"Desde Enron, nos preocupa m¨¢s la calidad contable"
La expansi¨®n de las empresas espa?olas ha deteriorado la calificaci¨®n de su cr¨¦dito
Como consejero delegado de la agencia de calificaci¨®n crediticia Standard & Poor's en Espa?a y Portugal, Juan de la Mota ocupa una de las mejores posiciones para vigilar la calidad del endeudamiento empresarial. Antes de dar el salto al sector privado, De la Mota, t¨¦cnico comercial y economista del Estado, desarroll¨® su carrera en el comercio exterior. Fue presidente de Compa?¨ªa Espa?ola de Financiaci¨®n al Desarrollo (Cofides), consejero de Cr¨¦dito y Cauci¨®n, vicesecretario general t¨¦cnico del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda y del Ministerio de Comercio, consejero econ¨®mico y comercial de Espa?a en Canad¨¢ y director de la Oficina Comercial de Espa?a en Ottawa.
Pregunta. ?C¨®mo han evolucionado los h¨¢bitos de endeudamiento de las empresas espa?olas en los ¨²ltimos a?os?
"Unas condiciones monetarias menos laxas deber¨ªan permitir un aterrizaje suave de un mercado inmobiliario que est¨¢ sobrecalentado"
"Va a seguir habiendo fraudes empresariales. Igual que por muchos polic¨ªas que haya, siempre va a seguir habiendo crimen"
"Los 'rating' de las empresas han bajado en pr¨¢cticamente todos los sectores y todos los pa¨ªses. Y es una tendencia que est¨¢ para quedarse"
Respuesta. Siempre hay una tensi¨®n entre el mercado de capitales y el cr¨¦dito bancario. Por razones hist¨®ricas, las empresas espa?olas, y las europeas en general, con excepci¨®n del Reino Unido, siguen muy ligadas al cr¨¦dito bancario, que sigue siendo muy competitivo en t¨¦rminos de precio. Pero no siempre esos precios reflejan el riesgo de cr¨¦dito, sino que se tienen en cuenta otras consideraciones, como la relaci¨®n con la empresa, la existencia de negocios adicionales, cuestiones de compromiso... A veces, incluso hay relaciones accionariales. Esto est¨¢ cambiando porque, al final, el precio debe estar en funci¨®n del riesgo.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ impulsando a las empresas a endeudarse en los mercados de capitales?
R. Los bancos y cajas cada vez tienen m¨¢s presi¨®n por parte de los mercados y sus accionistas para obtener rentabilidades adecuadas a los riesgos que toman y para que los precios reflejen correctamente esos riesgos. Adem¨¢s, a las empresas grandes les interesa, si tienen que financiar su expansi¨®n interna y la compra de otras empresas, no tener "todos los huevos en la misma cesta", diversificar sus fuentes de financiaci¨®n, poder ir al grifo que mejores condiciones da. Los mercados de capitales ofrecen plazos y condiciones financieras m¨¢s amplias, mientras que el cr¨¦dito bancario normalmente es m¨¢s r¨ªgido. O sea, ofrecen m¨¢s flexibilidad financiera. Eso s¨ª, los mercados de capitales meten a las empresas en una disciplina de mercado, de transparencia informativa, mientras el cr¨¦dito bancario es algo negociado entre dos partes.
P. ?C¨®mo asumen las empresas espa?olas las obligaciones de transparencia que supone el recurso a los mercados de capitales?
R. Muchas empresas se han dado cuenta de que la transparencia no es un freno o una exigencia que hay que cumplir porque lo pide el regulador. La transparencia la pide el mercado, los clientes... Las empresas se dan cuenta de que organizar la empresa con esta disciplina es una forma de estar en los mercados de capitales.
P. ?Son proclives las empresas espa?olas a someterse al rating de las agencias de calificaci¨®n?
R. S¨®lo unas pocas empresas lo tienen. La mitad del Ibex no tiene rating porque no quieren. Para muchas de ellas supone un esfuerzo, una disciplina, estar sometido al escrutinio de los mercados y es m¨¢s c¨®modo estar donde est¨¢s. Por ejemplo, las constructoras no tienen rating porque se han sentido c¨®modas financiando su crecimiento con cr¨¦dito bancario. Pero es cuesti¨®n de tiempo. Algunas ya lo est¨¢n pensando porque han financiado algunos proyectos de infraestructura en Espa?a y fuera sobre todo, en el mercado de capitales. Vamos m¨¢s atrasados que otros pa¨ªses europeos.
