La crispaci¨®n aumenta al acercarse el final de la cumbre de la OMC

La crispaci¨®n y las acusaciones cruzadas en la cumbre de la OMC de Hong Kong no paran de aumentar a 48 horas del fin de la cumbre. Ayer, la UE exigi¨® a los grandes exportadores agr¨ªcolas anglosajones (EE UU, Canad¨¢, Australia y Nueva Zelanda) que pongan sobre la mesa las cantidades con las que ayudan indirectamente a sus agricultores. De esta forma, Bruselas quiere asegurarse, con cifras, que las concesiones que haga ser¨¢n equiparables a las de sus rivales.

"Para la UE, hacer una oferta final para poner una fecha para la eliminaci¨®n de los subsidios a las exportaciones antes de que otros manifiesten un compromiso similar es simplemente impensable", dijo ayer el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson. A su lado, la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, puso la guinda: "Estamos listos para hacer un movimiento, pero insistimos en que EE UU, Canad¨¢, Australia y Nueva Zelanda deben hacerlo al mismo tiempo".

La nueva pelea entre la UE y los grandes exportadores anglosajones se une al cruce de acusaciones y roces que han sido la t¨®nica en la cumbre desde que comenz¨®, el martes. Al principio los que se peleaban eran los dos colosos -Bruselas y Washington-, pero en la reuni¨®n de la madrugada del jueves, Mandelson arremeti¨® tambi¨¦n contra los otros grandes exportadores. Eran casi las cuatro de la ma?ana, seg¨²n una fuente de la OMC, cuando el ministro de Comercio canadiense, Jim Peterson, que estaba a punto de dormirse en su silla, se sobresalt¨® al ver que Mandelson le achacaba que su pa¨ªs no hab¨ªa demostrado la intenci¨®n de aceptar que sus ayudas supon¨ªan una competencia desleal en el comercio mundial. El comisario europeo termin¨® con ¨¦l y de inmediato les pas¨® la factura al australiano y al neozeland¨¦s.

Deshacerse de excedentes

La UE critica a EE UU porque sostiene que utiliza su programa de ayuda alimentaria para deshacerse de sus excedentes agr¨ªcolas. Washington le compra a su productor la mercanc¨ªa y mata dos p¨¢jaros de un tiro: mantiene el negocio local a flote y cumple con su compromiso de ayuda a los pobres. Bruselas asegura que el valor de estas ayudas indirectas rondan los 2.600 millones de d¨®lares anuales, casi lo mismo que da Europa en subvenciones a la exportaci¨®n.

Los cr¨¦ditos estadounidenses a las ventas en el exterior tambi¨¦n son cuestionados. EE UU otorga pr¨¦stamos blandos a sus productores para que exporten. El mecanismo, complejo, permite al agricultor devolver menos de lo prestado, entre un 7% y 10%. La UE lo considera subsidio indirecto.

Contra Australia, Canad¨¢ y Nueva Zelanda, la UE sostiene que sus llamadas "empresas estatales para la exportaci¨®n" dominan el 30% del mercado mundial. En estos pa¨ªses, los agricultores s¨®lo pueden exportar a trav¨¦s de un monopolio. Aunque son privados, los europeos sostienen que gozan de toda la protecci¨®n de los riesgos del libre comercio gracias a privilegios que les concede el Gobierno, lo que los hace deslealmente competitivos. "Que lo demuestren", dice desafiante el ministro australiano de Comercio, Mark Vaile.

Vaile sostiene que la acusaci¨®n de Mandelson s¨®lo intenta desviar la atenci¨®n de la cumbre de su verdadero objetivo: el desarrollo de los pa¨ªses pobres. Australia y los dem¨¢s grandes exportadores se unieron ayer al G-20, encabezado por Brasil e India, en la cruzada para lograr que la UE asuma una fecha cierta para la eliminaci¨®n de las ayudas a la exportaci¨®n.