El porcentaje de alumnos que eligen religi¨®n baja en primaria y aumenta en secundaria

La pol¨¦mica asignatura de religi¨®n cat¨®lica pierde terreno en Catalu?a en la etapa de educaci¨®n primaria, de 6 a 12 a?os, pero lo gana en la de secundaria, de 13 a 16. La religi¨®n es solicitada en primaria por el 50,9% de los alumnos, si bien este porcentaje ha ca¨ªdo en un quinquenio m¨¢s de tres puntos, a la vez que ha subido hasta el 48,5% el de quienes no piden religi¨®n y se ha estabilizado en el 0,5% el de los que optan por religiones minoritarias. En cambio, en secundaria el porcentaje de quienes escogen religi¨®n ha subido del 37% al 40,4% en los ¨²ltimos cinco a?os, seg¨²n datos del Departamento de Educaci¨®n.

En pleno debate de la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE) sobre si la religi¨®n debe computar para la nota del curr¨ªculo del estudiante, el asunto afecta directamente a padres, alumnos y docentes, pero contiene aspectos sociales que van m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito sectorial. La LOE, en tr¨¢mite en el Congreso, lo deja bien claro: la religi¨®n seguir¨¢ siendo de oferta obligatoria para todos los centros, pero de elecci¨®n voluntaria para los alumnos. Y ser¨¢ evaluable: el profesor podr¨¢ hacer pruebas, pero la nota nunca contar¨¢ para el curr¨ªculo. Actualmente cursan religi¨®n cat¨®lica en Catalu?a 292.000 alumnos, de primaria y secundaria, la ense?anza obligatoria. El 64,53% lo hacen en centros privados y el 35,46% en p¨²blicos.

Los datos del Departamento de Educaci¨®n sobre la religi¨®n cat¨®lica en primaria muestran que, aunque la cursan m¨¢s alumnos que en secundaria y su n¨²mero se mantiene, el porcentaje de chicos y chicas que eligen la asignatura baja m¨¢s en la escuela privada -concertada o no- que en la p¨²blica. En las escuelas privadas de primaria el 75,6% en los alumnos dan religi¨®n cat¨®lica, frente al 35% en las p¨²blicas. Pero mientras que el porcentaje de quienes estudian religi¨®n en la privada ha bajado tres puntos, en la p¨²blica el descenso ha sido menor: dos puntos en los ¨²ltimos cinco a?os, siempre seg¨²n datos del Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat, que dirige la consejera Marta Cid.

La escuela privada, en parte concertada (financiada con fondos p¨²blicos), representa el 40% en Catalu?a, seg¨²n Enric Puig, secretario general de la Fundaci¨®n Escuela Cristiana, que agrupa en esta comunidad a los centros concertados de car¨¢cter religioso.

Los datos de la Generalitat muestran tambi¨¦n un estancamiento en primaria de quienes piden estudiar otras religiones distintas a la cat¨®lica. Hace cinco a?os apenas el 0,54% de los alumnos de primaria solicitaban estudiar religiones como la isl¨¢mica, la jud¨ªa o la evang¨¦lica. Este porcentaje est¨¢ estancado desde 2000-01 y ahora es del 0,55% del total.

Es en secundaria donde la asignatura de religi¨®n cat¨®lica gana peso. A diferencia de la primaria, quienes no cursan religi¨®n en este nivel son mayoritarios. Hace cinco a?os estudiaban religi¨®n cat¨®lica el 37% de los alumnos entre 12 y 16 a?os. En el curso que acab¨® en junio, este porcentaje subi¨® al 40,4%, seg¨²n los datos del Departamento de Educaci¨®n. Pero el aumento ha sido totalmente desigual: 7 puntos en la escuela p¨²blica y apenas 2,5 en la privada. El peso de las religiones distintas a la cat¨®lica tambi¨¦n sube en la secundaria: del 0,15% de alumnos al 0,38% (en total, alrededor de un millar de alumnos).

?Qu¨¦ est¨¢ pasando para que el porcentaje de alumnos que cursan religi¨®n suba en secundaria y baje en primaria? El Departamento de Educaci¨®n no halla una explicaci¨®n ¨²nica a un fen¨®meno complejo, pero algunos profesores de centros p¨²blicos destacan que muchos inmigrantes piden religi¨®n. Pero mientras que en primaria la religi¨®n s¨®lo compite con la asignatura Ense?anzas Alternativas -que versa sobre valores c¨ªvicos-, en secundaria lo hace con materias como ampliaci¨®n de lengua o de matem¨¢ticas, y hay alumnos que eligen dar religi¨®n por considerarla menos dura."En la escuela p¨²blica de primaria son los padres quienes eligen y, adem¨¢s, se puede dejar la religi¨®n o incorporarse a ella a lo largo de los seis cursos que dura este nivel", afirma Susana Vilar, profesora de religi¨®n en una escuela p¨²blica y a la vez presidenta de la Asociaci¨®n de Maestros de Religi¨®n de Catalu?a. En el nivel de primaria, quienes no dan religi¨®n "pueden cursar la asignatura de Ense?anzas Alternativas, que versa sobre valores c¨ªvicos", destaca esta ense?ante.

