Xabier Alegr¨ªa se niega a declarar ante un tribunal al que acusa de avalar "la tortura"

Xabier Alegr¨ªa, principal acusado en el macrojuicio contra el entorno de ETA que se ha reanudado hoy en la Audiencia Nacional, no prestar¨¢ declaraci¨®n. Se ha negado a hacerlo argumentando que la Audiencia Nacional "avala la tortura". Hasta ahora, los acusados estaban contestando s¨®lo a sus abogados, pero no a las acusaciones ni al fiscal. Pero la abogada de Alegr¨ªa ha renunciado a realizar preguntas al acusado, alegando que se ha vulnerado el derecho de defensa y tras recibir el amparo del decano del Colegio de Vizcaya.

El juicio, en el que se han escuchado ya las declaraciones de 21 de los 56 procesados, ha celebrado hoy su 11? sesi¨®n, la primera de este a?o. Estaba prevista para hoy la declaraci¨®n de Alegr¨ªa, el principal acusado pero, como todos los anteriores s¨®lo contestaron a las preguntas de sus abogados, la presidenta del tribunal, ?ngela Murillo, le ha preguntado si iba a responder al fiscal y a la acusaci¨®n. "A un tribunal especial que avala el uso de la tortura como medio de trabajo no voy a contestar", ha respondido Alegr¨ªa. Pero esta vez ni siquiera ha habido preguntas de la defensa.

Tras un receso de una hora para buscar un documento policial solicitado por la letrada Arantxa Zulueta, que conten¨ªa el historial de las actividades delictivas de Alegr¨ªa, se ha aportado al interrogatorio un documento que no ha satisfecho a la abogada, puesto que no se correspond¨ªa con lo solicitado. La abogada y la presidenta de la Sala se han enzarzado en una discusi¨®n que Murillo ha zanjado as¨ª: "Esto es lo que hay. Si quiere interrogar, interrogue, y si no quiere, no lo haga". Zulueta ha dicho que se encontraba en una situaci¨®n en la que no pod¨ªa ejercitar la defensa del acusado y que se estaba vulnerando el derecho de su cliente a un juicio justo y con todas las garant¨ªas.

Piden la suspensi¨®n de la vista

Por esta raz¨®n, ha pedido un receso para hablar con el Colegio de Abogados de Vizcaya, al que pertenece, y su decano, Nazario de Oleaga P¨¢ramo, le ha ofrecido su amparo. Incluso ha remitido un fax al alto tribunal en el que ha solicitado entrevistarse con el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos D¨ªvar, y la propia Murillo. El fiscal pide para Alegr¨ªa un total de 51 a?os de prisi¨®n por los delitos de integraci¨®n en ETA, falsa contabilidad, insolvencia punible y otros contra la Hacienda P¨²blica y la Seguridad Social. Seg¨²n el escrito de la Fiscal¨ªa, Alegr¨ªa era el enlace de ETA con las organizaciones implicadas en la causa, desde KAS, supuesto aparato pol¨ªtico de la banda terrorista, hasta Xaki, aparato internacional etarra, pasando por el diario Egin y su editora, Orain.

Tras este incidente, el tribunal ha decidido suspender el juicio hasta el pr¨®ximo lunes. Zulueta ha anunciado, nada m¨¢s darse por finalizada la sesi¨®n y al no dejarla intervenir la presidenta del tribunal: "El lunes no vamos a venir, nos vamos". A lo que ha respondido el magistrado Poveda: "Es su problema". Pero ¨¦sta no ha sido la ¨²nica pol¨¦mica de la primera jornada del a?o en este macrojuicio. Antes de que se le llamara a declarar, la misma Zulueta, en nombre de otros diez abogados, ha solicitado la suspensi¨®n de la vista oral. Seg¨²n ha explicado, el interrogatorio del acusado no se pod¨ªa realizar con todas las garant¨ªas sin el conocimiento exhaustivo de las diligencias de otro proceso instruido por el Juzgado Central n¨²mero 5 y que sirvieron como base de este sumario.

Las defensas, seg¨²n ha subrayado, han tenido seis d¨ªas, desde el pasado 29 de diciembre, para analizar las 104 cajas que componen ese sumario, que hasta ahora ha permanecido bajo secreto. El fiscal Enrique Molina se ha opuesto a la petici¨®n de suspensi¨®n y la presidenta de la Sala ha anunciado que resolver¨ªa en auto la solicitud de nulidad de actuaciones. El abogado I?igo Iruin ha se?alado que esta decisi¨®n es una nueva causa de suspensi¨®n, puesto que el tribunal hab¨ªa admitido a tr¨¢mite el incidente de nulidad y eso obliga a suspender la vista. La negativa de Murillo ha provocado la ira del letrado.