Singapur ejecuta a un traficante australiano
Las peticiones de clemencia del Gobierno de Canberra y de numerosos grupos de Derechos Humanos no lograron impedir que el australiano Nguyen Tuong Van, de 25 a?os, fuese ahorcado ayer en la prisi¨®n de Changi, en Singapur. El Gobierno de la ciudad-Estado ni tan siquiera escuch¨® la demanda del primer ministro australiano, John Howard, para que permitiera a la madre del reo darle un ¨²ltimo abrazo.
De origen vietnamita, Nguyen fue ejecutado despu¨¦s de que sus abogados agotaran todos los recursos de que dispon¨ªan, incluida la petici¨®n de trasladarle a Australia para cumplir una condena a cadena perpetua. Su madre s¨®lo fue autorizada el jueves a acariciarle la cara y el pelo a trav¨¦s de las rejas.
El joven fue detenido en el aeropuerto de Changi en diciembre de 2002 cuando, procedente de Camboya, se dispon¨ªa a coger un avi¨®n hacia Australia, llevando 396,2 gramos de hero¨ªna. El tr¨¢fico de drogas est¨¢ castigado en Singapur con la pena capital desde mediados de la d¨¦cada de 1970. El Gobierno sostiene que la ley afecta por igual a nacionales y extranjeros y se aplica sin compasi¨®n.
Julian McMahon, uno de los abogados del australiano, calific¨® la situaci¨®n de "horrenda" poco antes de acceder, a las 5.30, a la c¨¢rcel donde se produjo el ahorcamiento, presenciado por cuatro funcionarios, un sacerdote y un m¨¦dico. "Es una decisi¨®n fundamental y moralmente equivocada", dijo.
Howard critic¨® la decisi¨®n de Singapur que, asegur¨®, ha da?ado las relaciones bilaterales.
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