P. ?C¨®mo ha cambiado la firma desde los esc¨¢ndalos que comenzaron con el de Enron? Entonces se cuestion¨® la responsabilidad de las agencias de rating a la hora de detectar problemas en las cuentas de las empresas.
R. Ha cambiado todo. Nos ha servido para profundizar en nuestro an¨¢lisis y avanzar en algunos caminos. Por ejemplo, en la calidad de las cuentas, la presentaci¨®n, la claridad, el gobierno corporativo, la transparencia... Hoy trabajamos mucho m¨¢s que hace cinco a?os en todo esto. Al cabo de los a?os hemos demostrado que la gran mayor¨ªa de las veces, entre las decenas de miles de ratings que formulamos, solemos acertar. S¨®lo ha habido un peque?o n¨²mero de casos en los que ha habido un esc¨¢ndalo. Pero no se ha debido a c¨®mo trabajamos nosotros, sino a que ha habido un fraude a las agencias de rating, a los reguladores, a los supervisores de los mercados.... Y eso va a seguir ocurriendo porque siempre va a haber alguien que se va a saltar las reglas. Nosotros trabajamos en el buen entendido de que la informaci¨®n que se nos aporta es buena y fidedigna. No somos auditores, ni auditores de auditores, ni detectives, ni polic¨ªas. Trabajamos con la informaci¨®n m¨¢s completa, fidedigna y veraz que hay, de la propia empresa, de los auditores. Cada vez m¨¢s nos preocupamos de ver cu¨¢l es la calidad de la informaci¨®n que una empresa da al mercado. Pero no hacemos una auditor¨ªa a los auditores, lo que decimos es si nos parece m¨¢s o menos completa, si lo es unas ¨¢reas o falta en otras. Pero va a seguir habiendo fraudes. Igual que por muchos polic¨ªas que haya, siempre va a seguir habiendo crimen. A nosotros nos han enga?ado, igual que a auditores, consultores y bancos de inversi¨®n.
P. ?Empeora la calidad crediticia de las empresas en ¨¦pocas de expansi¨®n?
R. Las empresas espa?olas han tenido un crecimiento en Espa?a y fuera muy importante y ese crecimiento tiene mucho que ver con la deuda. En los ¨²ltimos a?os, la tendencia global, no s¨®lo en Espa?a, han sido unas pol¨ªticas de financiaci¨®n con deuda m¨¢s agresivas por parte de las empresas. Los ratings de hoy, comparados con los de hace 5, 10 o 15 a?os, han ido a la baja en casi todos los pa¨ªses. El n¨²mero de los ratings m¨¢s altos, AAA, AA, o A, es muy inferior al de hace a?os. Hoy hay m¨¢s BBB, BB y B. Las pol¨ªticas de apalancamiento son hoy m¨¢s agresivas, han deteriorado la calidad crediticia y los ratings han bajado en pr¨¢cticamente todos los sectores y todos los pa¨ªses. Y es una tendencia que est¨¢ aqu¨ª para quedarse.
P. ?Cabe esperar un deterioro de la calidad crediticia, a medida que suban los tipos?
R. Si sube el tipo de inter¨¦s, el cr¨¦dito es m¨¢s caro. Si las empresas y los individuos mantienen su expansi¨®n y su agresividad financiera, la calidad del cr¨¦dito se deteriorar¨¢ y aumentar¨¢n los impagos. Lo cierto es que estamos en el pico m¨¢s alto de calidad crediticia y de relajaci¨®n de las condiciones financieras. Por tanto, no vamos a ir a tipos m¨¢s bajos. Esos tipos m¨¢s altos presionar¨¢n sobre los beneficios y los flujos de caja. Pero casi todos los analistas coinciden en que la pol¨ªtica monetaria en Europa es demasiado laxa para muchos mercados, por ejemplo en Espa?a. Cuando se habla del boom del cr¨¦dito hipotecario y de la vivienda de los ¨²ltimos a?os, cada a?o se predice una desaceleraci¨®n del crecimiento del cr¨¦dito y del precio de la vivienda que no se da. Unas condiciones monetarias menos laxas deber¨ªan permitir un crecimiento m¨¢s sostenido y un aterrizaje suave de ese mercado inmobiliario sobrecalentado en crecimiento y precios. ?sa es la parte buena, para la econom¨ªa espa?ola y para otras.
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