Escondido
En un rinc¨®n escondido de Madrid hay una estatua de Jes¨²s de Nazaret muy jovencillo, entre 10 o 12 a?os. La figura debe tener un poco m¨¢s de metro y medio de alto; le falta un brazo y tiene alguna muesca en la cara, tal vez por una pedrada. Contrastan los adornos luminosos de la ciudad con esta solitaria y olvidada estatua.
Quiz¨¢s, esas heridas en la piedra pudieran significar una estrecha solidaridad y deseo de compa?¨ªa con todos, pero especialmente con aquellos que tienen su vida amputada de alguna manera: enfermos, marginados, personas sin un futuro humano claro.
Pensaba que el mensaje de la Navidad -2.000 a?os despu¨¦s- tiene una vital actualidad, aunque pasa con frecuencia oculto y escondido, como aquella estatua.
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