En el nivel de secundaria las cosas son distintas en la escuela p¨²blica. La religi¨®n tampoco cuenta para el curr¨ªculo del alumno. Si se escoge en primer curso, la asignatura no se puede dejar hasta llegar a cuarto salvo en casos justificados. A partir del segundo ciclo (15 a?os), suelen ser los propios alumnos quienes deciden si la cursan.

En los centros p¨²blicos de secundaria, "la religi¨®n es una materia optativa a partir de primero y es alternativa a asignaturas como refuerzo de matem¨¢ticas, lengua catalana, piscina o dibujo. Si ¨¦stas no les gustan, los j¨®venes escogen religi¨®n y hay quienes la eligen porque la consideran m¨¢s atractiva, ya que la materia se estudia como cultura religiosa", dice Maisa Noguera, profesora de la asignatura en un centro p¨²blico y presidenta de la Asociaci¨®n de Profesorado de Religi¨®n de Catalu?a. "Hay alumnos que eligen religi¨®n en el segundo ciclo de secundaria sin haberla estudiado antes porque les resulta atractivo el tratamiento de la asignatura como cultura religiosa", dice esta profesora.

Para esta profesora de religi¨®n el fuerte aumento de la inmigraci¨®n latinoamericana, la m¨¢s numerosa, que en gran parte pide estudiar religi¨®n, ayuda a explicar el incremento de los alumnos de esta materia en secundaria.

Un portavoz de la Fundaci¨®n Escuela Cristiana de Catalu?a, que re¨²ne a las escuelas concertadas, afirma: "En la mayor¨ªa de estos centros se imparte religi¨®n con un planteamiento abierto que incluye tambi¨¦n contenidos de cultura religiosa".

Fuentes de la Delegaci¨®n Diocesana de Ense?anza Religiosa del arzobispado de Barcelona se?alaron, por su parte, que no pueden dar su opini¨®n sobre la evoluci¨®n de la religi¨®n en la escuela privada por "no tener datos oficiales sobre el n¨²mero de alumnos que estudian en los centros p¨²blicos y privados, y tampoco de los que piden la ense?anza de la religi¨®n cat¨®lica".

Algunas entidades cat¨®licas tienen una posici¨®n flexible respecto a la ense?anza de la religi¨®n tradicional en la escuela.

Por su parte, la entidad Cristianismo en el Siglo XXI, que se autodefine como "colectivo de laicos y sacerdotes comprometidos con la renovaci¨®n de la Iglesia", mantiene una postura intermedia entre la cl¨¢sica defensa de la religi¨®n en la escuela y la eliminaci¨®n total de la asignatura. "Se ha de impartir una cultura religiosa, pero no desde un punto de vista confesional", dice Ignasi Moreta, portavoz de esta entidad.

Teresa Guardans, del Centro de Estudios de las Tradiciones Religiosas, que agrupa a laicos estudiosos del hecho religioso, afirma: "Debe impartirse cultura religiosa para todos. Creemos que se deben estudiar todas las religiones, pero no como un fen¨®meno s¨®lo religioso, sino como un hecho de ¨ªndole cultural".

En Catalu?a hay 905 profesores de religi¨®n cat¨®lica en la educaci¨®n obligatoria. Se trata de un profesorado que selecciona la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica y pagan las comunidades aut¨®nomas respectivas, en este caso la Generalitat.

Los salarios de los profesores de religi¨®n rondan los 2.000 euros de media brutos al mes, un poco m¨¢s para los de secundaria y un poco menos para los de primaria, seg¨²n datos del Departamento de Educaci¨®n. Esto significa que el salario de estos docentes le supone a la Generalitat un desembolso de 1,8 millones de euros cada mes, es decir, unos 25 millones de euros al a?o (alrededor de 4.209 millones de las antiguas pesetas).

La Generalitat tiene previsto gastar este curso en Educaci¨®n no universitaria 4.998 millones de euros, el 16,8% del presupuesto consolidado, con un crecimiento del 11,1%. El cap¨ªtulo de pagos al personal ascendi¨® el curso pasado a 2.117 millones. En un sector en el que el profesorado es decisivo para lograr los objetivos de calidad de la ense?anza, los sueldos de los profesores representar¨¢n este a?o alrededor del 56,3% del presupuesto total previsto para el Departamento de Educaci¨®n.