Los mayores verdugos del mundo
China, Ir¨¢n y Vietnam son, por delante de EE UU, los pa¨ªses con m¨¢s sentencias de muerte
Una noticia buena y otra mala. La buena es que cada vez hay m¨¢s pa¨ªses donde no se firman sentencias de muerte. En 1977, s¨®lo 16 Estados hab¨ªan abolido la pena de muerte para todo tipo de cr¨ªmenes. Hoy son ya 86 los que la han abolido y 24 (entre ellos Rusia, Argelia y Marruecos) donde no se ejecutan a prisioneros desde los ¨²ltimos diez a?os, aunque la ley lo permita.
Y la mala es que all¨¢ donde se matan prisioneros, las ejecuciones se suelen efectuar con el m¨¢ximo secretismo, a excepci¨®n de Estados Unidos. Los pa¨ªses donde se firman el 94% de las sentencias mortales caben en los dedos de una mano, seg¨²n un informe de Amnist¨ªa Internacional elaborado con datos de 2004. Son China (3.400 ejecuciones al a?o), Ir¨¢n (159), Vietnam (64) y Estados Unidos (59).
"Conseguir las cifras no es tarea f¨¢cil", se?ala Jean D¨ªaz Guijarro, de Amnist¨ªa Internacional. "En China las ejecuciones son secretos de Estado. Con lo cual no existen cifras oficiales. Hay fuentes que nos informan de unas 10.000 ejecuciones al a?o".
En Ir¨¢n, Amnist¨ªa ha documentado la ejecuci¨®n de al menos 10 menores de edad desde 1990.
En Vietnam, rige el sistema del pelot¨®n de fusilamiento. "Y en los ¨²ltimos a?os se ha ejecutado a bastante gente por tr¨¢fico de droga y delitos econ¨®micos", indica Tim Goodwin, coordinador de Amnist¨ªa en Australia y especialista en las penas capitales de los Gobiernos asi¨¢ticos.
Asia es el continente donde m¨¢s gente muere en el pat¨ªbulo. Tim Goodwin se?ala que Singapur (4,4 millones de habitantes) es el pa¨ªs donde m¨¢s penas de muerte se firman en relaci¨®n con el n¨²mero de habitantes. "Desde 1991 han ejecutado a 420 personas", se?ala Goodwin. "Los cuelgan siempre con el m¨¢ximo secreto y de madrugada".
Los reg¨ªmenes democr¨¢ticos asi¨¢ticos tambi¨¦n se resisten a abolir la pena capital. En Afganist¨¢n, despu¨¦s del r¨¦gimen de los talibanes hay constancia de una ejecuci¨®n en abril de 2004. En Jap¨®n, entre 1993 y 2003 las autoridades sentenciaron a 37 personas. En India, hay 50 prisioneros en el corredor de la muerte cuya posibilidad de salvarse depende de que el presidente del pa¨ªs, Abdul Kalam, vaya otorgando el perd¨®n a quien considere merecedor del mismo.
Desde 1947, a?o de la independencia en India, se han matado a 55 prisioneros en este pa¨ªs, seg¨²n Amnist¨ªa. "Sin embargo", aclara la ONG, "el grupo de derechos humanos de India PUDR se?ala que, seg¨²n un informe de una comisi¨®n legal, al menos 1.422 personas fueron ejecutadas s¨®lo entre 1953 y 1983".
Espa?oles en el corredor
En la actualidad hay tres espa?oles en el corredor de la muerte. Pablo Ibar, nacido en Estados Unidos en 1972 y de padres vascos, se encuentra desde hace cinco a?os en la c¨¢rcel de Starke (Florida), acusado de asesinar a tres personas durante un robo.
En Yemen, pa¨ªs donde se ejecutaron al menos a 30 personas en 2003, el espa?ol de origen sirio Nabil Manakli, de 50 a?os, corre riesgo inminente de ejecuci¨®n, inculpado junto a otros 27 detenidos de planear actos de sabotaje y asesinatos con bombas ocurridos en la ciudad de Yanen en 1997.
En Filipinas, Estado donde se restableci¨® la pena capital en 1993, seis a?os despu¨¦s de que se convirtiera en el primer pa¨ªs de toda Asia en abolirla, el espa?ol Francisco Larra?aga, de 27 a?os, lleva desde los 19 en la c¨¢rcel acusado de secuestro, violaci¨®n y muerte de dos mujeres. El a?o pasado, el Tribunal Supremo de Filipinas le revis¨® la sentencia y le aument¨® su condena a pena de muerte.
"Ni en Estados Unidos ni en ninguna otra parte del mundo se ha probado que la pena de muerte sirva para resolver los problemas por los que se aplica", concluye Jean D¨ªaz Guijarro, de Amnist¨ªa Internacional.
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