La Audiencia Nacional abre el macrojuicio contra el entramado de apoyo a ETA

Es sencillamente el juicio m¨¢s grande de la historia judicial espa?ola por n¨²mero de acusados: 56. Mayor que el caso por el s¨ªndrome t¨®xico o que la denominada Operaci¨®n N¨¦cora. Hoy se inicia en las dependencias que la Audiencia Nacional tiene en la Casa de Campo de Madrid el macrojuicio contra 56 miembros de organizaciones del entorno de ETA, para los que el fiscal Enrique Molina solicita penas que oscilan entre 10 y 51 a?os de c¨¢rcel, entre otros delitos, por pertenecer a la banda terrorista. Los acusados ya han asegurado que utilizar¨¢n la vista "como un altavoz del futuro libre y en paz que necesita Euskal Herria".

El caso abarca seis operaciones realizadas por Garz¨®n contra el entorno etarra entre 1998 y 2002 y que supuso la desarticulaci¨®n de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), presunto aparato pol¨ªtico de la banda terrorista y de Ekin, la estructura que le sucedi¨® en sus funciones y objetivos de dinamizar a las restantes organizaciones del grupo; el cierre del entramado medi¨¢tico, con el diario Egin, la emisora Egin Irratia y la revista Ardi Beltza; el desmantelamiento de Xaki, el supuesto ministerio de asuntos exteriores de ETA, as¨ª como el de la trama de desobediencia civil, con la Fundaci¨®n Joxemi Zumalabe.

En total, 56 procesados, entre los que est¨¢n el abogado Txema Matanzas, Xabier Alegria, Josean Etxeberria Arbelaitz, Jos¨¦ Luis Elkoro, Jaime Iribarren, Jos¨¦ Mar¨ªa Olarra, Jokin Gorostidi, I?aki O'Shea, Javier Salutregi, Pablo Gorostiaga y Elena Beloki.

Se trata del sumario 18/98, instruido por el juez Baltasar Garz¨®n, que concluy¨® las investigaciones en diciembre de 2002 y que tras la resoluci¨®n de varios recursos, en marzo de 2003 elev¨® la causa al tribunal para que fuera juzgada. Entonces se calcul¨® que el juicio podr¨ªa iniciarse a principios de 2004, pero diversas vicisitudes, como haber tenido que realizar m¨¢s de dos millones de fotocopias de la causa, han aplazado la fecha del inicio de la vista hasta hoy, lunes.

Las cifras marean: m¨¢s de 200.000 folios de sumario, 600 tomos, m¨¢s de 300 testigos y m¨¢s de 60 peritos. La duraci¨®n estimada es de seis a ocho meses.

La tesis de Garz¨®n

Es un sumario de gran trascendencia puesto que tanto el juez Garz¨®n como el fiscal del caso, Enrique Molina, consideran que ETA no son s¨®lo los comandos que asesinan y ponen bombas, sino que la organizaci¨®n terrorista constituye un entramado complejo del que forman parte los integrantes de los frentes pol¨ªticos, culturales, de masas, etc¨¦tera, de los que ¨²nicamente un peque?o grupo se mantiene en la clandestinidad. Todo ello lo fundamentan en documentos incautados a ETA, donde viene desarrollado el denominado Plan Udaletxe, de la banda terrorista

Ese punto de vista fue sustentado tambi¨¦n por la Sala de lo Penal de la Audiencia, que en diciembre de 2002, al confirmar los procesamientos se?alaba: "Ekin ha venido a sustituir a KAS, que era una organizaci¨®n creada por ETA y subordinada a ella, que codirig¨ªa el Movimiento de Liberaci¨®n Nacionalista Vasco operando en diversos ¨¢mbitos (militar, pol¨ªtico, cultural y econ¨®mico) y aunque la misma se disolvi¨® a partir del 20 de noviembre de 1998, viene a adoptar la nueva denominaci¨®n de Ekin que mantiene los mismos elementos que KAS y es gestionada por las mismas personas".

Sin embargo, esa tesis no es pac¨ªfica por cuanto que otro tribunal de la Audiencia conden¨® en junio de este a?o a 24 miembros de Jarrai-Haika-Segi, estructuras juveniles responsables de la lucha callejera o kale borroka, de apoyo a ETA, pero no por pertenecer a la banda terrorista, sino por asociaci¨®n il¨ªcita. El tribunal entend¨ªa que no pod¨ªa condenar por terrorismo porque los j¨®venes no utilizaban armamento. La sentencia est¨¢ recurrida por el fiscal.

El juicio contra la red de Al Qaeda en Espa?a, celebrado este verano en las mismas dependencias, dej¨® claro que puede haber terrorismo sin armas de fuego, pues los atentados contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono se hicieron sin disparar un solo tiro.

El resultado de este caso, por tanto, tendr¨¢ gran importancia para comprobar si la Audiencia Nacional confirma este punto de vista o lo modifica. En cualquier caso, seguro que su actuaci¨®n repercutir¨¢ en los restantes juicios que quedan pendientes contra organizaciones del entorno etarra.