Defensa espera que EE UU no discrimine a empresas espa?olas

El Ministerio de Defensa conf¨ªa en que las empresas espa?olas que pujan por contratos multimillonarios con la Administraci¨®n de EE UU no sean discriminadas debido a la pol¨¦mica por la venta de buques y aviones a Venezuela. "No creo que vayan a producirse interferencias pol¨ªticas", afirma el secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo. No obstante, el embajador de EE UU en Madrid, Eduardo Aguirre, ha declarado que, "indudablemente, el matiz pol¨ªtico a veces entra en la decisi¨®n".

"Cuando la Administraci¨®n de EE UU licita sus contratos lo hace en base a criterios objetivos, como el precio, los requisitos operativos o la cooperaci¨®n industrial", afirma Pardo, viceministro de Defensa. "Son los mismos criterios que aplicamos nosotros y aceptar que se pudieran aplicar otros ser¨ªa sorprendente", concluye.

En cambio, el embajador de EE UU en Madrid no descarta "interferencias pol¨ªticas", como las denomina Pardo. Interrogado por la posibilidad de que peligre el contrato con la Guardia Costera estadounidense, ganado por la firma espa?ola CASA-EADS, debido a la operaci¨®n con Venezuela, Aguirre declar¨® al diario La Raz¨®n: "En este momento no estamos en esa disyuntiva [...]. Todav¨ªa no hemos llegado al momento de mezclar la operaci¨®n de Venezuela con otros contratos".

M¨¢s adelante, preguntado por la posibilidad de que se tengan en cuenta criterios pol¨ªticos al adjudicar ese contrato, Aguirre insisti¨®: "Indiscutiblemente, el matiz pol¨ªtico a veces entra en la decisi¨®n. En el caso de este contrato, todav¨ªa no hemos llegado a este momento".

Ayer, la embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Victoria Nulland, dijo que su pa¨ªs ya declar¨® que estaba "muy en contra" de la venta de barcos y aviones al r¨¦gimen de Hugo Ch¨¢vez, informa ?ngel A. Hern¨¢ndez. "Y ahora lo lamentamos mucho", agreg¨®, en videoconferencia desde Bruselas.

El primero que esgrimi¨® el fantasma de las represalias comerciales fue el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, quien sugiri¨® el pasado martes que varios contratos con EE UU "much¨ªsimo m¨¢s interesantes" que los firmados con Venezuela est¨¢n en riesgo por el acuerdo con Ch¨¢vez.

Los expertos consultados no creen que la Administraci¨®n de Bush tome represalias comerciales; entre otras razones, porque las compa?¨ªas estadounidenses aliadas con las espa?olas no se lo permitir¨ªan.

El contrato de la Guardia Costera, por el que fue preguntado Aguirre, no es de CASA-EADS, sino de Lockheed Martin, que incluy¨® en su oferta el avi¨®n CN-235 de fabricaci¨®n espa?ola. Hasta ahora, se ha firmado la compra de tres aparatos, sobre 36 previstos, pero el que llegue a esta cifra, y en qu¨¦ plazo, depender¨¢ de las disponibilidades presupuestarias.

El programa m¨¢s candente es el FCA (Futuro Avi¨®n de Carga) del Ej¨¦rcito de Tierra de EE UU, que planea comprar 33 unidades a partir de 2007. Los competidores son ambos estadounidenses, Raytheon y Lockheed Martin / Alenia; aunque el primero presenta dos modelos espa?oles, el CN-235 y el C-295; y el segundo, uno italiano, el C-27J.

A medio plazo, la joya de la corona es el nuevo avi¨®n nodriza de la Fuerza A¨¦rea de Estados Unidos, del que se prev¨¦ adquirir un centenar de unidades en una primera fase, y por el que pugnan el consorcio europeo Airbus (con su modelo A-330) y la firma estadounidense Boeing (con el KC-767).

La industria militar espa?ola lleva a?os intentando entrar en EE UU con ¨¦xitos hasta ahora modestos, en los que la sinton¨ªa de los gobiernos ha tenido una incidencia limitada. En 2003, en pleno idilio entre Bush y Aznar, Espa?a s¨®lo vendi¨® material militar a EE UU por 7,2 millones de euros.

En cambio, una firma estadounidense, Lockheed Martin, firm¨® ayer el contrato del sistema de combate del submarino espa?ol S-80 por 200 millones.