Hwang falsific¨® sus datos de clonaci¨®n

En junio pasado, Hwang y su equipo publicaron en Science un art¨ªculo cient¨ªfico de gran impacto. Los investigadores coreanos hab¨ªan logrado clonar embriones y derivar de ellos c¨¦lulas madre con tal eficacia -cerca de una l¨ªnea celular por cada donaci¨®n de ¨®vulos- que hab¨ªan convertido la t¨¦cnica en una herramienta de investigaci¨®n de utilidad casi inmediata. De hecho, en el mismo trabajo presentaron las primeras 11 l¨ªneas celulares clonadas de pacientes de distintas enfermedades.

La decana de investigaci¨®n de la Universidad Nacional de Se¨²l, Roe Jung Hye, revel¨® ayer que s¨®lo dos de esas 11 l¨ªneas exist¨ªan en el momento en que Hwang envi¨® el borrador de su art¨ªculo a la revista Science. "Hay suficientes pruebas de que los resultados fueron manipulados deliberadamente, y el profesor Hwang acepta esto hasta cierto punto", dijo Roe, y a?adi¨®: "No creemos que los datos del art¨ªculo de Science de 2005 fueran incorrectos como consecuencia de un simple error".

La decana de la Universidad de Se¨²l habla de manipulaci¨®n deliberada

El coautor de los trabajos dice que Wang le confes¨® que no hab¨ªa c¨¦lulas madre clonadas

Es la primera conclusi¨®n sobre el caso Hwang que hace p¨²blica la universidad surcoreana, que est¨¢ investigando por orden directa del Gobierno todos los trabajos del que hasta ayer era su cient¨ªfico estrella. Eso incluye a Snuppy, el perro cl¨®nico presentado por Hwang en Nature en agosto pasado.

"Voy a dimitir de mi puesto como profesor en la Universidad Nacional de Se¨²l", confirm¨® ayer Hwang. Luego a?adi¨®: "La gente podr¨¢ comprobar que la tecnolog¨ªa para hacer c¨¦lulas madre clonadas de pacientes existe".

Que la mayor parte de las figuras publicadas en el art¨ªculo de Science no corresponden a lo dicen que corresponden se puede considerar ya un hecho demostrado, pero la identidad de los responsables sigue oculta bajo una mara?a de versiones contradictorias. El jueves, s¨®lo un d¨ªa antes de dimitir, Hwang entabl¨® acciones legales contra dos de sus colaboradores, Roh Sung-il y Kim Sun-jong, acus¨¢ndoles de haber sustituido sus l¨ªneas de c¨¦lulas madre clonadas por otras c¨¦lulas convencionales.

El primero de los demandados, Roh Sung-il, figura como coautor de los principales trabajos cient¨ªficos de Hwang. Y su implicaci¨®n en un aparatoso esc¨¢ndalo de tr¨¢fico de ¨®vulos, hace poco m¨¢s de un mes y medio, fue probablemente la primera ficha del monumental domin¨® que ayer acab¨® de desplomarse sobre la cabeza de Hwang.

El 6 de noviembre, la Polic¨ªa surcoreana anunci¨® la detenci¨®n de cuatro brokers -as¨ª los denominaba la prensa de Se¨²l- por haber comprado ¨®vulos, y de 20 mujeres por hab¨¦rselos vendido. Un d¨ªa despu¨¦s se supo que el jefe de reproducci¨®n asistida del Hospital MizMedi de Se¨²l estaba siendo investigado en relaci¨®n con el caso. Su nombre era Roh Sung-il. Era uno de los m¨¢s estrechos colaboradores de Hwang, el h¨¦roe cient¨ªfico del pa¨ªs. Y quien hab¨ªa aportado los ¨®vulos imprescindibles para sus experimentos.

El 12 de noviembre, el cient¨ªfico norteamericano m¨¢s pr¨®ximo a Hwang, Gerald Schatten, revel¨®

: "Ayer recib¨ª una informaci¨®n que indicaba que han ocurrido tergiversaciones en relaci¨®n a la donaci¨®n de ¨®vulos. En consecuencia, he suspendido mi colaboraci¨®n con el profesor Hwang". Schatten no s¨®lo era uno de los firmantes del Science que contiene datos manipulados, sino que hasta ese momento hab¨ªa defendido con vehemencia a Hwang frente a cualquier cr¨ªtica expresada contra ¨¦l. Su escueto comunicado, al que no quiso y sigue sin querer a?adir comentario alguno, dej¨® al mundo cient¨ªfico con el alma en vilo.

El 21 de noviembre, Roh reconoci¨® que, para la primera clonaci¨®n de un embri¨®n humano, publicada por Science en 2004, hab¨ªa pagado 1,5 millones de wons (1.200 euros) a cada donante de ¨®vulos. Gracias a eso, Hwang pudo disponer de 242 ¨®vulos y ganar la carrera mundial de la clonaci¨®n. Dos de la donantes, por cierto, eran becarias del laboratorio.

Pero ninguno de esos problemas parec¨ªa de extrema gravedad. La venta de ¨®vulos por estudiantes universitarias tiene cierta tradici¨®n en Corea del Sur, y s¨®lo es ilegal desde enero, cuando entr¨® en vigor la nueva Ley de Bio¨¦tica. Roh, que siempre hab¨ªa apoyado a Hwang, asegur¨® que ¨¦ste no ten¨ªa conocimiento de sus transacciones con los ¨®vulos.

Pero algo cambi¨® hacia el 12 de diciembre. Roh declar¨® en los medios coreanos que hab¨ªa hablado con Hwang. "Me dijo que no hab¨ªa c¨¦lulas madre clonadas, que hab¨ªa presentado c¨¦lulas madre de tejidos obtenidas en mi laboratorio, y que de las 11 l¨ªneas celulares presentadas en Science, nueve ni siquiera exist¨ªan".

Las primeras conclusiones de la investigaci¨®n casan muy bien con ese relato de su viejo amigo.

El art¨ªculo Clonaciones y esc¨¢ndalos en Se¨²l (p¨¢gina 28 del EPS de este fin de semana) se cerr¨® antes de conocerse este fraude.