Las patronales, en estado febril
La crispaci¨®n de la vida pol¨ªtica sube de nivel y se traslada a otros ¨¢mbitos p¨²blicos, como el mundo empresarial, el sindical y a¨²n el de las patronales. No digamos el de los medios de comunicaci¨®n. Falta poco, si no se corrige y se restablecen las reglas del juego (hasta las de la urbanidad), para que esa crispaci¨®n se extienda a otros sectores, incluyendo el de la ciudadan¨ªa com¨²n. Mal asunto.
No creo que haga mucho bien a la unidad sindical que el Ejecutivo active la devoluci¨®n de unas cantidades a UGT a cuenta del patrimonio sindical incautado por los fascistas despu¨¦s de la guerra civil, y CC OO las cuestione y las lleve a los tribunales. Tampoco creo que sea un ejemplo de civilidad el enconamiento que durante meses contamina la OPA de Gas Natural sobre Endesa, que se traslada desde los aspectos meramente t¨¦cnicos a los empresariales, pol¨ªticos y hasta territoriales. Todos los gatos pardos han intentado pillar un papel en esta disputa. O la victoria legal (en la Audiencia de Barcelona) de la constructora FCC sobre Acciona, que impide a esta ¨²ltima nombrar tres vocales en el consejo de administraci¨®n de su rival. Aunque, reconozc¨¢moslo, esta ¨²ltima confrontaci¨®n se ha desarrollado con sordina y pocos ruidos medi¨¢ticos.
Un grado m¨¢s alto en las desavenencias se est¨¢ dando entre varias patronales, representativas de distintos sectores empresariales. El protagonismo de la primera discordia ha confrontado a Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) con Juan Rosell, presidente de Fomento de Trabajo, la principal patronal catalana. El contexto es el siguiente: el pr¨®ximo a?o la CEOE celebra elecciones y Cuevas se presenta como candidato a la presidencia por s¨¦ptima vez consecutiva; Rosell ha manifestado su inter¨¦s en ser candidato alternativo, aunque todav¨ªa no ha sustanciado ese inter¨¦s en una decisi¨®n. El candidato continuista y el posible candidato renovador mantuvieron un rifirrafe agrio -y conocido de inmediato por la opini¨®n p¨²blica- en el comit¨¦ ejecutivo de la c¨²pula patronal. M¨¢s all¨¢ de las causas del mismo, en este conflicto se entrecruzan dos silencios, que se echan encima de la mesa los partidarios de uno y otro. Algunos de los que apoyan a Cuevas reprochan a Rosell el silencio inicial sobre el texto del proyecto de reforma de Estatuto de Catalu?a, que consideran enormemente intervencionista. En privado llaman a Rosell "liberal de lat¨®n" porque m¨¢s all¨¢ de regalar por Navidad el libro de Arthur Seldon, titulado Capitalismo, o una biograf¨ªa (hagiograf¨ªa) de Von Hayek, Rosell ha tardado en condenar ese intervencionismo del Estatuto, y cuando lo ha hecho lo ha envuelto en una cr¨ªtica al conjunto de las leyes y reglamentaciones espa?olas y europeas. Los empresarios que apoyan a Rosell acusan al aparato de la CEOE de su ostentoso silencio ante el boicoteo a los productos catalanes que ha promovido la caverna pol¨ªtica y medi¨¢tica, y algunos de ellos entienden que Cuevas, proveniente del aparato sindical del franquismo, no ve como malos ojos ese boicoteo. As¨ª se las gastan unos y otros. La pregunta es si la CEOE resiste unas elecciones con candidaturas distintas.
La segunda pol¨¦mica enfrenta a las patronales de la banca y las cajas de ahorro. El presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ram¨®n Quint¨¢s, advirti¨® en la ¨²ltima asamblea de esta entidad del peligro que supon¨ªan los ataques a las cajas de ciertos "poderes f¨¢cticos" que se sienten amenazados "tras tres d¨¦cadas de continuo retroceso frente al empuje de las cajas". Juan Basurto, asesor de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB), patronal bancaria, dijo desconocer a qui¨¦n se podr¨ªa referirse Quint¨¢s cuando hablaba de "poderes f¨¢cticos", pero entr¨® al trapo: "Es un tono y un estilo que no nos gusta y que no vamos a utilizar".
En el fondo de este debate est¨¢ el hecho de que las cajas pueden comprar bancos (si se lo permite el Banco de Espa?a), pero los bancos no pueden comprar cajas de ahorro, por su peculiar estructura jur¨ªdica. Hecho que hace unos meses se llev¨® a Bruselas.
Continuar¨¢.
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