que el SOC tiene en la agricultura su principal germen de extranjeros afiliados, UGT y CC OO acaparan un mayor n¨²mero de asociados en la hosteler¨ªa, la construcci¨®n, los servicios y las empleados de hogar. "En la agricultura hay m¨¢s problemas para la afiliaci¨®n de inmigrantes por la temporalidad de los trabajadores", sostiene Piedad P¨¦rez, secretaria de Migraciones de UGT-A. Este sindicato mantiene una colaboraci¨®n estrecha con los dos principales sindicatos de Marruecos, aunque reconoce que ¨¦stos se encuentran a¨²n a mucha distancia de los sindicatos espa?oles. "El movimiento sindical en los pa¨ªses africanos es muy precario y su acci¨®n est¨¢ muy limitada porque son pa¨ªses no democratizados", indica Piedad P¨¦rez.

En lo que existe coincidencia plena entre todos los sindicatos es a la hora de exponer los retos que tienen por delante con respecto a los inmigrantes. "Integraci¨®n significa trabajo legalizado y vivienda, algo que debe regular por Ley el Gobierno y no dejarlo a la voluntad y al criterio de los empresarios", manifiesta Diego Ca?amero, del SOC; "hacen falta pol¨ªticas de igualdad para no crear bolsas marginales", corrobora Rosa Berges, de CC OO; "lo primero es la regularizaci¨®n de su situaci¨®n y despu¨¦s la equiparaci¨®n de los derechos laborales y sociales", remarca Piedad P¨¦rez, de UGT.