"La gente tuvo santa paciencia"
Jos¨¦ Luis Sampedro (Barcelona, 1917) vive los inviernos de Santa Cruz de Tenerife desde hace cinco a?os y sufri¨® los d¨ªas del temporal, muchos de ellos a oscuras, con su mujer Olga Lucas, con la que acaba de publicar un libro, Escribir es vivir (Plaza y Jan¨¦s). Y como para el autor de La sonrisa etrusca en efecto "escribir es vivir", cuando vio que la tormenta le imped¨ªa escribir decidi¨® "dormir hasta que escampara". A la una de la tarde de ayer el suministro el¨¦ctrico qued¨® totalmente restablecido, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno.
Pregunta. ?Cu¨¢l fue la primera reacci¨®n?
Respuesta. Aguantar, y dormir. Obedecimos a las autoridades y no salimos de casa. Jos¨¦ Luis se quit¨® los aud¨ªfonos y decidi¨® que dimit¨ªa por un rato, no iba a hacer nada. Hemos pasado por c¨¢ncer y por cardiopat¨ªa, y no ¨ªbamos a arriesgarnos a morir aplastados por un ¨¢rbol. Y as¨ª hasta la noche del jueves al viernes, cuando al fin vino la luz. ?Las persianas no nos funcionaban, as¨ª que hemos estado cinco d¨ªas en penumbra!
P. Tampoco ir¨ªa la nevera...
R. Ni nada. Y lo de la nevera era lo m¨¢s grave, porque Jos¨¦ Luis usa una medicaci¨®n que si est¨¢ una hora fuera del frigor¨ªfico se da?a. ?Les habr¨¢ pasado a miles de personas! Los amigos se han preocupado, han hecho lo posible por que no nos faltara ni agua. ?Y Carmen Balcells se ofreci¨® a fletarnos un avi¨®n si quer¨ªamos salir de la isla!
P. ?C¨®mo han visto la reacci¨®n de la gente?
R. Todo ha sido ca¨®tico, y en ese clima la gente ha tenido una paciencia verdaderamente santa. A todos nos ha indignado la imprevisi¨®n de la hidroel¨¦ctrica, y la complicidad de las autoridades con Unelco. Ahora se dedican a arremeter contra la el¨¦ctrica, pero todo da a entender que ellos no les han exigido demasiado a lo largo del tiempo y aprovechan ahora para asegurarse los votos tirando piedras contra la compa?¨ªa.
P. ?C¨®mo definir¨ªa Sampedro lo que ha sucedido?
R. Es la consecuencia de la ulperificidad globalizada. Las empresas de servicios son monopolios que act¨²an en la ultraperiferia, sin alternativa. Primero beneficio y luego servicio p¨²blico. Hemos visto fotos de torres destrozadas, y hemos visto que en 1996 se dijo que esas torres dar¨ªan para tres a?os m¨¢s, ?y ah¨ª estaban! Si las fotos no est¨¢n trucadas, y no deben estarlo, se ve claramente que las de Telef¨®nica no se han ca¨ªdo y sin embargo se han ca¨ªdo las de Unelco-Endesa. ?Qu¨¦ pasa, el viento ha sido selectivo?
P. ?Qu¨¦ consecuencia extraen?
R. Que la el¨¦ctrica no ha hecho las inversiones a su debido tiempo. ?Todo para m¨ª!, habr¨¢n dicho, y esa evidencia nos ha indignado a todos. Tambi¨¦n indigna que no haya un circuito alternativo que impida el desastre que se ha sufrido. Y algo m¨¢s.
P. ?Qu¨¦?
R. Que la el¨¦ctrica ha ido diciendo todo el tiempo que ya s¨®lo quedaba un 10% sin luz, y porcentajes as¨ª, haciendo creer a los que no ten¨ªamos luz que ¨¦ramos la minor¨ªa. Mentira. Tambi¨¦n indign¨® que contaran cuentos chinos: que no hab¨ªa luz, mientras estaban iluminados el Club N¨¢utico, el Auditorio... A Arafo [sur de Tenerife] enviaron generadores averiados. Pero hubo cosas buenas.
P. ?Cu¨¢les?
R. El trabajo de Parques y Jardines, cuyos funcionarios actuaron en seguida, y la eficacia de Radio El D¨ªa, que cuando no hab¨ªa posibilidad de informaci¨®n alguna pudo transmitir para que se expresara la gente y las autoridades se enteraran de lo que pasaba. Ahora bien, algo estuvo muy mal: las autoridades cerraron los colegios y dejaron abiertos los centros comerciales. ?Qu¨¦ disparate! Hubo mucha gente atrapada, y en peligro, pues en las primeras horas el pillaje pretendi¨® centrarse en los comercios. No nos cansamos de resaltar la santa paciencia de la gente.
P. A ustedes no les funcion¨® ni la persiana.
R. Yo [Jos¨¦ Luis] dec¨ªa: "Mira para lo que sirven las altas tecnolog¨ªas, con lo bueno que es levantar a mano las persianas". Todo ha sido pat¨¦ticamente interesante: la fragilidad nos ha hecho ver los pies de barro del coloso. Y lo que m¨¢s miedo nos dio: la bandera nacional que hay enfrente de nuestra casa: el m¨¢stil iba de un lado a otro, y Olga dec¨ªa: "?Alguno va a morir de patriotismo!". Pero ah¨ª est¨¢ el m¨¢stil, no ha sido afectado. S¨ª me gustar¨ªa destacar que los niveles medios de las autoridades han estado muy atentos, haciendo todo lo que estaba en su mano.
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