Banca en red: picar o no picar
Las p¨¢ginas 'web' se han convertido en un complemento perfecto para la ventanilla del banco. Pero los cacos tambi¨¦n saben navegar. Nuevas modalidades de fraude, como el 'phising', exigen al cliente la m¨¢xima cautela.
Las p¨¢ginas 'web' se han convertido en un complemento perfecto para la ventanilla del banco. Pero los cacos tambi¨¦n saben navegar. Nuevas modalidades de fraude, como el 'phising', exigen al cliente la m¨¢xima cautela.
El verano pasado no fue divertido para algunos clientes de Caixa Galicia. Una mafia se gast¨® miles de euros de sus cuentas a trav¨¦s de Internet. El banco nunca confes¨® el monto.
Los ataques de crackers a la banca on line suelen ocultarse para salvar la reputaci¨®n de la entidad, pero a veces es el cracker quien denuncia. Hace un a?o, un joven holand¨¦s mostr¨® a los medios qu¨¦ facil era entrar en tres de los cuatro grandes bancos de su pa¨ªs, por un error de sus servidores.
"Los 'crackers' han hecho de todo en los bancos on line, pero s¨®lo unos pocos se han llevado dinero", explica Madfran, del grupo hacker espa?ol SET. "Si das una orden de transferencia para quedarte el dinero, quedas retratado en todos los puntos de destino, a no ser que organices un complejo sistema de enlaces entre cuentas". Seg¨²n Madfran, "en un muestreo r¨¢pido hecho en Espa?a, de seis bancos, dos permiten a alguien con paciencia espiar el identificador y la contrase?a de los clientes".
La mayor¨ªa de los sistemas de autentificaci¨®n de las entidades financieras espa?olas usa contrase?a, mientras en el norte de Europa usan lectores de tarjeta. "Lo menos seguro", sostiene Madfran, "es el DNI, que se puede robar o averiguar".
Seg¨²n un estudio de 2003 de Deloitte & Touche, el 40% de los principales bancos sufri¨® al menos un ataque en 2002. Al preguntar a los bancos si conf¨ªan en sus sistemas, s¨®lo el 48% lo afirma con rotundidad. Recientemente, el profesor australiano Bill Caelli declaraba: "Los PC no se dise?aron para hacer operaciones bancarias. No los usen, no son seguros".
El primer fraude a un banco on line fue en 1994. El hacker ruso Vlad¨ªmir Levin se transfiri¨® 10 millones de euros de diversas cuentas de Citibank. Levin fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel. Hab¨ªa usado contrase?as y c¨®digos de los clientes, el enlace m¨¢s d¨¦bil de la cadena. Los delincuentes lo saben y les bombardean con virus y mails en que les piden su contrase?a y n¨²mero de tarjeta. Esta pr¨¢ctica, phising, es lo ¨²ltimo: mensajes masivos, que parecen de un banco, instan al cliente a ir a una web falsa e introducir en ella sus datos.
VSAntivirus pide cautela ante los mensajes que dicen ser de bancos. En un sitio fiable la direcci¨®n empieza con https: y hay un candado amarillo en el rinc¨®n inferior derecho del navegador. Un doble clic sobre ¨¦l muestra el certificado de autoridad. Debe ser vigente, v¨¢lido y mostrar el nombre del banco. Si surge una duda, lo mejor es llamar a la instituci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.