Enrique Viana somete la 'm¨²sica seria' a una sana terapia de risa
El cantante representa su 'Tenor vivo... y al rojo' en el Teatro Real
Cree que el problema de la llamada m¨²sica seria es precisamente "que es demasiado seria". As¨ª que Enrique Viana, cantante profesional al que se le quedan cortas las partituras de otros, ha decidido escribir las suyas propias y desmitificar las estrecheces de su mundo en espect¨¢culos como La locura de un tenor -que fue un ¨¦xito, con 44 funciones en toda Espa?a- y ahora con Tenor vivo... y al rojo, que representa hoy y ma?ana en el Teatro Real.
Sin querer, por un impulso que todav¨ªa no sabe definir, se convirti¨® un buen d¨ªa de int¨¦rprete en creador. "Es mejor, ?no?", pregunta. As¨ª que cogi¨® l¨¢piz y papel y comenz¨® a escribir el texto de lo que fue La locura de un tenor, un mon¨®logo cargado de iron¨ªa sutil y reflexiones desternillantes sobre el mundo de la ¨®pera que acompa?aba de piezas belcantistas introducidas de forma desenfadada y muy pedag¨®gica que serv¨ªan para iniciados y reci¨¦n llegados.
Despu¨¦s de una gira con teatros abarrotados por toda Espa?a, incluidos templos de la l¨ªrica como el Real y el Liceo, Viana, que no qued¨® satisfecho con aquel desahogo y le vio m¨¢s posibilidades a esa mezcla sugerente entre ¨®pera y cabaret que se invent¨®, sigui¨® escribiendo y pari¨® Tenor vivo... y al rojo. Esta vez con otros homenajes que incluyen, adem¨¢s de belcantismo, a rom¨¢nticos o alemanes o visitas a t¨ªtulos como Lohengrin. "Y que Wagner me perdone", dice Viana, por adelantado.
Tambi¨¦n esta vez ha dise?ado la escenograf¨ªa y el vestuario y sigue acompa?ado en escena del pianista Manuel Burgueras, que sabe atemperar el divismo de Viana como pocos. Cada funci¨®n de Tenor vivo... y al rojo -que ya ha rodado por Sevilla, Santander, Ceuta y Toledo, y que recalar¨¢ en muchas ciudades m¨¢s- es un mundo. "Depende del p¨²blico", asegura Viana en el mismo espacio donde el a?o pasado estren¨® Tardes con Donizetti, el escenario del Caf¨¦ del Real.
El nuevo espect¨¢culo, seg¨²n Viana, "es m¨¢s atrevido que el anterior, que era m¨¢s loco". Tanto monta, monta tanto. El caso es que ahora afina y perfecciona algunas cosas. "La mala leche. ?ste tiene m¨¢s", dice. Pero es igual de liberador para ¨¦l. "Despu¨¦s de tantos a?os cantando y representando obras de otros, sent¨ª que no quer¨ªa morirme sin decir unas cuantas cosas", asegura. Cosas que salen de la m¨²sica, del teatro, pero tambi¨¦n, por supuesto, de la vida y de su sentido del humor: "Crec¨ª y estudi¨¦ en el franquismo, tuve una adolescencia dif¨ªcil. ?Qu¨¦ me salv¨®? El sentido del humor. Siempre ha sido un arma con la que defenderme frente a las humillaciones que intentaban infligirme los dem¨¢s".
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