El Deportivo lo hace f¨¢cil
Los de Caparr¨®s tiran de oficio para superar a un inocente Racing
Hablar de goles con un racinguista comienza a ser tema tab¨². Por un lado, la delantera no los marca. Por otro, la zaga s¨ª resulta rematadora, aunque sea en propia puerta. Ayer, los dos goles en Santander llegaron en errores defensivos, algo no muy com¨²n entre los c¨¢ntabros. Dos fallos tal vez m¨ªnimos pero maximizados por sus consecuencias: un toque involuntario de Neru, primer tanto; un intento de cortar un bal¨®n con la cabeza, segundo y definitivo.
Y el Deportivo, como los grandes equipos, que sin necesidad de matarse, s¨®lo con ser aseadito, luchador y pertinaz, crecen hacia la parte noble de la tabla. El conjunto gallego se impulsa con victorias as¨ª: sin brillantez pero con oficio. Un par de apariciones de Valer¨®n, unas galopadas de Munitis, la presencia intermitente de Trist¨¢n y los errores locales bastaron a los blanquiazules para llevarse la victoria.
RACING 0 - DEPORTIVO 3
Racing: Aouate; Pinillos, Morat¨®n, Neru, Ayoze (Serrano, m. 65); Antonio Tom¨¢s, Vitolo (Wilfred Dalmat, m. 59); Melo, Anto?ito, Stephane Dalmat; y Aganzo (Juanjo, m. 59).
Deportivo: Molina; H¨¦ctor, Andrade, Juanma, Capdevila; Sergio, Scaloni; Munitis (V¨ªctor, m. 78), Valer¨®n, De Guzm¨¢n (Coloccini, m. 82); y Trist¨¢n (Taborda, m. 71).
Goles: 0-1. M. 17. Neru, en propia meta, tras un intento de remate de Trist¨¢n.
0-2. M. 52. Munitis bota una falta y Morat¨®n peina contra su porter¨ªa.
0-3. M. 73. Cabezazo de Taborda.
?rbitro: P¨¦rez Lasa. Amonest¨® a Capdevila y De Guzm¨¢n,
Unos 15.000 espectadores en el estadio del Sardinero.
Con un poco de ataque, el Racing ser¨ªa otro. Los de Preciado muestran convicci¨®n en defensa, a pesar de los dos fallos de ayer; un portero serio, Aouate; un mediocentro jovenc¨ªsimo y con talento, Antonio Tom¨¢s; un extremo como Dalmat, clase pura, y un media punta como Anto?ito, el¨¦ctrico y armonioso. Pero su problema ofensivo le condena al sufrimiento eterno.
Durante la primera mitad, el Racing domin¨® por convicci¨®n en un choque de entrega, pundonor y rabia. F¨²tbol, la mayor¨ªa de las veces primario, de pelotazo, pero asumible para ambos conjuntos. Tras el tanteo inicial, con dominio deportivista, una piller¨ªa de Munitis, un taconazo para prolongar una jugada por la derecha, sirvi¨® para que Capdevila metiese el bal¨®n al ¨¢rea peque?a. Trist¨¢n, siempre en su sitio, trat¨® de rematar. Roz¨® el bal¨®n en ca¨ªda y ¨¦ste choc¨® con la pierna de Neru para colarse de manera sorprendente en la porter¨ªa de Aouate. Suficiente para sobrevivir con el manual b¨¢sico del visitante.
Caparr¨®s ajust¨® un poco m¨¢s su defensa, el equipo se cerr¨® con soltura, d¨¢ndose metros y tratando de llegar a la contra. Mientras, el Racing se volcaba por las bandas, centraba, los laterales se desdoblaban y creaban juego. Sin embargo, a la hora de rematar llegaba el desastre. Siempre agua. Molina se estiraba un poco y agarraba los t¨ªmidos recados de Anto?ito, Melo o Antonio Tom¨¢s, que certificaron los mejores minutos de los monta?eses.
Tras el descanso, el equipo racinguista sali¨® desbordante. Sin embargo, se repiti¨® su sino. Munitis, un jugador de la casa, bot¨® una falta lejana. Morat¨®n, tras imponerse en el salto a Valer¨®n, trat¨® de despejar. El bal¨®n resbal¨® sobre su cabeza y se col¨® junto al palo de Aouate, que termin¨® de introducir la pelota.
El Racing se hundi¨® por su incapacidad. Hab¨ªa jugado bien, pero eso no bastaba. Los de Caparr¨®s, ya distendidos, terminaron de rematar la faena. Taborda sustituy¨® a Trist¨¢n y, en su primera intervenci¨®n, cabece¨® cruzado. Y adi¨®s al partido. Los de Preciado, cautivos de su mala fortuna, no perdieron la cara al partido y siguieron su lucha con pundonor. Digno de elogio, s¨ª, pero insuficiente sin el salvavidas de los goles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.