Coraje y fantas¨ªa

Buenas noticias para Bar?a y Madrid: los azulgrana mantienen su brillante gui¨®n y los madridistas lo han cambiado. Frente al Racing, el equipo de Rijkaard (4-1) exhibi¨® otro gran repertorio y, de nuevo, convirti¨® un partido en una fiesta. Una fantas¨ªa que comenz¨® con un gol de Eto'o que retrata a este Bar?a. El camerun¨¦s, con una laboriosidad impropia de un delantero estrella, rob¨® la pelota en el centro del campo y tras un soberbio eslalon esquiv¨® a Aouate. As¨ª es este Bar?a: solidario y hollywoodiano.

El Madrid viaja por otra senda. A punto de despe?arse, el equipo de los grandes lujos se pareci¨® m¨¢s que nunca al viejo Madrid, a ese club que ha forjado su leyenda con grandes jugadores siempre dispuestos a remangarse. En Anoeta, con todo en contra, el Madrid apel¨® a sus genes y empat¨® un partido que estaba a punto de atizar la hoguera en Chamart¨ªn. Un asistente con vocaci¨®n de Rafa Guerrero le puso el encuentro cuesta arriba cuando mejor jugaba. Al hombre del bander¨ªn le dio un ataque de popularidad y se sac¨® de la chistera un penalti por un soplido de Roberto Carlos a De Paula cuando expiraba el primer tiempo. De vuelta tras el descanso, el propio De Paula hurg¨® en la herida madridista. ?sta pareci¨® definitivamente incurable cuando Sergio Ramos fue expulsado por una dura entrada con la que intentaba sofocar una aventura de Roberto Carlos. El andaluz ya lleva tres expulsiones en sus tres meses como madridista: un peaje que ya pagaron otros centrales madridistas que tuvieron que alinearse cerca del lateral brasile?o.

Asustado por la tormenta que se avecinaba, Luxemburgo fue el Luxemburgo de hace unos d¨ªas ante el Lyon. Para prevenir una posible goleada, retir¨® a Robinho y dio carrete a Ra¨²l Bravo. Un relevo que le habr¨ªa sentenciado ante m¨¢s de un directivo, sensibles ellos al escrutinio popular, que en el caso del Madrid ya hab¨ªa dictado sentencia ante el equipo franc¨¦s. Como el f¨²tbol es una ruleta, el mundo al rev¨¦s: un gol de Ra¨²l Bravo en el minuto 86 enchuf¨® al Madrid, que segundos despu¨¦s igual¨® con un tanto de Zidane. Una prueba de coraje que puede marcar el camino de este Madrid, capaz de ponerse el buzo cuando vienen mal dadas.